El AMO DEL TIEMPO

Deja Visite

"Deja Visite es el sentimiento de haber visitado un lugar antes y saber su recorrido, cuando en realidad no has estado en ese lugar, pero pudiste haber leído acerca del mismo en algún lado, o situaciones similares que te hagan saber inconscientemente algo acerca de su distribución geográfica, o pudiste no haber visto nada nunca".

De vuelta a la casa no quise tomar el único camino largo y en bus, así que como si lo hubiese hecho toda la vida llegue en menos de medio segundo, pero el problema rondaba en saber si acababa de controlar el tiempo o el espacio, sabia que la distancia es igual a la velocidad por el tiempo, entonces si la distancia es un escalar quiere decir que me controlo a mi mismo en el espacio, ya que un escalar es la distancia entre dos puntos en el espacio, lo que quiere también decir que me controlo a mi mismo en el tiempo y por esta razón también soy como flash, pues el tiempo es igual a la distancia sobre la velocidad, así que a mayor velocidad más rápido me muevo en el tiempo.
Lo que no tenía sentido para mi eran los viajes al pasado, ya había tenido uno pero según mis formulas requería de una de dos cosas, o que la distancia fuese negativa o que la velocidad fuese negativa, lo cual es absurdo, pues, solo son negativos cuando dependen de la dirección, pero eso es desde el punto de vista del ojo humano, no creo que el espacio haya puesto como regla que la derecha existe o la izquierda, etc. Por eso mismo sonaba ridículo, porque entonces ¿hacia que dirección fue a la que me dirigí para hacer ese viaje?, La única explicación lógica sería que un agujero de gusano fuese la puerta a otro universo donde las leyes de la física se comportan diferente y de alguna manera poder viajar al pasado... Pero vamos, cómo podría un humano como yo siquiera pensar que eso es posible dentro de la tierra.

Pasaron horas en las cuales me dediqué a pensar en algo que tuviera sentido, decidí mejor dejar eso para más tarde, pues a pesar de que una explicación no era fácil de encontrar, yo sabía una cosa, podía controlar mi cuerpo en el espacio y en el tiempo, entonces pensé en mil cosas que podía disfrutar hacer, pero ya me habían advertido de los peligros de viajar en el tiempo, fue en ese momento que para mí tuvo sentido que el espacio y el tiempo son la misma cosa, eureka!, Ok Albert lo dijo primero.

Al día siguiente me desperté en la punta de la pirámide de Keops, la más grande de las pirámides de Guiza, podía ver el contraste que hacian con la ciudad de El Cairo y tenía la sensación de haber estado allí antes, al principio pensé que era un sueño, pero me di cuenta que en realidad había soñado estar allí en el pasado, construyendo la gran pirámide, curiosamente sabía cuantas piedras tenía, incluso había soñado que su punta era una esfera cubierta de oro, justo en la zona donde me encontraba parado, podía sentir el peso de cada piedra y al bajar de la pirámide sentía como el mundo alrededor de la pirámide era más lento de lo normal, habían pasado los años exactos para que tres planetas se alinearan con las pirámides, tal vez aparecí allí por alguna razón, así que decidí quedarme una noche, desde la pirámide de Kefren pude ver la silueta de una anciana, se veía un poco oscura pues el sol se posicionaba detrás de ella, se distinguía una figura delgada de pelo lasio y canoso, de piel blanca, que media entre 1,60 y 1,70 cm de estatura, era delgada, se paraba recta y sostenía un bastón en su mano derecha, me acerqué para curiosear y vaya sorpresa, era Gina, mientras me acercaba levantó el bastón y lo sostuvo con sus dos manos golpeando el piso, de un momento a otro toda nuestra dimensión se volvió blanca, como si estuviesemos envueltos en una esfera, desapareció todo, no quedo rastro de nada, excepto por 22 figuras humanas detrás se Gina que de veian a lo lejos, aquella asombrosa anciana y yo.

Tenía la sensación de haber estado en esa dimensión antes, inclusive por alguna razón se me vino a la mente recuerdos de muchos lugares visitados a través de otros ojos, a medida que me acercaba a preguntarle a Gina que era lo que estaba pasando, aquellos recuerdos que parecían ser de otras vidas entraban en mi cabeza como imágenes que nublaban mi visión para colocarse en frente de mi, y cada una de esas imágenes atacaban mis sentidos haciéndome caminar desorientado, Gina sonreía apaciblemente ya a dos pasos de mi, mientras mi mano se estiraba hacia ella y caí desmayado a sus pies.