A: Amapolas

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Letra del abecedario: A

Titulo: Amapolas.

Genero: Romántico.

Parejas:

ChanKai.

Leve mencion: SeXing, ChenMin

Descripción: Quizás Park ChanYeol no era tan rudo como parecía.

JongIn no era exactamente un chico codiciado por sus compañeras de escuela ni las mujeres en general; tampoco por los muchachos homosexuales. No era extrovertido, ni muy hablador, pero si un buen alumno que si bien no era el mejor, podía defenderse muy bien sobre todo en matemáticas. Tenia un pequeño grupo de amigos, con los cuales pasaba los mejores ratos de su día a día y podía mostrarse tal cual era.

Jamas tuvo pareja, pero alrededor de los 13 años supo darse cuenta de su orientación sexual. Se auto proclamo homosexual cuando comenzó a sentirse atraído por uno de sus mejores amigos. Su enamoramiento fue tal, que preparo su confesión con lujo de detalles y poniendo como excusa un trabajo practico que el pesado profesor de Historia les había dado, logro por fin profesarle a aquel muchacho sus mas profundos sentimientos. Lamentablemente aquello no salio nada bien, pues el chico que tanto adoraba no solo no correspondió a JongIn sino que se alejo de el inmediatamente para no "contagiarse".

Fue una experiencia un tanto traumante que deprimió mucho a JongIn, pero el resto de sus amistades siempre estuvo allí para contenerlo y de paso darle una golpiza al causante de todo eso.

Luego de aquel primer amor fallido, no volvió a sentir algo así por nadie mas. Aunque debía admitir que si se sentía un poco atraído por alguien de su escuela. Aquel que comenzó a llamar su atención hacia algunos meses era Park ChanYeol.

ChanYeol no era como el; siempre estaba en boca de todos. Se rumoreaba que era un bandido, que se drogaba, que frecuentaba barrios bajos. Un sin fin de cosas que para JongIn no tenían credibilidad, pues nada lo probaba y no conocía lo suficiente a aquel chico como para juzgarlo por su apariencia de rudo.

Quizás lo que mas le llamo la atención al moreno fue su sonrisa. Grata fue su sorpresa cuando pudo verla por primera vez y, a diferencia de los demás, supo observar en ella una belleza desconocida e inocencia, demasiada inocencia para aquel aspecto tan brusco que lo caracterizaba.

A JongIn le parecía una lastima no poder admirar aquella sonrisa mas seguido, ya que siempre estaba oculta tras un gesto duro e imperturbable.

El no lo admitirá, pero se encontraba deseoso de ser el causante de aquel gesto que tan fascinado lo tenia.

Porque para el, Park ChanYeol era como un cachorrito demasiado bonito y tierno que se camuflaba en gruñidos.


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El bullicio nunca fue lo suyo, prefería mil veces una charla calmada o un silencio reconfortante. Pero no podía exigir tales cosas en la cafetería de una escuela, lugar donde los amigos se encuentran y pueden hablar de sus asuntos, sus inquietudes o idioteces varias. Así que, muy a su pesar y en contra de su deseo de levantarse y callar a todos de un grito, debía disfrutar la deliciosa comida que su madre preparo con tanto amor entre aquel ruido desagradable.

El ABC del ChanKai/ KaiYeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora