Hermoso Pájaro Del Verano //LarryStylinson//

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-Me da miedo esta tranquilidad.

Liam se giró hacia Niall, quien estaba sentado en el sofá del apartamento que había alquilado sólo para su estancia por la regata. Era un apartamento pequeño, simple, sencillo para él solo. La familia de Niall no era muy rica y no podía permitirse viajar tanto tiempo a Lymington, así que sólo viajarían desde Mullingar hasta el puerto el día de la carrera. Niall, por supuesto, no les culpaba.

-¿A qué tranquilidad te refieres? -Preguntó Liam, curioso, levantando una ceja.

-Son sólo imaginaciones mías, en realidad. Es sólo que no me imaginaba tener un poco de calma. Louis y Harry están genial, Zayn sigue siendo igual de miserable y todo parece ir bien. Estoy acostumbrado a los problemas.

-Será que eres un rebelde -sonrió, sentándose a su lado y subiendo los pies al sofá, abrazando sus rodillas.

-No lo sé, sinceramente -negó con la cabeza-. Estoy nervioso. No me puedo creer que este lunes sea, al fin, la carrera. Estoy nervioso.

-Creo que lo harás bastante bien. Me gustaría que ganases.

-¿Ah sí? -Niall se giró hacia él.

-Claro que sí.

Niall esbozó una sonrisa, notando como sus mejillas adoptaban un color rosado y sus ojos brillaban ligeramente. Bajó la mirada y chasqueó la lengua antes de murmurar un gracias bastante sincero, aunque tímido, bajo la atenta mirada de Liam.

-No creo que lo haga, si te soy sincero. Louis ha estado superándome en todos los entrenamientos. Me conformo con estar en el podium.

-Lo estarás.

Por algún motivo, Niall tuvo el presentimiento de que esa vez debía creer a Liam, y le regaló otra sonrisa, esta vez incluso más sincera, mientras Liam permanecía en silencio mirándole a los ojos.

(...)

-¿Me dejas que te lleve a un sitio donde no has estado nunca?

Harry frunció el ceño.

-¿Adónde vas a llevarme?

-Está un poco lejos y hay que ir en auto, pero merece la pena. ¿Te apetece?

-Dame una pista.

-Luz.

Aún más confuso, Harry siguió a Louis hasta su auto. Se subió y rápidamente se abrochó el cinturón mientras Louis arrancaba el motor y se colocaba sus gafas de sol. Encendió la radio y sintonizó su estación favorita antes de salir del aparcamiento.

-No vamos a Southampton -le adelantó Louis con las manos en el volante-. Seguiremos en Lymington. Pero quiero que veas algo antes de que te mudes conmigo a Southampton.

-¿Ya asumes que voy a mudarme contigo? -Harry sonrió.

-Asumo que vas a tener tan buena nota que la universidad va a implorarte que estudies ahí -contestó-. De todos modos, espero que no hayas cambiado de opinión.

-¿Bromeas? Quiero quedarme en Southampton y desde luego quiero vivir contigo.

-Sería una delicia tenerte en casa todos los días. Llegar de clase y verte tocando el piano, o verte tirado en el sofá, probablemente durmiendo.

Harry miró por la ventana con una sonrisa, notando como sus mejillas enrojecían. A veces se preguntaba como era posible que aún consiguiese ese efecto en él, que siempre le hiciese sonreír como un estúpido.

-O probablemente esperándote desnudo en cualquier lugar de la casa -bromeó.

-Porque no hay nada que quiera más después de un duro día en la universidad, ¿verdad?