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Es lunes en Lymington y falta una semana para la Royal Lymington Cup. Louis y Harry continuaban manteniendo – lo que sea que tuvieran – en secreto. Harry tenía paciencia y le esperaba sin problemas.

Aquella mañana en el muelle, Jay se encontró a Harry caminando hasta el restaurante. Se saludaron cordialmente nada más verse.

-¿Vienes a ver a Louis?

-Por supuesto –contestó Harry, risueño-. Hay que darle ánimos. Falta una semana para la regata y quiero que sepa que voy a estar animándole.

Jay puso su mano sobre su hombro.

-Eres un buen amigo, Harry. Siento no poder estar mucho ahora mismo, voy a buscar a Mark. Espero verte pronto por casa otra vez.

-Por supuesto. Muchas gracias. Mandale saludos a las niñas de mi parte.

Harry se adentró al restaurante, pidió lo de siempre y se sentó en la mesa en la que estaba Niall. Parecía estar escuchando música, así que le dio un buen susto en cuanto se vieron. Harry estiró el cuello, riéndose, y le saludó con una sonrisa.

-¿Cómo estás, Niall?

-Bien, bien. ¿Y tú? Hace tiempo que no te veo. ¿Dónde te escondes?

-En ninguna parte –contestó sonriente-. Supongo que no hemos coincidido. ¿Qué escuchabas?

Harry estiró la mano para coger su teléfono, pero aquel muchacho rubio agarró rápidamente su teléfono móvil.

-Nada, nada –respondió, nervioso-. No creo que te guste este tipo de música.

Harry se encogió de hombros.

-¿Nervioso por la regata?

Niall centró sus ojos en los de Harry. ¿Nervioso por la regata? Ni de coña. Niall sabía que era bueno, y sabía que aspiraba al título. Estaba nervioso por otra clase de cosas.

Le dio al play y escuchó atentamente.

"¿Has conseguido hablar con él?"

"Ojalá. No sé nada de ese marica. Es como si estuviera huyendo de mí."

"Louis tampoco responde a mis llamadas."

Niall movía su tenedor alrededor del plato antes de coger un trozo de pancake con él y llevárselo a la boca.

"No te preocupes, eso va a cambiar."

"¿Qué vas a hacer?"

"Voy..."

Niall se estremeció al ver los rizos de Harry delante de él y exhaló un suspiro mientras se quitaba los auriculares.

-Un poco, supongo. Ya sabes. Es una competición importante.

-Lo harás bien.

-Sí, pero quieres que gane Louis, ¿no es así? –Le guiñó un ojo.

-Oh, Niall...

(...)

Harry se levantó de su asiento una vez Niall se marchó y salió del restaurante con las manos en sus bolsillos.

Eleanor se encaminó hacia él y se quedó plantada ahí en medio, justo delante de Harry, quien fruncía el ceño.

-Hola Eleanor, ¿te puedo ayudar en algo?

-Para nada. Louis te está buscando. Está ahí –Eleanor estiró el brazo señalando una puerta-. Es donde normalmente se cambian los regatistas, lo que viene a ser el vestuario.

-¿Te ha dicho por qué quiere que nos veamos ahí? Su embarcación estaba en el mar hace unos minutos.

-Sí, pero es que él no ha salido. Quiere hablar contigo.

Observó como la chica se encogía de hombros y él dio media vuelta después de murmurarle un gracias con algo de sequedad. Eleanor rodó sus ojos y se cruzó de brazos, levantando media sonrisa maliciosa mientras veía como Harry se alejaba.

"Y así es como se juega."

Harry caminó hasta el vestuario. No era muy grande, pero era perfecto para los regatistas. Habían bastantes taquillas, algunas estaban abiertas, y bancos por todas partes.

-¿Lou?

Se adentró aún más y escuchó como la puerta se cerraba de golpe. Antes de que pudiera girarse, su espalda se golpeó contra una de las taquillas y las manos de un chico le estaban agarrando del cuello de su camiseta.

Zayn.

-¡Suéltame! –Exclamó Harry, forcejeando para alejarse de él-. ¡He dicho que me sueltes, Zayn!

-No pienso soltarte hasta que me escuches, ¿me has entendido? –Gruñó, empujándole de nuevo contra la taquilla-. No sé qué cojones te traes entre manos con Louis, pero estás arruinándole la vida.

-¡¿De qué me estás hablando?! Te estoy diciendo que me sueltes, Zayn o si no...

-¿O si no qué? ¿Eh? No voy a pegarte, mariquita, no voy a darte ese placer. Sería demasiado evidente. ¿Sabes lo que voy a hacer? ¿Eh? ¿Te haces una mínima idea de lo que pienso hacer contigo? –Las manos de Zayn le sujetaban con fuerza y los ojos de Harry, los cuales trataban de no mostrar dolor o miedo, se fijaban en él-. Te voy a pedir que te alejes de Louis para que dejes de joderle la maldita vida. Él tiene novia, tú no eres más que un pasatiempo. Eres el pasatiempo de cualquiera, ¿o es que te crees que a él le gustas? –Preguntó. Harry no dijo nada y desvió la mirada, mordiéndose el labio-. ¡¿Te crees que le gustas?! ¡Bendita inocencia!

-Somos amigos, Zayn –murmuró Harry-. Él es mi mejor amigo. No pienso dejar de verlo sólo porque su novia sea una jodida celosa y tú te estés aburriendo en Lymington.

-Eres una zorra, Styles –le gruñó de nuevo, empujándole con fuerza y apretando su cuerpo contra el de él-. ¿Sólo son amigos? Puedo ver en tus ojos que tú quieres algo más con él. Escúchame bien. Si no te alejas de él, no vas a ser el único que sufra. Louis perderá mucho más de lo que crees. De hecho, ya ha perdido a su perfecta novia por un imbécil como tú. Si no te alejas de él, conseguiré que le expulsen del club náutico y lo descalifiquen de la competición. Y créeme, sé cómo hacerlo. Lo hice contigo, ¿verdad? Ah... -suspiró-. ¿Vas a dejar que tu pobre Louis sea descalificado de un deporte que es su vida? ¿Vas a dejar que su familia sea señalada todos los días por la gente del puerto? Aléjate de él y no pasará nada.

Los ojos de Harry estaban a punto de estallar en un mar de lágrimas. Zayn, al darse cuenta de eso, comenzó a reírse contra la boca temblorosa de Harry.

-Marica –le dijo, en un susurro.

Zayn lo soltó, dejando caer a Harry al suelo, y salió del vestuario rápidamente sin ser visto. Harry permaneció tirado en el suelo, temblando, llorando desconsoladamente mientras sollozaba sin ni tan siquiera moverse.

Había tocado el cielo con los dedos y ahora se lo habían arrebatado. Maldijo a Zayn, maldijo a Eleanor por haberlo guiado hasta ahí y se maldijo a sí mismo.

Se incorporó poco a poco y se movió hasta el lavabo para lavarse la cara, pero fue inútil. Una vez vio su reflejo, se dio cuenta del miedo que tenía. Continuó llorando sin que nadie le viera, solo, como siempre había estado en esos momentos. Sabía que debía irse de ahí, y que nadie debía verlo, pero no podía moverse.

Zayn era capaz de cualquier cosa con tal de salirse con la suya, y le daba miedo que Louis pudiera salir perjudicado.

Se estaba viendo obligado a renunciar a la única cosa que quería más que a sí mismo.



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Hermoso Pájaro Del Verano //LarryStylinson//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora