Prisa y bolsa de compra

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Desperté con un hambre impresionante y quité las sabanas de mi, me puse mis sandalias y caminé hacia la puerta, al abrirla el olor de pan tostado y huevos inundó mi nariz, bajé rápidamente las escaleras y entré a la cocina, lo que vi me dejó en shock.

Un tipo, un hombre en mi cocina en calzoncillos, regresé lentamente y debajo de las escaleras encontré la sombrilla, me acerqué al tipo y estaba apunto de golpearle la cabeza, pero mi madre entró y me observó con los ojos grandes.

"!Amelie¡ ¿Que estas haciendo?"- el tipo se sobresaltó y yo retrocedí aún apuntandolo con la sombrilla.

"¿Quién es este loco cocinero? ¿Y que hace en mi casa?"- seguí apuntandolo y el tipo tenía las manos en alto con una mirada de temor y entre diversión.

"No es un loco cocinero, es mi novio"- abrí los ojos, pero me compuse rápidamente. Bajé la sombrilla y entrecerré los ojos, mi madre al verme murmuró un pequeño "Oh, aquí viene"

"¿Como rayos te llamas"- lo miré a los ojos y lo ví tragar saliva

"!Amelie¡"- La ignoré y esperé la respuesta del tipo.

"Benjámin, Benjámin Wilkings"- Voz ronca. Sexy. Genial mi madre sabe elegir, lindos ojos miel claros, espalda ancha, hombros grandes, bastante alto y cabello corto estilo moicano color negro, piernas largas y peludas, asco.

"Está bien, voy a tomar un poco de huevos revueltos y pan tostado y me largaré a mi habitación a ver el maratón de hora de aventura que se anunció ayer, así que..." Tomé un plato de la vitrina y serví una porción de huevos revueltos y tome rebandas de pan tostado y estaba por correr a mi habitación, pero antes de salir de la cocina, mamá tomó un mechon de mi cabello y me jaló de regreso a ellos.

"No seas descortés"- la miré unos segundos para ver si hablaba enserio, pero si, habla enserio, rodé los ojos, puse mi plato en la barra y voltee hacia el tal Benjámin quien seguía sonriendo, entonces sonreí falsa y ampliamente hacia el.

"!Hola¡"- Solté emocionada, de reojo vi como mi madre se acariciaba el puente de la nariz con frustración.

"Mi nombre es Amelie Dayane- fruncí el seño- Nunca me llames así, tengo diesiocho años, soy amargada, trago como cerdo, veo caricaturas como cualquier niña de diez años y tuve un padre putamente desobligado, gracias"- Tomé su mano y la estreché con la mía, entonces fui por mis huevos y pan tostado y corrí a mi habitación.

Me senté en mi cama y comencé a devorar mis huevos, escuché la puerta de la entrada abrirse y cerrarse seguido de pasos en las escaleras, inconscientemente rodé los ojos, mi puerta negra con dibujos de cerdos se abrió revelando a mi madre que me miraba con la frustración clara en su rostro, seguí comiendo mientras veía televisión.

"Amy, si sabes que fuiste muy sarcastica ¿verdad?" -La miré y me encogí de hombros mientras mordia un pan tostado.

"No me sermonees, solo dime quien coño es y ya, yo lo aceptaré, no es como si me importara con quien sales en realidad"- escuché un suspiro de su parte

"Lo conocí hace unos meses, en la librería, trabajaba ahí en ese entonces y no lo sé, coincidimos y bastante suficiente"- sonrió tan dulcemente que casi tiro los huevos

"Esta bien mamá, el tipo se ve buena persona y lo acepto y además cocina, esta bien para mi"- sonreí a mi madre y seguí viendo la televisión.

"Gracias hija"- se levantó y salió de mi habitación

Escuché mi teléfono sonar y me estiré para tomarlo del buró, era un mensaje de Jenna.

Jenna: Fizzy cafetería salió temprano, alcanzala.

Lo leí y estaba apunto de ir a mi armario cuando otro mensaje llegó

Jenna: Oh lo olvidé, HIJA DE PUTA ME VAS A CONTAR TODO LO QUE PASÓ CON LA CITA O SI NO VOY A HACER UNA HAMBURGUESA CON LOS LABIOS DE TU VAGINA ¿OISTE?

Te quiero.

Rodé los ojos y me imaginé que Daisy estaba con ella y quería saber sobre la cita, al recordarla sonreí y saqué una blusa roja de rayas negras y unos leggins negros, me metí a la ducha y dejé la ropa interior y la normal en la tapa del escusado.

Después de cinco minutos salí y me pusé mis bragas rápido, me metí el sostén, me puse unos calcetines, mi blusa, leggins, metí mis pies a los tennis y sequé mi cabello, me lo cepillé un poco, no me gustó y mejor lo alboroté, ya satisfecha salí corriendo, regresé por mi teléfono y las llaves. Corrí por las escaleras y estaba por abrir la puerta cuando escuché un

"¿A donde vas Dayanne?"- Apreté la mandibula y voltee hacia ella

"No me llames así mamá, lo sabes"- ella tenía el ceño un poco fruncido y me miraba interrogante

"Voy a ver a Fizzy"- ella suavizó un poco su expresión- "Deberías traerla algú día, quiero conocerla"

"Lo harás mamá"- salí sin cerrar la y corrí a la parada de autobuses y tomé un taxi, le di la dirección al conductor y cuando estabamos enfrente de la cafetería pagué y me bajé rápidamente, voltee a todos lados buscando una cabellera rubia y lo único que encontré fue a su hermano solo, el me miró divertido y apuntó mi atuendo, no le hice caso, pero señaló hacia la zapatería y vi a Fizzy salir junto con el novio de su hermano, el rizado tiró de la bolsa de compra que tenía Fizzy y corrió hacia el chico lacio y se lanzó a sus brazos como si hubiera pasado una eternidad de que no se hubieran visto.

Fizzy volteó por que su hermano me apuntó, ella sonrió dulcemente cambiando su expresión a una de confusión, cruzó la calle llegando a posarse frente a mi sonriendo divertida.

"No sé si tenías prisa o algo, pero tienes la blusa al revés"- dijo riendo un poco, miré mi blusa y efectivamente estaba al revés.

Genial.

"SHE MY MOON"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora