La Hermana De Harry Potter

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Me fui corriendo de allí a una sala vacía. ODIO A LA ZORRA DE BROWN.

Yo solo me largue a llorar, practicando hechizos con unos lindos canarios. Estaba tan ocupada escuchándome a mi misma llorar, que no me di cuenta cuando mi hermano se sentó al lado mio.

-Hola Harry!-lo saludé con la voz crispada-. Solo estaba practicando.

-Si, ya veo... Son... muy bonitos. -dijo con un tono leve de preocupación en su voz.

-Ron se lo está pasando de maravillas en la fiesta

-Hum... ¿Ah, sí?

-No finjas que no lo has visto. No puede decirse que se estuviera escondiendo, no?

En ese instante se abrió la puerta del aula, vimos entrar a Ron riendo y arrastrando a Lavender de la mano.

-Oh!-dijo él, parando en seco al vernos.

-Uy!-exclamó la estúpida y salió riendo del aula.

-Hola Harry! No sabía donde te habías metido...

-Vete-le interrumpí-. No la dejes sola allá afuera.

Y cuando se estaba retirando, me paré y decidí "lanzarle" mis aves.

-Oppugno!

La bandada de pájaros salió disparada como una ráfaga de balas doradas hacia Ron, que soltó un grito y se tapó la cara con las manos, pero aún así los pájaros lo atacaron, arañando y picando cada trocito de piel que encontraban.

-Nevie, por favor!-suplicó, pero yo solo le dirigí una última mirada rabiosa y vengativa y Ron salió del salón.

Me senté otra vez con mi hermano, el cual me abrazó confortándose.

-Harry...-dije entre sollozos-. Como te sientes cuando ves a Ginny con Dean-el me miró "confundido"-. Lo se Harry, vi como la miras.

El me abrazó mas fuerte como respuesta.

-Los Potter no correspondidos-me dijo en un intento de animarme, lo cual me hizo reír un poco.

-Será verdad? Como Sirius dijo, a todo Potter le atrae un pelirrojo. Era vidente o hablo con Trelawney.

Mala idea hablar de Sirius. Harry se rió de mi comentario, pero lloró al recordar a nuestro padrino. Y así paso la noche, los dos llorando entre escasas risas.

Días después Ron y Lavender se hicieron novios. En las horas libres se quedaban en los pasillos comiéndose. Parecen anguilas. Dan ganas de vomitar.

Ginny y Hermione siempre se quedan conmigo, ya nadie soporta a Brown y a su ~Ro-Ro~. Y cuando digo nadie, es NADIE. Todos los de Gryffindor se van si ellos aparecen. Y también los de las otras casas. Los gemelos me dieron varias bromas, a petición de Ginny y mía.
Escuché con Hermione en el baño, unas chicas hablaban que Romilda Vane le quiere dar Amortentia de Sortilegios Weasley a Harry. Como buena hermana que soy se lo advertí a mi querido hermano.
Romilda igual le regaló unos bombones por navidad, que Ron se los comió porque pensó que era uno de sus regalos para su cumpleaños. Harry lo acompañó con Slughorn para que haga el antídoto, ya que en la enfermería habría problemas porque los Sortilegios Weasley están prohibidos en el colegio. Horace, Harry y Ron festejaron con una copa de Hidromiel, Ron tomo antes que ellos y empezó a convulsionar y lanzar espuma blanca por la boca. Todo esto nos contó mi hermano, y ahora estoy con Hermione y Harry en la enfermería, sentados al lado de la camilla de Ron. Casi muere. Estabamos tranquilos, ellos dos charlando y yo mirando a Ron dormir. Y chau tranquilidad, Lavender entró por la puerta y al verme pregunto entre dientes

-Que hace ella aquí?

-Te podría preguntar lo mismo-le espeté con rabia y parándome de mi silla.

-Te recuerdo que yo soy su novia-dijo entre dientes

-Te recuerdo que yo soy su ... amiga-y cuando dije esto puso una cara burlona

-Por favor, no han hablado un montón de tiempo y ahora que se ha vuelto interesante si vienes.

-Siempre me ha parecido interesante.

-N...a.....e-Ron murmuró aún dormido.

-Ves?!-escupió Lavender con su tono chillón y empujandome levemente-. Siente mi presencia. No es cierto Ro-Ro?

-N...a.....e. Ne..a....eh.... Ne...va...eh...-murmuró otra vez Ron-. Nevaeh

Lavender salio llorando de la enfermería. Yo me senté donde estaba y le agarré la mano a Ron. Susurrando extremadamente bajo, un ‹estoy aqui›. Dumbledore que observaba desde más lejos, rió un poco de la reacción de Brown.

-Ah, el amor-soltó con su voz sabia-. Salgan todos, el señor Weasley está en buenas manos-y me miró guiñandome un ojo.

Todos salieron y Harry antes de irse me miró con cara burlón.

-No digas nada-dije al ver la cara que puso, y salió...