Capítulo 5.- ¡Eres una perra!

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Castiel

Mientras Debrah fue al baño, me fui a a sentar en los bancos de las barras. A lo lejos divise a la chica nueva, como dice que se llama, ha si cierto Irina.
Sólo observaba como tomaba y tomaba, sin ningún control, estaba a punto de reírme pero al ver que se iba a caer de lo ebria que esta, no quedó otra que ir ayudarla.
No creo que le importe a Debrah, además ella ya se tardó mucho.

Me dirigí hacia Irina, la alcance a tomar del brazo antes de que cayera al suelo, la deje recargada en la pared junto a las puertas del club y me dirigí a buscar a Lysandro para que me diera las llaves del coche.

****

-Lysandro préstame las llaves de tu coche- dije con un tono de desesperación.-

-Toma- me las dio sin más, no me hizo ningún pregunta.-

Me dirigí a donde había dejado a Irina, con pasos tambaleantes la saqué del bar. Parecía una niña, neceaba que la regresará al club.

-Espera, no quiero irme aún- dice haciendo pucheros como niña pequeña.-

-Niña estúpida, tú no puedes regresar ahí- digo con un tono molesto.- Te llevaré de regreso al Instituto.-

Al final ya no neceó como niña pequeña, simplemente se quiso poner firme pero sus andar era muy torpe y no podía ponerse de pie. En ese momento quería simplemente reírme, pero no lo hacía por que había algo en ella que no me permitía reírme.
A única solución que tuve fue el cargarla, ella me rodeó con sus brazos mi cuello, se veía tan tierna e indefensa.

Pero que es lo que me sucede, porque estoy diciendo estas cosas; se supone que soy novio de Debrah.

****

Me dirigí al carro de Lysandro, abrí la puerta del copiloto y la acomode, además le puse el cinturón de seguridad para que no le pasará nada. En ese momento pensé en cuidarla, y luego me subí para conducir.
Simplemente no paraba de observarla, no dije nada en todo el trayecto.

Bésala ya...


Mi voz interna pensaba eso, pero me detenía por Debrah. No se, en cualquier otro momento hubiera besado sin más, pero con Irina era diferente.

Estábamos por llegar al Instituto, y tuve que detenerme por que el semáforo se puso en rojo. Irina en un movimiento torpe, me beso. Al principio era torpe, yo me resistía a besarle, pero no pude, la ayude con mis labios para que besar a bien. El beso se intensificó, este beso era apasionado, y fue ahí que me di cuenta que le gusto. Se separó y me dijo.

-Gracias Lysandro- antes de que yo pudiera responder, ella se quedo profundamente dormida.-

El semáforo se puso en verde y proseguí a seguir conduciendo. No podía creerlo, me llamo Lysandro, no podía creerlo ella no sabia que yo había sido yo la que la había besado.
Eso me hacía sentirme, furioso y decepcionado. Pero después de analizar las cosas, creo que sería mejor que ella creyera que la beso fuese Lysandro y no yo.
Eso es lo correcto, no me imagino como se pondría a Irina cuando se entere de esto.

****
Al fin de un rato, llegamos al Instituto. Me dirigí al estacionamiento de la escuela y estacione el carro. Apague el carro, salí y me dirigí hacia la puerta del copiloto.
Abrí la puerta y proseguí a desabrocharle el cinturón, con el mayor cuidado posible la cargue, sólo había un pequeño inconveniente, la escuela estaba resguardada por guardias.

-Haré todo lo posible para que estés bien- digo sosteniéndola firmemente.-

Vi a un guardia y me dispuse a esconderme detrás de unos arbustos.

¡POR SIEMPRE TUYA! (CDM- Castiel)(Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora