Demonio Carmesí [Megaman X]

3- Dulce y peligrosa ignorancia

TODOS LOS PERSONAJES DE MEGAMAN X SON PROPIEDAD DE CAPCOM

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17 DE ABRIL

Han pasado tres meses desde que fui activado y asignado por el Doctor Caín a la unidad 17º de Élite de los Maverick Hunters. Pese a mi corto tiempo de actividad y experiencia, mis habilidades lograron demostrar un gran desempeño a la hora de detener a los reploids Irregulares. Rápidamente me convertí en un pilar fundamental en las líneas frontales de los cazadores, más ahora que la actividad criminal ha aumentado considerablemente.

Mi nombre clave es Zero, un prototipo único diseñado para el combate. Es lo único que se hacer, y soy bastante bueno en ello. El Doctor Caín fue el humano que me creo específicamente para esta tarea, y como tal debo cumplir sus expectativas al máximo.

En mi base de datos ya contaba con la información necesaria para comprender lo suficiente del mundo a mi alrededor, y como ustedes ya saben a lo que me refiero no entraré en detalles. Sin embargo el Doctor insistió en profundizar más mi punto de vista sobre los Mavericks. Reploids o máquinas de otra índole perjudicadas por problemas, fallos en sus sistemas, o por simple albedrío toman la desviación de causar pánico y destrucción sobre la sociedad por distintos motivos. Nosotros, los cazadores, somos los únicos capaces de detener a estas peligrosas amenazas al contar con la fuerza suficiente para ello. Nuestro objetivo es detener y atrapar a los Mavericks para intentar devolverlos a la normalidad, o convencerlos de detener sus ataques. Si el caso no se presenta, o se confirma la imposibilidad de de tratar al Irregular, procedíamos a retirarlo. Obviamente casi siempre sucedía lo segundo. En solo mi primer mes trabajando como cazador, ya he asistido a más de 15 casos de Macericks que tuvieron que ser retirados. Honestamente siento lástima por ellos, pero no lo suficiente como para tener piedad; máquinas irracionales que no respondes a nada más que al fuego enemigo, el ser retirado sería un mejor destino que eso.

Muchos dirán que mi pensamiento es bastante frío, y que no tengo derecho a decir o actuar de tal forma contra otro reploid en esa condición. En efecto, no conozco como se sienten ellos cuando se vuelven irregulares. He luchado tanto contra ellos... que los veo y lo entiendo, sufren bastante en esa condición. Si no hay una solución, y solo sientes dolor al vivir, no queda más que ahorrar el sufrimiento y darle un final a ello. Moralmente es incorrecto lo que pienso, tanto como la discusión de la Eutanasia con los humanos, pero ese es mi trabajo. Alguien tiene que mancharse las manos por ellos para que pueda seguir habiendo paz. Y sé muy bien que algún día también será mi turno de ser retirado.

No todos comparten mi visión, y es allí donde entra este androide curioso. X era mi compañero en la unidad de Élite, y un modelo único de reploid al igual que yo. Él creía que no siempre la violencia era la solución para los problemas, y no lo culpo por pensar así. Él estuvo mucho más tiempo que yo activo, y tiene una visión mas amplia del mundo. Lo que me sorprende es que siga pensando así luego de luchar constantemente contra los Mavericks sin obtener los resultados que tanto anhelaba.

A pesar de nuestras visiones distintas, y rangos separados, logramos convertirnos en buenos amigos. Cuando creía que la vida solo se trataba de morir o vivir, él me recordaba las razones por la que siempre seguíamos en este trabajo. Al final ambos terminamos aprendiendo cosas el uno del otro.

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"Pero el tiempo seguía transcurriendo, y los incidentes Mavericks no parecían disminuir..."

El doctor Cain siempre fue muy insistente en los chequeos constantes de mis sistemas, asegurándose de que todo esté en orden debido a que mi modelo es distinto al de los otros reploids. Pero sé que esos son solo excusas para rastrear señales de anomalías irregulares en mis sistemas. Es un proceso al cual se someten todos los cazadores de forma periódica, algo normal. Mi caso era distinto; el periodo era mucho más constante y rígido que cualquier otro. Siempre pensé que me estaban vigilando, y no por ser paranoico. Desde las cámaras de seguridad y hasta mis propios compañeros cazadores tenían un ojo sobre mí por quién sabe que razón. Ignoraba el hecho de conocer realmente quién era, mi origen, o algo más sobre mi. Confiaba en Cain y su juicio. Debía creer que solo se preocupaba por mí al resguardarme tanta seguridad a mi alrededor. Si no demostraba creer en su palabra, era muy probable que se dejaran llevar por sus sospechas y terminarían retirándome. Y yo aún no quería abandonar este mundo.