Principios del Amor 《NaLu》

Capítulo 1

Nunca había escuchado de los seres llamados "hombres", hasta el día en el que decidió darse un baño en el bosque. Su madre le había comentado de esas criaturas salvajes, sin embargo nunca había imagino que serían y lo que le causaría. Estaba acostada, abrazada por la cintura por ese tal "Natsu", y a sus pies dormía Happy... Se sentía tan humillada y avergonzada de ser prácticamente la mascota de alguien, pero esa humillación no se comparaba a la que había sentido cuando él la tocó, y no sabía por qué. Cana siempre lo hacía con ella, jugaba con sus pechos, pero nunca llegó a sentirse de la misma manera que cuando Natsu lo hizo. Suspiró e intentó dormir. Se preguntaba si sus amigas tarde o temprano volverían a su rescate, pero su instinto le decía que sería tarde.

—Mmm... —murmuró Natsu contra su cuello. Intentó soltarse, pero, aún dormido, el agarre de él era muy fuerte. Sin embargo, no llevaba mucho tiempo, ¿por qué tendría que irse? Tal vez no había mucha diferencia de la vida con las chicas. Sin embargo, extrañaba pasar tiempo con ellas. Ser regañada por Erza, aconsejada por Mirajane, ayudada por Wendy, divertirse junto a Lisanna, hablar con Juvia, reír junto a Levy y ser acosada por Cana. Pero, en su primer día había aprendido cosas practicas con los chicos, no tenía ni idea de las formas tan fáciles que había para crear armas de caza y métodos para atrapar animales rápidamente —Y eso que ella no se encargaba de esa parte en la tribu, ella solo cocinaba—

Poco a poco sus parpados se cerraron definitivamente por ese día.

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Se sintió fría, también la presencia de algo faltaba. Abrió lentamente los ojos, con el ceño fruncido por la extraña molestia que sentía; Natsu ya no estaba, Happy menos. Vio por la pequeña ventana de la cueva y notó que era de día. Supuso que la rutina de Natsu empezaba desde muy temprano, y ya que no quería quedarse encerrada hasta el regreso del peli-rosado, decidió salir. La cueva de él estaba un poco apartada de las demás, pero a medida que caminaba notaba que todas las cuevas se encontraban vacías. La luz del sol indicaba que no había salido hace mucho, y eso le pareció raro. Al llegar al "punto común" de la aldea, se dio cuenta que todos estaban reunidos alrededor de algo, o más bien de alguien. Cuando algunos notaron su presencia, se sonrojaron y se desmayaron inmediatamente, por lo que le abrieron paso para ver de qué se trataba: un joven de cabello naranja era admirado por casi todos, casi todos excepto cierto trio. Natsu, Gray y Gajeel miraban con cierta molestia en los ojos rojos de los tres. Lucy se preguntaba el porqué de eso, hasta que su mirada se centró en el chico; el corazón de la rubia empezó a latir fuertemente y se sonrojó instantáneamente al ver la mirada naranja del hombre. Él no pareció darse cuenta de su presencia, pues estaba muy ocupado oyendo los comentarios llenos de orgullo.

—Es un gusto tenerte devuelta, joven Loke. —habló el maestro, dándole la mano al llamado Loke.

—Fue difícil, pero he conseguido hablar con el Rey de la tribu Celestial. Nos dejara en paz. —confirmó con una sonrisa. Ahora entendía por qué todos estaban con su llegada; la tribu Celestial era una peligrosa —aunque no se comparaba a otras como Tártaros—. Sin embargo, después de descubrir eso, su corazón extrañamente empezó a latir aún más rápido.

Loke se giró y se encontró con los ojos de la única hembra, por lo que los de él se abrieron grandemente. Lucy se puso nerviosa, más cuando notó un sentimiento que nunca antes había visto en la mirada del joven. Loke no escuchó nada más y se le acercó. Ella estaba hipnotizada, no podía hacer nada más. Él intentó coger sus manos y entonces algo los apartó bruscamente. Natsu la había atraído hacia ella, agarrándola de la cintura. Loke dio un suspiró de molestia, pero sonrió levemente al ver de quién se trataba.

—También es un gusto verte de nuevo, Natsu. —Este le respondió con un gruñido—. ¿Sigues molesto porque me eligieron a mí para completar la misión? Vaya, que maduro. —Rió—. Por cierto, ¿qué haces con una chica? Nunca imagine que alguien como ella estuviera en la aldea... —Le dirigió una mirada— y mucho menos que estuviera con alguien como tú. —Antes de que Natsu pudiera responder, Gajeel lo arrastró, junto a Lucy, a una de las cuevas que parecía ser del peli-negro. Gray lo siguió y fulminó con la mirada al peli-naranja. Happy apareció, volando y miró con preocupación a su compañero.

—No entiendo por qué sigues insistiendo en ganarle a ese niño consentido. —dijo Gajeel mientras se sentaba en el suelo de la cueva. Gray le dio la razón, haciendo enojar a Natsu.

— ¡Yo debí ser el elegido! —exclamó indignado.

—Sé honesto, Natsu, solo hubieras conseguido más guerra. —habló Happy. Natsu abrió la boca, intentado decir algo, pero al ver que no podía contradecir a su amigo decidió callar. Lucy sabía de lo que hablaban, en algunas tribus —incluyendo a la de ella— en caso de rivalidad, se enviaba a alguien para acordar la paz. Normalmente esa persona pasaba tiempo en la aldea y a volver a la suya era considerado como un héroe. No pensó que Natsu anhelaba tanto la fama. Como si Gray hubiera adivinado sus pensamientos, dijo:

—La cabeza de flama no quería nada de lo que Loke ahora tiene, solo quería buscar a su padre —aclaró, para sorpresa de Lucy. Natsu miró hacia el otro lado, como si le incomodara la información que el azabache le estaba dando, pero Gray no se detuvo—. La tribu Celestial podría tener información de su paradero. Obviamente Loke no iba a buscar nada por Natsu, así que ya sabes...

—Lo peor del caso es que ahora, una de las nuevas reglas para mantener la paz es "no juntar los asuntos de la aldea con la otra"—dijo Happy con decepción. Él también quería ayudar a Natsu y no parecía tenerle mucho cariño al tal Loke.

Lucy no sabía que decir, pues no podía meterse tan fácilmente en los asuntos de una tribu a la que acaba de llegar. Sin embargo, desde una rama de un árbol muy alto, una pareja observaba con preocupación y esperaba un buen desenlace de todo.

Aclaro que le cambié el resumen (y parte de la trama) a esto porque hacer un slice of life no es mi estilo.

Finalmente publiqué esta wea :D. Extraño demasiado a mi IPad, así que no tenía animos para continuarlo... Pero con el poder del amor todo se hizo <3

God-Serena Ya cumplí con mi parte del trato 7u7