SEDIENTA DE TI /Nick Jonas/ Joe Jonas

Capítulo 18

Al entrar a la cabaña todo era acogedor, se conformaba por una grande cama y una lindo vista al mar. Comienzo a caminar detenidamente hasta quedar al filo de la cama y acariciar las sábanas blancas que la cubrían.

— ¿Y esto? — pregunto con una sonrisa en los labios, Joe solo se limita a observarme y dedicarme una sonrisa coqueta.

— Pues es una cama — responde divertido, la tensión era casi tangible en la habitación.

— Ya lo sé tonto

— Y entonces para que preguntas — su voz era ronca y melodiosa, perfecta en pocas palabras.

Me acerco a él y lo tomo de la mano para adentrar lo más a la cabaña, me encontraba bastante nerviosa a pesar de mostrarme segura y confiada.

— Pero dime que tendrá esta cama que ver con nuestra cita — no sabía que esperar justo en ese momento, y tampoco sabía si estaba preparada para dar un paso de esa magnitud.

— Quiero que me hagas el honor de dormir conmigo esta noche, solos tú y yo en esta hermosa cabaña y con esta preciosa vista, claro que no más que tú — al escuchar eso respire profundamente y mis latidos retomaron la compostura.

— Sera un honor querido caballero — lo encierro entre mis bazos e inhalo su aroma, ya que podría ser de las últimas veces que lo hiciera.

Desperté relajada y cómoda mientras sentía el pecho desnudo de Joe sobre mi mejilla, levante un poco la vista y pude observar como sus lindos ojos aún estaban cerrados. Se veía tranquilo, pacífico, pero sobre todo lindo y sexy, al parecer este chico ni durmiendo perdía ese encanto.

Mire hacia enfrente y me encontré con el sol asomándose por el horizonte, me sentía tranquila entre sus brazos, pero un poco triste al saber que en unas horas se iría. Tenía miedo de que esto solo fuera una aventura de verano y que después de todo solo estaría en mis recuerdos.

— Hasta recién despierta te vez hermosa — escucho decir con su voz ronca, alzo la mirada y me encuentro con sus verdosos ojos observándome atentos.

— Digo lo mismo — me enderezo para quedar justo a un lado de él. Al estar cercas deposita un beso en mi frente y acomoda mi cabello.

— Gracias por todo esto, créeme que después de haberte conocido será imposible encontrar alguien igual — al escuchar eso el pánico me invadió, eso me hacía creer que después de esto no nos volveríamos a ver — Por esa misma razón no me alejare de ti, a menos que me lo pidas — termina de decir, relajo todos mis músculos y me giro hacia él para depositar un tierno beso en sus labios.

— Eso espero, eso espero