El principio del cambio

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Debí haber dicho más... (Te amo)

Debí haber hecho más que solo una promesa... (Besarlo)

Pero los nervios y su rechazo hicieron que nuestra despedida fuera como fue.

"Yo no, yo quiero a Taemin"

Apreté el puño sobre mi pierna cuando lo recordé, una mano se posó sobre la mía, Donghae, que había accedido a acompañarme a casa desde el aeropuerto.

-Tienes que ser fuerte, Yeyo, aun tienes muchas cosas que hacer, verás que el tiempo se pasa volando- dijo, tratando de consolarme

-No es solo eso, Hae, perdí, perdí contra ese bailarín idiota- contesté, llevándome las manos a la cabeza, la mano de Hae se posó sobre mi espalda y dio un par de golpecitos, sin saber qué decir para disminuir mi agonía.

-Tae no es tan malo, estarán bien con él- dijo, con miedo en su voz, sabía que aquel comentario iba a hacerme sentir peor o por lo menos molestarme

-¿Ahora estás de su lado?- pregunté, irritado

-No estoy de lado de nadie, solo quiero que Wookie y el bebé no pasen por más dificultades y en este momento Taemin puede darles la tranquilidad que merecen, si, me gustaría que fueras tu en lugar de Taemin pero ni si quiera eres una opción- Contestó Donghae, igual de irritado que yo

Me recargué en su hombro el resto del camino y fingí estar dormido para dejar de hablar del tema, estaba cansado de que me recordaran que no era merecedor de Ryeowook.

***

Desde ahí, las luces de la ciudad eran tan pequeñas como luciérnagas, el rio Han parecía un chorrito de agua escurriendo a lo largo de Seúl y la altura le hacía creer que con solo estirar su mano era capaz de tomar la luna. No era la primera vez que Ryeowook se subía a un avión, pero al locutor le parecía la primera.

Disfrutaba tanto viendo hacia la ventana que respingó cuando sintió la mano de Leeteuk en su brazo.

-¿Quieres algo de beber?- ofreció, sonriente, el locutor asintió

Después de que le entregaran un vaso de jugo, el joven se animo a hablar con Leeteuk respecto a la visita de su hijo

-Me sorprendió verlo, a Jongwoon, jamás creí que viniera a despedirnos-comenzó, mirando el vaso y sonrojándose un poco

-Para ser honesto, no me sorprendió que viniera- respondió Leeteuk, con esta declaración, Ryeowook lo miro fijamente- Puede que no me creas, pero cuando se enteró de tu embarazo quiso salir a buscarte inmediatamente, lo hubieras visto, estaba tan arrepentido por todo lo ocurrido que lloró como cuando tenía tres años-

Ryeowook bajó la vista, confundido, ¿Seria verdad lo que le decía Leeteuk? No tenia motivo para desconfiar del mayor, pero tampoco podía olvidar que era la Omma de Jongwoon y que tal vez lo estuviera diciendo para hacer quedar bien a su hijo.

-Tiene razón, me parece difícil de creer- sonrió con tristeza- Pero lo vi en sus ojos, hace un momento

-Wookie, sabes que respetaré tus sentimientos, pero me gustaría que reflexionaras sobre el resentimiento que le tienes a mi hijo, es completamente justificable, pero si es eterno será problemático.

Entonces la sonrisa de Ryeowook perdió la tristeza –Lo sé, admito que fui algo cruel en decirle a Yesung que lo odiaba, sé que es porque aun soy joven y estúpido y sé que tal vez en un tiempo logre sanar esta herida, pero le prometí a su hijo que si este sentimiento persiste, no llegará hasta el pequeño

El radioescucha {Yewook/EunHae}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora