El AMO DEL TIEMPO

Jamais Vu

"Jamais Vu es un fenómeno mental que contrario al Deja Vu, en este creemos que jamás habíamos visto antes  lugares o situaciones bastante conocidas en el momento en que suceden".

Empecé a  tener sueños bastante extraños en los que podía controlar mis acciones como si de sueños lúcidos se tratase, soñé que estaba revisando mis notas y había ganado todas en 5 porque de cierta forma había cambiado el pasado. Y allí estaba tratando de descubrir las cosas que me pasaban, sé que existen personas que supuestamente leen los sueños, pero si fuera yo quien los leyera diría que habia llegado el momento de cambiar mis elecciones para cumplir mis objetivos y que mi vida iba a cambiar de manera drástica, no es que hubiese sido un mal estudiante, pero con solo pensar en cambiar no bastaba.

Era miércoles y me habían devuelto el resultado de la última prueba que había hecho, la nota fue de 2.9, la perdí por una décima,  esto estresa a cualquier estudiante y más una nota tan baja... entonces dije ¡quisiera un cigarro!, lo que mas me mortificaba era el hecho de que mi sueño no se iba a volver realidad.

Le dije a Juan que bueno sería volver al pasado y estudiar lo que realmente había que estudiar, o ya que sabiamos las respuestas podríamos ganar fácilmente la prueba.
El me dijo que estaba loco y que viajar en el tiempo era tan imposible como que yo dejara el cigarro y yo pensé "si... Imposible".

 Esa misma noche después de un par de cervezas y un cigarro con mis amigos, llegué a la casa  me acoste en la cama, una vez ahogada mi entera frustración tapándome la boca con la almohada y gritando tan duro que sentía mis venas brotando en el cuello cai profundo en un sueño en el que había vuelto a la mañana anterior antes de la prueba, allí juré que en vez de ir a sacar copias que no necesitaba en ese momento o sentarme al lado de una anciana en el bus, me quedaría en la biblioteca estudiando para la prueba que había perdido en la vida real, algo absurdo al tratarse de un sueño, pero extrañamente podía leer los textos con profunda nitidez y eso era algo bastante raro, pues jamás imaginé poder leer libros mientras dormía, si el sueño se hiciese realidad jamás llegaría a conocer a la amable anciana que se sentó aquella vez en el bus y me enseño tanto en una mirada.

Me levante e hice mis cosas antes de salir para la universidad, iba a empacar los cuadernos en el morral cuando vi la prueba que había perdido sobre la mesa, ¡habia un 5 allí!, debe ser una broma... pensé, al leer las notas publicadas en el portal me di cuenta que era verdad, la nota había cambiado misteriosamente, mi cabeza no podía dar más vueltas así que fui a la tienda a comprarme una caja de cigarros antes de salir para la universidad.

Al montarme al bus aún confundido vi a una anciana que me pareció verla en algún sueño, ella estaba viéndome a la cara con sus enormes ojos y sonriéndome inapropiadamente como si me conociera de algún lado, bueno, no habian asientos disponibles pensé que eso era así que le cedi mi asiento, la curiosa anciana no dejaba de mirarme, llevaba colgando del cuello un curioso reloj de bolsillo que me regalo silenciosamente al sentarse como muestra de agradecimiento supongo, el reloj tenia números griegos y una precisión tan exacta que tenia manecillas para horas, minutos, segundos y hasta milisegundos, es un curioso reloj que todavía poseo, pero la mirada de la anciana era un poco extraña pues la mire de reojo y hubiese jurado haber visto un reloj tatuado en sus ojos, aunque analizando la situación, quizá era el reflejo del reloj que me había regalado, me bajé del bus despidiéndome de la anciana y ella indicándome que me apurara haciendo un gesto en su reloj de pulsera sonriéndome inescrupulosamente, la verdad esto fue un poco escalofriante para mi, pues parecía que me conociera más a mi que yo, ¿y ella para que quería dos relojes al fin y al cabo?, ¿o eran tres?.

Le pregunté a Juan que si se acordaba de que yo había perdido el examen, me dijo que yo no lo había perdido y que fui el único en ganarlo, porque me había quedado estudiando como un zombie en la biblioteca, no lo podía creer, No sabia si gritarle a una almohada servia de algo, así que anoté en la agenda que pediría una cita con el psicólogo, mire el reloj de bolsillo que me regalo la anciana y vi que ya habían pasado 4 horas de clase y desee que ese día se fuese rápido para ir a descansar a la cama, de un momento a otro el reloj se empezó a mover aceleradamente, el clima y los objetos a mi alrededor cambiaron drásticamente, en un abrir y cerrar de ojos me encontré frente a mi cama con las manecillas del reloj desacelerando en mi mano. ¿pense que si deseaba estar nuevamente en la universidad funcionaría, así que fui al espejo, pedí el deseo y nada sucedió, debia estar loco, así que pedí una cita con el psicólogo.