La historia de Michelle una chica común cumpliendo el sueño de su vida: vacacionar en París la ciudad del amor. Lo mejor que le ha ocurrido en la vida, pasando los mejores días junto a su mejor amiga.¿ que mas podría desear? lo que ella no sabe es...
Después de viajar 15 mins, llegamos a un parque a las afueras de la ciudad, Graham había preparado un pequeño picnic, cada vez se me hacia mas difícil no ilusionarme con este hombre, es un amor, creo que ya no hay vuelta atrás.
- espero que te guste- dijo mordiéndose una uña
- no era necesario todo esto- lo bese en la mejilla y nos sentamos.
- no estaba seguro de que traer, solo sabía que siempre tenes hambre
- es verdad- y se me escapo una risa que sonó como un chancho- perdón
-sos divina- dijo besandome dulcemente
El día estaba soleado, el lugar donde nos encontrábamos era tranquilo y no mucha gente pasaba por ahí. En el picnic había de todo, comimos hasta llenarnos. Después nos recostamos en el pasto mientras charlábamos, en realidad yo me la pase hablando, le conté sobre mis padres, mi hermano, de los lugares que habíamos visitado en Francia, pero el solo escuchaba y de vez en cuando peguntaba.
- ¿y cómo fue que decidiste, estudiar francés?- pregunto
-mi hermano tenía una novia que estudiaba cine y siempre le prestaba películas raras onda cine griego esas cosas, un día me castigaron y no pude salir a bailar con mis amigas, estaba tan aburrida que decidí mirar una de esas pelis, y ahí fue cuando descubrí a François Truffaut , me quede toda la madrugada mirando la serie de películas sobre Antoine Doinel y... te estoy aburriendo, no?- dije dando un mordisco a mi macarrón
-no, me gusta escucharte, continua-dijo mientras acariciaba mi mano
- y me enamore del idioma, es tan hermoso como suena, cualquier cosa que digas suena encantador, y mientras mis amigas morían por los Jonas Brothers yo tenía mi habitación llena de fotos de Jean Pierre Leaud . Desde ese momento mis amigas me cargan con que me gustan los hombres mayores- cuando me di cuenta lo que dije me sonroje
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-así que te gustan los hombres más grande que vos- dijo y se puso encima mío cara a cara- yo tengo 47 años, soy lo suficiente mayor para vos?
- lo justo y necesario- dije. Sus labios estaban demasiado cerca y no me pude resistir y lo bese, creo que no se espero que yo haya tomado la iniciativa.
Nos besabamos tan apasionadamente que sentí que no podía respirar y más cuando él empezó a acariciar mis piernas subiendo poco a poco pero se detuvo, porque se detiene pensé. Se escucho las risas de unos niños y el ladrido de un perro.
-creo que ya es hora de irnos- se levanto y se acomodo la ropa
- ¿y qué hacemos con todo esto? – pregunte juntando las sobras
-no te preocupes, que ya está todo arreglado, tengo mis secretos... bueno está bien, una mucama del hotel me está ayudando.
-otra vez te digo no tenias que hacer todo esto por mi- dije y él me beso en la frente
Juntamos los restos de basura que había quedado, doblamos el mantel y cuando nos íbamos una señora apareció para encargarse de las cosas. Otra vez viaje aterrada aferrándome a Graham, como odio viajar en moto, del miedo que tenia no me di cuenta que al lugar a donde habíamos llegado no era mi hotel sino un hotel de 5 estrellas muy lujoso.
- Este no es mi hotel- dije asombrada
- ya lo sé, es el mío- dijo agarrándome la mano
Entramos al hotel y nos dirigimos al ascensor, Graham apretó el botón del piso 20, no dijimos nada durante ese trayecto, yo miraba los números como cambiaban al pasar cada piso y sentía la mirada de Graham sobre mí, sentía su mano jugando con mi cabello, sentía todo. La puerta del ascensor se abrió y finalmente llegamos a su habitación. Apenas entramos, nos empezamos a besar con locura, con una pasión que veníamos reprimiendo desde el parque, el me alzo y yo envolví mis piernas alrededor de su cadera, me llevo hacia la cama sin dejar de besarme y me apoyo suavemente.
- no sabes cuánto deseaba tenerte así- dijo sacándome el vestido.
Yo no conteste, quede en ropa interior y mientras el trataba de desabrocharme el corpiño yo trataba de desabrochar su pantalón, el se lo saco así como a su remera. Entonces empezó a besar todo mi cuerpo, desde mis senos, bajando por mi cintura para luego sacarme la bombacha y empezar a practicarme sexo oral. Yo gemía y gemía y me aferraba a las sabanas, después de unos minutos el volvió a subir para besar mis senos, y estiro el brazo para sacar un condón de la mesa de luz, se lo puso y comenzó a penetrarme, rimero suave y luego más rápido, oh por dios, otra vez volví a sentir como una electricidad que recorría todo mi cuerpo, la misma que sentí el día que lo conocí. Cuando ambos acabamos, apoye mi cabeza sobre su pecho y solo disfrute del silencio que reinaba.
Se ve tan linda durmiendo sobre mi pecho, tan tranquila, desearía que el tiempo se detuviera en este instante, todo este día fue maravilloso, no me arrepiento de nada, la noche anterior cuando ella se fue tuve muchas dudas y más cuando le dije a Steve que cancelara mi pasaje de vuelta a Londres, que me quedaría unos días más porque estaba estresado, el se enfureció eso atrasaría unos días la grabación del próximo disco, no sé si me creyó o no pero yo no podía irme así. Pero ahora es imposible que la deje ir. Desearía haberla conocido antes, mucho antes, pero no hubiera sido lo mismo, y ahora todo es tan complicado.
Su teléfono empezó a sonar, ese maldito teléfono que siempre la aleja de mí, miro la hora, son las 19.30, ella se despierta asustada por el sonido.
- no me quiero levantar, esta tan lindo acá- rezonga
-entonces no lo hagas- dije y la bese
-sabes que me tengo que ir- dijo y se levanto para vestirse. Yo hice lo mismo.
Me acerque por detrás mientras ella se peinaba, la agarre por la cintura y al oído le susurre: -no quiero que te vayas nunca
Ella sonrió y apoyo su cabeza en mi pecho, nos quedamos así unos minutos y su celular volvió a sonar. Antes de irse anoto su número de teléfono y dijo: -mañana volveré
Se negó a que la llevara en la moto, dijo que regresaria en taxi, la despedí en la entrada del hotel, otra vez la veo alejarse de mi sin poder hacer nada
~ Este capítulo se lo dedico a Barbara que desde el minuto uno está haciendo el aguante a este fic, muchas gracias,te toco un capitulo muy hot ahre. Y aprovecho este espacio publicitario para recomendar las películas de François Truffaut yo solo vi dos sobre la vida de Antoine Doinel : Los 400 golpes y Domicilio conyugal, están buenísimas. Gracias por leer~
