Capítulo 7

268 24 6
                                    

Jong

Intervine sólo porque esta vez, Aron sí se paso. Y lo sé porque escuche la conversación de _______ con su amiga, Ale, además ya era suficiente con su comportamiento, ¿Cuándo maduraria?
Llegue a la casa y fui directamente a mi habitación, en este momento mis padres están trabajando.
Me acosté en mi cama y observe el techo.
«Su novia estaba embarazada» escuche nuevamente la voz del doctor, yo sabía que lo estaba, lo sabía, sin embargo, eso no me detuvo ese día.
Tuve que beber como estúpido y conducir en esas condiciones.
La imagen del choque llego a mi cabeza y la voz de ella pidiendo que bajara la velocidad, que nos detuvieramos, que no estaba en perfectas condiciones para conducir, pero la ignore.
«Eres un idiota. Lo mataste. Monstruo. Deberías ir a la cárcel y estar ahí toda tu vida. Basura. Eres una porquería de persona, ¿Por qué no moriste tú? Fue tu culpa» las voces se arremolinaban en mi cabeza y me hacían recordar ese mal momento, mis amigos me abandonaron. Aunque ellos nunca estuvieron conmigo en realidad, más que en las fiestas. Mis papás sólo me alejaron de ahí, mudandonos a este país, y sé que ellos piensan lo mismo que todos.
—Sí, ya sé que yo lo mate—pronuncie en voz alta—. Yo lo hice.
«Hazlo. Es lo menos que puedes hacer después de quitarle la vida a ese pequeño inocente» me ordenaba mi cabeza. No quería hacerlo, no quería hacerme daño de nuevo, no quería...
Pero, me puse de pie y camine al baño.
—Tú lo mataste, Jong. Eres un monstruo, una pésima y horrible persona— me repetí mirándome en el espejo. Abrí un cajón y movi todas las cosas que tenía dentro hasta que encontré lo que buscaba, ese instrumento que odiaba pero que era como un consuelo.
Mi pequeño sufrimiento por la muerte de ese bebé.
Pase la navaja por mi muñeca, apreté los dientes y cerré los ojos, la sangre corrio cayendo en el lavabo. Mi mente me seguía repitiendo esas palabras.
Abrí mis ojos, estaban llorosos y me observe en el espejo, pase mi mirada a mi muñeca.
Iba a pasar nuevamente la navaja pero escuche el sonido de la puerta de la entrada abrirse.
—¡Jong! ¡Jong! ¿Dónde estás?— era Aron. El sonido de la puerta de mi habitación hizo que inmediatamente tomara un papel y lo colocara sobre mi muñeca para parar el sangrado— ¿Jong?
—¿Qué quieres Aron?— pregunte sin abandonar mi tono duro.
—Oye, ¿Por qué me golpeaste? Bueno, ________— solo la menciono y perdió mi atención, pensé en esa chica, en su sonrisa y calidez, pero agite mi cabeza para alejarla de mi mente—...así que mañana hablare con Ale.
—Que bien Aron— fue lo único que dije.
—¿No piensas salir?— me pregunto.
—Vete, Aron y no molestes— dije, aunque después supe que fue un error haberlo dicho de esa forma. Él se preocupo y puede que sospeche lo que hice.
—¿Jong? ¿Estas bien?— me pregunto preocupado. No conteste. Me sentía aún peor cuando él se preocupaba por mí y yo era tan grosero— Voy a pasar— dijo antes de que yo lo impidiera. En un segundo él estaba adentro, Aron me miro y paso su vista a mi muñeca— Jong, ¿Qué has hecho?— me quede en silencio. Era vergonzoso— Dijiste que ya no lo harías, tus marcas se estaban borrando.
—Lo siento, Aron— pronuncie por lo bajo.
—Tranquilo, hermano, estoy aquí para apoyarte— me dijo colocando su mano sobre mi hombro y brindándome una sonrisa—. Ahora ve a sentarte a tu cama, yo me encargaré de buscar las vendas y el alcohol.
—Pero el alcohol duele—me queje.
—Sigue haciéndote daño— me dijo un tanto bromista.
—Ja ja ja— reí sarcástico.
Obedecí y fui a sentarme. Mientras escuchaba a Aron mover cajones buscando las vendas y el alcohol, pensaba en esos recuerdos. En ese momento sentí ansias por otros vicios que tuve, pero sería algo que no compartiría con Aron. «La próxima vez no seré tan descuidado».
—Okey iniciemos, Jong— Aron tomo la silla de mi escritorio y se sentó frente a mí, tomo mi mano y la extendió—. Dios, pero que feo te quedo— me dijo, paso su mirada por mi muñeca y en ese momento también lo hice yo, las marcas ya no eran tan visibles, solo eran un recuerdo de todos esos días en Corea—. Ya no lo hagas, Jong.
—No les digas a mis papás— pedí sin mirarlo.
—No lo haré. Diremos que te golpeaste con la puerta o algo así—me sonrió.
Luego humedecio una bolita de algodón y lo paso por mi cortada, emití un quejido de dolor.
—Perdón, Jong—se disculpo. Era uno de esos momentos en que pienso que él sería mejor hermano mayor que yo. Asentí. Aron siguió en curarme y me obligue a no quejarme tanto.
Por último coloco la venda para cubrir mi muñeca y mi mano para que fuera más creíble el haberme "golpeado" con una puerta.
—Ya esta, Jong— me dijo Aron.
—Gracias, Aron.
—Ya no seas un amargado. Oye, ¿no crees que deberías de aceptar la amistad de ______? Es una chica muy buena que desde el primer día mostró interés por ti, quiere ser tu amiga y estoy seguro de que puede ayudarte— me dijo Aron.
—No, Aron. Ella se alejaría de mí al saber lo que hice. Además prefiero estar solo.
—Jong, solo te estas haciendo daño— me dijo por último antes de irse.
Pensé en sus palabras y lo considere, pero no. Yo no quiero relacionarme con nadie y menos con ella.
Lo siento, ______.

Sólo Sonríe -JR y Tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora