Capitulo 2

58 4 0
                                    

La casa estaba llena de cajas y maletas, mamá estaba envolviendo en papel periódico y guardando sus más lindos adornos y recuerdos en las cajas.
No lo puedo creer ¿mudarme? Pero si aquí lo tengo todo, mi escuela, amigos, a Citlali, el baile ¡El Baile! Esto no podía ser, lo único que pude decir fue:

-¿Que? ¿Por que? ¿A dónde? mamá esto no puede ser, aquí lo tengo todo no lo puedo dejar... ¿Que hay de mi baile de graduación? Es este fin de semana.

-Tranquila cariño

¿Tranquila? ¿Como podía estar tranquila cuando me acaban de decir que me voy a mudar y a dejar todo lo que quiero?

-Todo tiene una explicación -continuó diciendo mi mamá -Tu abuela está muy enferma, los doctores no le dan mas de tres meses y su última petición ha sido que pasemos con ella sus últimos momentos...- una lagrima corrió por su mejilla y luego continuó- quiere a que la casa pase a ser de nosotros, su única familia, asi que nos mudaremos, tranquilizate yo me voy a adelantar y tu, y tu hermano se quedarán una semana más, tu por tu baile y para despedirte de tus amigos, y tu hermano tiene un campamento.

-Ok- fue lo único que pude decir y subí a mi habitación

No lo podía creer, por un lado amaba a mi abuela pues es como una segunda madre para mi, y desde luego me encantaría pasar los últimos momentos con ella, pero por otro lado, aquí lo tengo todo y me dolería mucho separarme de todo esto a lo que estoy acostumbrada.
Conozco el pueblo donde vive la abuela, es pequeño pero nada comparado con la ciudad.....

No supe que hacer en ese momento así que entre a la habitación de mi hermano y lo encontré sentado en el suelo frente a la televisión viendo Dragón Ball Z, la verdad yo también soy fanática de esa serie, si a ti no te gusta te pido por favor no nos juzgues, me senté junto a el y lo vimos juntos sin decir palabra algúna. Ví su expresión, seguramente el se sentia igual o peor que yo, apagó la tv y entendí que queria hablar.

-¿Ya te dió la noticia mamá?- pregunto rodeando sus rodillas con sus manos

-Si

-¿Y que piensas? Por tu expresión creo que te sientes igual que yo - Si hay alguien que me conoce bien, es mi hermano

-Lo se... No quiero separarme de todo esto a lo que estoy tan acostumbrada, pero tampoco quiero abandonar a la abuela en sus últimos momentos - dije y mi hermano suspiro

-Lo dicho..... Te sientes igual que yo, ahora por favor también ve las cosas como yo; aunque me duele decirlo.... Esto solo será una mudanza temporal hasta que.... Bueno hasta que la abuela...

-No te atrevas- lo interrumpo- no lo digas.... -las lágrimas salen solas, no me imagino la vida sin ella la quiero mucho.

Mi hermano me abraza, aunque es más pequeño que yo me siento tranquila y segura con el. Cuando estoy más calmada me voy a dormir, mañana tengo un pesado día, iré con Citlali a escoger nuestros atuendos para el baile. Sin embargo no puedo dormir, sigo pensando... hasta que por fin logró cerrar los ojos.

Entre sueños escucho el despertador y abro los ojos, intento no pensar, me meto en la ducha, y me arreglo para ir a la escuela, no tengo apetito así que no desayuno, tomo mi bolso lo cruso por mi torso y salgo de mi casa, hoy iré caminando.

El día lo pasé como cualquier otro, aparentemente sin nada que me perturbara. Saliendo de clases fuí con Citlali al centro comercial a comprar vestidos y accesorios, era justo lo que nesecitaba para olvidarme del tema de la mudanza por un buen rato.
Yo me decidí por un vestido rojo entallado a mi figura con escote en la espalda, un poco atrevido para mi edad, aun estábamos escogiendo el de Citlali cuando ella pregunto:

Acompañame A Ser FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora