Capítulo 1: Papas del piso

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A Zoey se le cerraban los ojos del cansancio y se sentía toda una trapecista al intentar dormir un poco agarrada del barandal del autobús. No es fácil dormir cuando a tu hermana menor le da algún dolor de estómago y tienes que ir a atenderla cada 45 minutos.

-Disculpa- le dijo una señora sentada frente a ella en el bús- ¿Tú no eres de la preparatoria Simmons?

Zoey suspiró y le dedicó una falsa sonrisa a la mujer, ella odiaba que la interrumpieran cuando intentaba descansar un poco.

-Si señora.

Sin embargo,  a Zoey no le extrañaba que el resto de pasajeros la vieran de reojo como si tuviera 3 cabezas, ya que era muy obvio, viajaba en el transporte público y llevaba el uniforme de la escuela privada mas prestigiosa del país.

¿Prestigiosa? Quizás la enseñanza sea excelente pero estaba plagada de niños ricos que se creían dueños del mundo y ella estaba segura de que al llegar allí recibiría mínimo dos insultos.

¿Y cómo ella ingresó? Conseguir esa beca fue relativamente fácil, no era la alumna brillante pero se esforzaba en lo que hacía y eso se notaba en todo, aunque ella lo veía más como un castigo por algo malo que hizo sin darse cuenta. Un día llegó a su escuela regular apenas arreglada y cansada por la larguísima jornada de trabajo y haber dormido mal. Al entrar al salón todos le hicieron hurras y le dieron abrazos y felicitaciones.
-¿Y a que se debe esto?- preguntó Zoey, alegre pero confundida recibiendo regalos y quitándose la serpentina que caía en su cabello.

-¡Zoey!- le dijo una de sus amigas abrazándola- Haz sido admitida en la preparatoria Simmons.

Todos saltaban pero Zoey era la única sin entender nada.

-¿Qué co...?- dijo poniendo los regalos en su carpeta y alejando un poco a la gente que se le acercaba para abrazarla como zombies queriendo devorar cerebros frescos.

En ese momento apareció la impotente (y obesa) figura de la asistente de la directora y todos se quedaron callados, lo cual fue un alivio para Zoey que estaba a punto de soltar una grosería.

-Señorita Mathews,- dijo señalando a Zoey- Vaya a dirección, por favor.

Ella suspiró de alivio otra vez aunque algo inquieta y  acompañó a la obesa mujer. El resto de la historia fue hablar con la directora y con un representante platinado de esa monstruo-preparatoria que le dio su uniforme y un par de indicaciones explicándole que todo se debía a su esfuerzo manteniendo un promedio admirable y trabajando a la vez y al final, felicitaciones (otra vez).

Ella se sentía confundida a más no poder, no podía digerir lo que le estaba pasando, todo fue de la noche a la mañana. Ese día llevó a sus hermanos a comer a McDonald para celebrar aunque sentía que algo raro iba a pasarle además de eso.

-¿No estás emocionada, Zoey?- le había dicho Tina, la hermana de Zoey que apenas había cumplido los 9 años, partiéndole unas papitas al bebé de 3 años y recogiendo las del piso para comérselas ella- Es demasiado genial lo que está pasando.

-Claro que sí, hermosa- dijo Zoey, robándole una de las papitas que ella partía.- Aunque eres muy joven aún para entenderlo, Tina. ¡Deja de comer las papitas del piso!

-Estarás rodeada de chicos de la clase alta, hermana- le dijo Tina, más animada que cuando ella ganó la competencia de deletreo.- Nada de que soy joven, claro que lo entiendo. ¡Déjame comer tranquila!

Zoey sonrió rodando los ojos y cargó al bebé. Sabía que su hermana se enfermaría por ser terca.

-Mejor ve a jugar.- le dijo, bebiendo de su vaso con Coca Cola

Tina asintió sonriente, escapando con sus papitas sucias y Zoey movió la cabeza negativamente sonriendo.

******

Al llegar a casa, Zoey puso a hervir agua para que sus hermanos se pudieran dar un baño, y vio su uniforme tendido sobre el sofá donde ella dormía.

"Un gran honor" pensó, suspirando y mirando bien la prenda que era más fina que cualquier cosa que ella tenía. "Un gran honor mi..."

-¡Zoey, el bebé está llorando!- gritó Tina desde el fondo y ella se dirigió hacia el alboroto del bebé.- Y pásame papel higiénico, por favor.

-¡Te dije!- le gritó Zoey, satisfecha.

En la noche ella no pudo dormir bien, simplemente la idea le aterraba, pero tenía que hacerlo, además que ella tuvo razón, a Tina le dio diarrea esa noche.

Hola :3 este es el primer capítulo editado y mejorado. Gracias por leer, presiona la estrellita para ayudarme a seguir esto. Los quiero mucho.

MaggotBronie

Los Encantadores Jeckyll & HydeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora