Capítulo uno

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Narra Len

12 años después

¿Que había pasado estos 12 años?
Kai y yo nos casamos, nuestros gemelos crecieron y ahora tienen 16...pero digamos que "no todo es color de rosa"

Sebastián era literalmente rebelde, algunas veces me sacaba de quicio y era Kai quién lo castigaba. Algunas veces llegaba a tener ciertos momentos en los que me recordaba a mi mismo cuando tenía su edad solo que...con ciertos rasgos de Kaito. Claro tenia su talento, cantar y lo hacía genial.
Kyoya era algo más docil, era más parecido a Kai, el habia sacado mi mano para dibujar y la voz de Kaito. Casi nunca nos daba problemas.

Ahora los 4 nos encontrabamos volviendo a Tokyo, ya habíamos bajado del avión y yo me encontraba conduciendo.

-¿No están emocionados chicos?- le preguntó Kaito.

-Claro que si- dijo Kyoya- pero aún debo practicar mi escritura en japonés.

-Ya te acostumbraras, ¿y tu Sebastián? -

-Genial, claro-dijo en tono sarcástico.

-Vamos, debes darle una oportunidad- dije y estacione- llegamos a casa.

Los cuatro bajamos y quedé viendo aquella casa en donde Kai y yo habíamos tenido nuestra primera vez...
Luego de desempacar las cosas fui a recorrer cada parte de la casa.

-¿Estas felíz mi rubio? - preguntó Kai abrazando me por detrás, sonreí ante eso y voltee a verlo.

-Claro que si, no creí que volvería a Tokyo...lo extrañe- dije y apoyé mi cabeza en su pecho. Sus brazos me rodeaban y besó mi cabeza- nuestra familia seguirá creciendo aquí. Eso es hermoso.

-Si...claro cuando Sebastián y Kyoya formen sus familias o...- lo callé con un beso.

-Ellos y...su futur@ herman@- lo miré a los ojos y él los abrió como platos.

-¿Acaso tu...?- asenti y él me abrazó más fuerte con un par de lágrimas amenazando con salir- que hermosa noticia...te amo.

-También yo Kai...- dije y sentí sus labios sobre los mios.

-Oye papá Kaito, ya term...okay- nos separamos y reímos un poco- como sea, Kyoya y yo terminamos de mover las últimas cosas del auto.

-Bien Sebastián, trae a tu hermano les queremos hablar sobre algo- .

-Esta bien- dijo y se fue a buscar a Kyoya.

-¿Crees que lo tomen bien?- pregunté y Kai me abrazó con fuerza.

-Claro que si, son nuestros hijos después se todo.

-Ya vine, ¿de que quieren hablar?- preguntó Kyoya emocionado.

-Bueno...chicos la familia se agranda, tendrán un hermano o hermana- dije y ellos abrieron sus ojos como platos

-¿Qué?- preguntó Sebastián

-Sii!- exclamó Kyoya y me abrazó- que bien...otra persona más en la familia.

-Tsk...solo otro pretexto para darme más ejemplos a seguir- dijo Sebastián malhumorado.

-¡Onni-chan!¿Qué dices? Esto es bueno, tendremos un hermanito y-

-¿Y eso que? Solo será otro más en esta casa y en cuanto nazca me dirán que debo ser como él o ella. ¿Qué cosa es bueno de eso?- sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas- ¡Estoy harto!- se dio vuelta y se fue corriendo escaleras arriba. Oh dios...

-¡Sebastián ven aquí! - exclamó Kaito-

-¡OLVÍDENSE DE MI!¡ O LO QUE APENAS RECUERDEN DE MI!- gritó con una voz quebrada y escuché la puerta cerrarse de un portazo.

Un Pequeño Secreto 2: siempre juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora