¡POR SIEMPRE TUYA! (CDM- Castiel)(Pausado)

Capítulo 3.- Conociendo el instituto

No se en que momento me quedé profundamente dormida debajo del árbol. Todo era tranquilidad, hasta que oí ruidos; parecía una pareja que estaba al cerca de un árbol.

No distinguía quien era, porque estaba adormilada y mis ojos no alcanzaban a ver bien por los rayos de sol.
Odio este clima, realmente quiero regresarme a Nueva York... Pero recordé que no puedo.

Me talle mis ojos hasta que logre ver quien era... era...
Castiel.

Estaban sentados bajo la sombra del árbol; con una pequeña diferencia, ella estaba sentada encima de él, no podia verle la cara ya que me daba la espalda y su cabellera larga alcanzaba a tapar un poco a Castiel.

Ella se movía de manera extraña, hasta que me di cuenta que

-No me digan que están...- digo avergonzada y tratando de voltear a ver-

Efectivamente estaban cogiendo, como se les ocurre en los jardines. Al parecer yo estaba tan roja de la vergüenza y me ardían las mejillas... Traté de voltear a otro lado que no fuera ese, pero su mirada se cruzó con la mía era imposible separarme de su mirada, era tan cautivadora y llena de exitación.

Realmente quería irme pero su mi mira me atrapaba, hasta que su gemido fue fuerte que ambos dejamos de mirarnos y ahí fue me pare y me dirigí al patio principal, iba encogida de hombros y muy avergonzada por lo que acabo de ver.

-¡Maldición!- me repito una y otra vez- No debí haberlo visto

Me fui a sentar en el primera banca, y fue cuando me puse a pensar que de ninguna manera tendría posibilidad con él, él tiene novia y parecían muy contentos. Todo mi mundo se quebranto, mis pensamientos daban mil vueltas pero no fue hasta que se acercó a mi.

-¿Qué le sucede bella dama?- me dijo con un tono muy dulce que me hacía tranquilizarme.-

-N-nada- digo con una voz baja- Bueno, vi algo muy vergonzoso.

-¿Y podría saber que es lo que paso?- su voz era calmada pero con un poco de preocupación.-

-Ya no quiero recordarlo- trató de sonreír aunque no soy tan convicente.-

-Esta bien, tal vez sería atormentarte de nuevo- me sonríe de una manera tan cálida que tengo muchas ganas de estar entre sus brazos y sentirme bien.- Lo siento me tengo que ir señorita, a parte ya vienen por ti- señala a Rosalya.-

-Gracias Lysandro por reconfortarme- le doy un abrazo corto.-

-No hay de que señorita, cuando quiera aquí estaré- me guiñe el ojo y se aleja.-

-Ya te vi Irina- me dice Rosalya de una manera picara- Creo que le gustas

-No, como crees Rosalya- niego rotundamente con la cabeza.- Y como es que dices eso, si a penas nos conocimos

-Claro- dice emocionada- Yo llevo más tiempo conociendolo y nunca le habla así a una chica

-No te creo Rosalya- le empujo de juego y me echo a reír, aunque ya estaba muy sonrojada por lo que dijo.- Vámonos, antes de que empieces a delirar. Ya quiero conocer el Instituto

-Vale, vale no seas pesada- me jala del brazo y me va enseñando mientras que yo llevaba mi maleta.-

Llegamos a un edificio un tanto grande, parecían los dormitorios pero sólo había chicas.

-U-una pregunta Rosalya- digo cautelosamente- ¿Porqué sólo hay chicas?

Ella sólo comenzó a reír hasta que se tranquilizó y contestó a lo que yo le pregunté.