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La cena, después de discutirlo, se iba a hacer en casa de los padres de Louis. Harry estaba nervioso – muy nervioso, extremadamente nervioso, pensaba que iba a colapsar en algún momento – pero su madre logró tranquilizarle.

Harry llevaba una americana azul y el pelo algo revuelto, como de costumbre. Lucía una sonrisa risueña cuando Louis le abrió la puerta de la casa y lo miró de arriba abajo, observando su atuendo.

-Estás muy guapo.

Harry le sonrió, mirándole. Él llevaba una camiseta a rayas - ¡qué raro! – y unos pantalones apretados.Es todo un marinero, se dijo mientras le miraba y se lamía los labios.

-Y tú sigues siendo un marinero.

-Pero soy apuesto, ¿verdad?

-Mucho.

Se adentró dentro de la casa, donde vio a las gemelas que enseguida corretearon hacia él para abrazarle con fuerza y luego se vio envuelto en otro abrazo, esta vez por parte de Jay.

-Bienvenido a casa, Harry –susurró aquella mujer, con una voz tan dulce que creyó adormecerle casi al instante.

-Gracias, Jay –respondió, mirándola-. Estás muy guapa.

-Tú también, aunque conociendo a mi hijo... él ya te lo habrá recordado, ¿verdad?

No pudo evitar ruborizarse cuando dijo eso. Se alejó de ella con una sonrisa para saludar a Mark, quien lo atrajo en otro abrazo bastante cariñoso.

-¿Cómo va todo, Harry?

Él exhaló un suspiro.

-Parece que todo va sobre ruedas. ¿Y tú, Mark?

-Bien, bien. Me alegra teneros a ti y a tu madre aquí otra vez.

Louis se acuclilló delante de las gemelas, quienes le abrazaron y le besaron las mejillas suavemente.

-¿Ves como te dije que eran novios? –Dijo una de las gemelas, sonriente.

Louis acarició el pelo de ambas niñas y las abrazó otra vez, sintiéndolas contra su pecho y exhalando un suspiro. Supongo que ellas se dieron cuenta desde el principio, se murmuró a sí mismo mientras cerraba los ojos y las mantenía de esa manera.

-Te queremos mucho, Lou –musitó Daisy-. Y es muy guay que Harry sea tu novio. Significa que podrá jugar con nosotras, ¿verdad?

Antes de que él pudiera responder, Harry se había acuclillado a su lado y las estaba abrazando como él hacía.

-Jugaré con vosotras a todo lo que queráis, siempre y cuando ninguno de esos juegos tenga que ver con cortarme mi pelo...

Las miradas de Harry y Louis se cruzaron casi al instante. Por supuesto, ambos sonrieron felices. Y se levantaron para marchar al salón, donde les esperaba la cena.

(...)

La cena fue fantástica. Jay había hecho muchísima comida, comida que por supuesto sobraría, y estaban todos sentados, hablando mientras hablaban de las cosas más tribales que pudieran existir.

Harry y Louis estaban sentados el uno en frente del otro, escoltados, de alguna manera, por las gemelas, mientras que tenían a sus padres justo de frente.

Louis se sentía cómodo. Se esperaba una cena algo tensa, pero fue todo lo contrario. Le gustaba lo bien que se llevaban sus padres con Harry, y a él le gustaba llevarse bien con la Anne. Todo parecía marchar sobre ruedas, lo cual no dejaba de hacerle sonreír.

-Harry, ¿cuándo recibirás tus A-Levels? Pronto, ¿verdad? –Preguntó Mark mientras vertía un poco de vino sobre su propia copa.

-Sí... ha pasado muy rápido el tiempo, están a la vuelta de la esquina –respondió-. Voy a intentar entrar en la universidad de Southampton. Voy a hacer todo lo que esté en mis manos para hacerlo.

-Entrarás, estoy segura –le animó su madre-. Eres muy listo, Harry.

-Sí que lo eres, sí –corroboró Louis, sujetándole la mano por encima de la mesa-. Muy inteligente.

-Habló el estudiante de medicina –se giró hacia él, riéndose-. Un futuro doctor. Yo sólo voy a ser un estudiante de literatura... y probablemente profesor.

-No te subestimes, Harry. Podrías ser un gran escritor, o compositor. Tienes talento, y eso no es algo que se aprende. Recuérdalo.

Mark sonrió al escuchar a su hijo, y sencillamente observó como se miraban. Era como si se estuvieran comunicando de alguna manera, sin decir ninguna palabra. Louis sonreía, y Harry sonreía aún más, lo que provocaba que Louis terminase con las mejillas sonrojadas y dejase escapar una pequeña risotada.

-Lo recordaré –asintió Harry-, Doctor Tomlinson y ganador de la Royal Lymington Cup.

-Aún no he ganado... -murmuró Louis.

-Pero lo harás. Confío en ti. Sé que puedes hacerlo. Y lo vas a conseguir.

-Por supuesto que lo hará –añadió Mark-. Pienso lo mismo que Harry, Lou, lo vas a conseguir. Este año lo conseguirás. Este año te toca conseguir el trofeo.

Louis suspiró. Tal vez sí que le tocaba conseguir ese triunfo. Podía imaginarse en el podio, con Harry aplaudiéndolo entre la multitud, y su familia vitoreándole, además de sus compañeros. Podía imaginar a Zayn, fuera del podio por supuesto, probablemente enfadado, y a Eleanor alejándose del puerto, avergonzada tal vez.

Podía ver ese momento con tal nitidez que podía sentir la emoción de ganar su primer título importante como regatista, su primer trofeo en esa categoría, y consolidarse como la joven promesa de Lymington.

Entonces lo tendría todo. 

Hermoso Pájaro Del Verano //LarryStylinson//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora