Recuerdos.

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"El mundo es amigable para las personas que también lo son."

-William Thackeray.











MATHÍAS BODDEN

Todo en la vida no siempre implica felicidad, muchas veces debes aprender a tropezar, por que esas son las pruebas que te hacen poder levantarte.
Debes vivir y aprender lo que es lo mas peor de estar abajo, de rodillas, sufriendo. Debes saborear lo malo, debes sentir el golpe de tu caída, para así sepas lo difícil, duro y áspero de la debilidad. Luego de vivir abajo, golpeado, débil y sucio. Aprenderás y sentirás lo qué es realmente malo, reunirás las fuerzas casi inexistentes que tendrás, y te levantarás. Debes experimentar lo malo, debes salir de ello. Debes saber lo difícil, para así aprender, y no caer. No tropezarse de nuevo, en la misma piedra y camino. Y cuando te levantes y te mantengas arriba, no creerás que ya no volverás a caer, por qué sin piedras no hay camino. Y en las piedras estará tu tropiezo.

De pequeño, muchos tropiezos en mi vida existieron, creo qué hasta más de los necesarios. Mi madre. Mi padre. Todos mis amigos. Todo ser humano que alguna vez hubiese hecho contacto con migo, quedaron atrás, por eso ahora no son nada más que mi pasado. Al menos eso quería pensar. La mañana inolvidable, esa horrenda mañana donde yo solo era un pequeño niño que no sabía nada. Un simple niño que dedicaba su tiempo a jugar, a buscar amigos, a divertirse. Esa mañana recibí la noticia que destrozó mi vida hasta el punto de llegar a ser un marginado. De llorar por las noches acordando sus sonrisas, sus actos, sus palabras, sus ademanes. Todo. En las que solía acostarme sobre las bancas que adornaban el parque cercano a lo que alguna vez fue mi casa, viendo las estrellas cuándo las noches no tenían muchas nubes que las arrullara, haciéndolas apartarse de la vista de cualquier persona que quisiese observarlas. Yo observaba las estrellas, aquellos puntitos platinados destellando lo que yo solía llamar como su propia felicidad. Ellas habían ganado mi confianza, a ellas les contaba los robos que cometía, todo por tener algo de qué alimentarme.

Ellas y la luna, eran mis aliadas, mis confidentes, mi única compañía.  Claro, todo después de la noticia en donde advirtieron al pequeño niño indefenso e inocente, que fui. Hijo, tus padres en lo que se dirigían a atender un negocio, tuvieron un grave accidente, ellos partieron, nunca regresarán. Ellos están muertos.

Flashback:

Sentí sus suaves manos que me movían levemente para poder despertar.
Me removí entre mis sábanas para darle una pequeña señal de qué podía oírla atentamente sin perder oportunidad alguna de seguir durmiendo.

-Cariño.-Habló con voz pasiva y melosa.-Papi y yo, iremos en auto a atender un negocio. Lily, tu niñera vendrá en un rato.-Se inclinó y besó mi frente.-Papá y yo te amamos mucho.- Concluyo y se levantó lenta y cuidadosamente, dejandome poder retomar mi infinito sueño.

**

Me despertaron bruscamente, seguía adormilado, debido a que había permanecido demasiado tiempo dormido. Sentí unos brazos agarrarme de los hombros, eran incómodos, pero a la vez agradecía a la brusquedad, así despertaría mas deprisa. Me sacudieron bastante tiempo, hasta que logre despertarme y balbucear palabras incoherentes.
Cuando mis párpados se despegaron y logre distinguir quien era el protagonista de mis bruscas sacudidas. Era mi tía Margareth. Y mantenía sus ojos rojos, supuse que estaban así de tanto llorar. En mí.

-Tus padres...-Hablo temblando completamente y con la voz ahogada en sus lágrimas y tristeza pura.

-¡¡Margareth no!!.-Entró su esposo a mi habitación y se llevo a mi tía, consolándola.

Dejaron dentro de mi habitación, a un pequeño Mathías muy confundido, y mucho más preocupado.....

Esa escena nunca se borra de mi mente, fue el capítulo en el libro de mi vida, mas desastroso. Daría todo, lo que quisieran, aún hasta lo que no este a mi alcance, para borrar para siempre ese momento de mi mente. Ese es el recuerdo que me destroza de maneras incomprensibles. El único momento de mi vida que me atormenta a través de mis constantes pesadillas en las noches. Ése recuerdo que se aleja de mi mente mientras estoy feliz, pero que aparece en ella cuando he tropezado, hundiéndome más.

"He sido un hombre afortunado, nada en la vida me fue fácil."

-Sigmund Freud.

Cielo & Niebla [Mitades Separadas & Unidas A La Vez]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora