SEDIENTA DE TI /Nick Jonas/ Joe Jonas

capítulo 4

Al ver el dueño de aquellos brazos tan musculosos me estremecí.

— Cuidado hermosa, casi te caes — no sabía bien si el efecto del alcohol me estaba volviéndome  loca o realmente tenía a ese moreno sosteniéndome de la cintura.

— Gracias yooo... perdón— no sabía que más decir sus ojos color verdoso me estaban intimidando.

— No te preocupes por suerte te encontraste con tu salvador — bromeo, yo no pude evitar sonreír como una adolescente enamorada –por favor compórtate- al ver esa hermosa sonrisa en sus labios juro que me volví a enamorar.-eso es imposible. O más bien inevitable-.

— Bueno pues que suertuda soy

— Así es hermosa, ¿quieres que te acompañe algún lado? — su aliento mentoso chocaba con mi rostro haciendo que mis piernas temblaran.

— No gracias, estoy bien — no dejaba de sonreír  de esa manera tan sexy.

— Bueno pues entonces te dejo que me anda del baño — se separó de mí y empezó a caminar en dirección al baño de los hombres que se ubicaba justamente enfrente del de mujeres.

— Claro, mucha información para mí — brome

— Bueno nos vemos hermosa, en otra ocasión — me guiño un ojo y entro al baño dejándome sin aliento y con una sonrisa ridícula – Jessica hoy tienes suerte, encontrarte con dos chicos guapos en la misma noche, no es normal-.

Inicie a dar pequeños pasos para regresar con Nicholas que me estaba esperando.

— ¡Jessica! — exclamó una voz que reconocí voltea a mi izquierda y vía a Nicholas con cara de preocupado y dirigiéndose a mí.

— ¿Qué pasa? — pregunte preocupada

— ¿Qué pasa? Que tardaste mucho pensé que te había pasado algo — inquirió mientras se acercaba más a mí y me veía de arriba a abajo con el ceño fruncido.

— Lo siento — agache la cabeza, me sentía tan apenada, porque mientras él se preocupaba por mi yo estaba admirando a ese sexy moreno.

— No te preocupes — su voz era seria.

— ¿Quieres que te lleve a tú habitación o algún lado? — pregunto relajando un poco el ceño y moderando la seriedad de su voz.

— Si por favor

— Ok dime donde te estas alojando y que habitación, porque no dejare que camines por ahí sola en ese estado — se me hizo tan tierno que aquel sexy extraño se preocupara por mi como si le importara – tranquila no te hagas ilusiones-

— Si, te lo agradecería

— Ok entonces ¿en que hotel?

— The cove Atlantis, creo

— Mira qué casualidad en el mismo en el que yo estoy — la sorpresa que emitía casi me ofendió.

— Mira qué casualidad — dije indiferente a su comentario

— Bueno ¿que numero de habitación? — pregunto serio. No puede ser ¿que numero era? Johana traía la tarjeta que abría la habitación tenía que encontrar la.

— Mi amiga trae la tarjeta tengo que encontrar la — exclame preocupada, sabía que encontrar la seria toda una misión.

— Llámala de mi celular — extendió su celular para que lo tomara.

— Claro — lo tome y comencé a marcar el numero de mi amiga.

— Primero vamos afuera ¿te parece? Para que puedas escuchar bien y tomes aire — propuso, yo asentí con la cabeza mientras Nicholas me tomaba de la cintura y comenzó a caminar hacia la salida. Su agarre me estremeció no podía creer lo bien que se sentía el calor que emanaba su cuerpo.- en que piensas Jessica?- bueno estaba hebrea no muerta para no sentir semejante sensación. Salimos del lugar y varias personas nos veía extraño. Me sentí rara cuando unas chicas le gritaron a Nicholas para que se detuviera. Me sentía una inútil por no poder tener que ir de esta manera, ya que cada que caminaba me tambaleaba y perdía el equilíbrio. Después de pasar por todo aquel montón de gente me soltó.

— Creo que aquí estarás bien — indicó recargándome en la pared, yo aún traía su celular en la mano así que marque de inmediato el número de Johana, comenzó a timbrar, una vez, dos veces, tres veces, cuatro veces, cinco veces y me mandó a buzón de voz.

— No contesta — informe decepcionada mientras le entregaba el celular a Nicholas.

— No te preocupes, tienes que descansar te vez fatal... No pienses mal me refiero a que te ves hebrea — corrige rápidamente al ver mi reacción por su primer comentario.

— Lo siento por causarte todo este problema — me sentía apenada, sentía como el rubor se recorría por toda mi cara.

— No te preocupes, solo recordarme que nunca más te deje beber alcohol en exceso ok?

— Está bien — respondí tranquilamente. ¡¡¿Que?!! ¿Oí bien o estoy alucinando? Cuando de pronto sus carcajadas me llamaron la atención.

—Tranquila ok jaja no te pongas nerviosa, vamos te llevare a un lugar para que descanses — indico sonriente mientras me tomo de nuevo de la cintura haciéndome temblar. Comenzamos a caminar en dirección al hotel.

Hola, muchas gracias por leer la historia no saben que feliz me hacen y pues gracias a sus votos y comentarios me propongo a subir mas seguido. se que es un capitulo muy corto pero no resistía dejar los mas tiempo la duda de quien eran esos brazos, me vería muy cruel.

quien creen que es aquel chico tan apuesto? se que lo saben jaja

que creen que pasara después de ese peculiar encuentro? pues no se pierdan el siguiente capitulo para saber lo .

gracias por leerme 

Jessi