#Capítulo 5

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En el auto bus tan solo pensaba en Travis, y lo especial que fue dar mi primer beso con él. Aunque me habría encantado tener una relación seria con él, mi padre era un problema.

Mi virginidad la arrebató mi tercer novio que ya ni su nombre recuerdo, creo que su nombre era Andrew, André, no lo sé. Fue inesperado, pero podría decirse que lindo, pero dos años después lo internaron en un hospital psiquiátrico. 

La muerte de su hermanita de seis años lo volvió loco. 

Cuando llegué donde Mary Ann lo primero que hice fue tocar la puerta y ella me recibió feliz, me estaba esperando con Pizza, piñas coladas, coca cola y un sin fin de cosas. 


—Hay que ver, nena, ¿Qué te trae por aquí? Josh me dijo que vendrías. —Suspiré —Anda linda, cuéntame. 

—Es que el chico con que me di mi primer beso, fue a mi casa y tu ya sabes como es Josh, y cuando me venia para acá le saqué en cara que no era virgen. 

—Diablos, princesa. Le diste un golpe bajo. 


Mary solo me dio un beso en la cabeza. Tenia razón, le di un golpe bajo ¿A qué padre le gustaría saber que a su hija le arrebataron la virginidad? 

En el fondo me sentía mal, pero el debe entender que ya no soy un bebé, ¡TENGO VEINTICUATRO AÑOS!

Tomé un trozo de pizza y lo metí a mi boca mientras fingía llorar, Mary Ann reía y me acariciaba lentamente la espalda. 


  — Mary Ann, ¿Por qué te gusta tanto mi padre?  — Pregunté y ella se atragantó con su piña colada. 

  — Oh, Ana. ¿Es necesario responder?  — Asentí—  Bien, yo conocí a tu padre en una tocata en un bar muy viejo, en el cual yo era camarera, recuerdo que el me sonreía todo el tiempo cuando me veía y siempre me decía cosas bonitas. Una vez un tipo intento abusar de mi a la salida del bar y tu padre, borracho, rompió una botella de cerveza en su cabeza, me dio su chaqueta y me llevó a otra parte, él siempre me defendía y eramos muy unidos, creo que lo atento que era conmigo hizo que me enamorara de el. Hasta que conoció a Mónica, y justo el día en que me iba a declarar a el... Me enteré que estaban juntos. 

  — Eso es muy triste, ¿Y por qué no se lo dijiste después? 

  — Porque Mónica estaba embarazada de ti, Ana. Ya era inútil. 

 — Es increíble que no me odies (Reí) 

  — Yo te adoro, pequeña, no importa eso ya


Me sorprendía, Mary Ann es una mujer bellísima y estoy segura que tiene miles de hombres babeando por ella. Iba a sacar mi celular, cuando me di cuenta de que no lo llevaba conmigo, gruñí, y me eche en el sillón.  

***

Nos quedamos hasta quien sabe que hora despiertas, hasta que me aburrí y me fui a la cama, había sido un día muy largo, al fin se acababa y a pesar de que estaba bastante cansada no podía dormir, me sentía sola y muy mal. Me entraban las ganas de llorar aveces. 

Como no tenía que hacer le pedí el computador a Mary Ann y me quedé ahí un par de horas viendo tutoriales en Youtube, y vídeos de terror. 

Hasta que un vídeo llamó ligeramente mi atención. 


TULPA ¿Deseas crearlo? 


¿Qué será? 

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2016 ⏰

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TULPA: Un amor imaginarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora