Johnnys la fábrica de vampiros

Descubierta con las manos en la masa

-¿me llamabas?-dijo Jun entrando en el despacho de kitagawa

-¿qué pasó con "emperador"?-dijo el jefe molesto

-sabes que soy el siguiente en la cadena, no te llamaré más así-

-eres aún muy joven, te faltan dos siglos para hacerme frente; debes entrenar más, eso es lo que te quería decir-

-eso es lo que tú crees-sonrió Jun saliendo-sólo un poco más-

-Matsumoto-kun, ¿sabe dónde está Sakurai-kun?-dijo la pelirroja apareciendo en los pasillos de la agencia

-no pero... ¿y esta preciosura que está detrás tuyo?-dijo Jun pasando de la pelirroja y tomando por el mentón a Flavia

-Flavia me está acompañando, vinimos a dejarles algunas cosas, lo que pasa es que no había nadie en la casa-

-allí está Sho-sonrió

-¡Nekonome!-dijo Sho sorprendido, la había olvidado

-nos quedamos fuera, perdón por no avisar-dijo Aiba

-le trajimos un delicioso desayuno-entregándoles unos obentos

-¿trajimos?-preguntó Sho

-¡Flavia!, Matsumoto-kun, nos tenemos que ir...-dijo tomando a la chica de la muñeca y saliendo-recuerda que son vampiros, nuestra misión es acabar con ellos-

-no podría... es tan rico*-dijo la chica(*rico: bellísimo, delicioso)

-sé que es guapo, pero de todas maneras es un vampiro-dijo seria

-lo sé-bajó la cabeza

-¡Nekonome!-dijo Sho lanzándole unas llaves, la chica a pesar de que no estaba mirando las atrapó-son de la casa-

-hai, gracias-se fue con Flavia

-tienes suerte de que la líder te haya dado la misión de ser su ama de casa-dijo Bárbara por el intercomunicador

-es una tarea que sólo yo podía hacer... tienes razón.... ¡¡Sho es tan guapo!!-sonrió-pero sé muy bien que si tengo que matar a alguno de ellos lo haré-dijo Neko

-qué malvada eres-dijo Barbara

-lo sé, sonrió la chica, salí a mi madre... sin piedad-

-Neko-dijo la líder por el intercomunicador

-¿qué pasó?-

-debes matar a Ninomiya Kazunari-

-¿a esa ternurita?-

-sí, él es el causante del ataque a la chica que llegó acá la otra vez-

-¿ahora?-

-no, espera hasta que yo te lo diga-

-como ordene líder-sonrió la chica

-¡Nekonome!-gritó Aiba, Sho estaba a su lado

-¿qué pasa?-

-vamos contigo a la casa, el ensayo se pospuso-

-ok, pero tengo que ir a dejar a mi amiga al autobús primero-

-está bien-

Luego de ir a dejar a su amiga, la chica y ambos vampiros caminaron a casa. Al llegar Nekonome se tomó el cabello en una coleta alta y se puso a limpiar. Como su cuello quedaba al descubierto dejaba ver una vena que le atravesaba la parte de atrás de este en forma vertical a través de la blanquecina piel... a pesar de que no era vampiro era bastante blanca.