2 //Bíboras.

29 6 0
                                    

Un fuerte movimiento hizo que me despertara. Abrí mis ojos, el avión estaba aterrizando. Noté que Tris, quien estaba despertando también, aún tenía la cabeza en mi hombro. Al darse cuenta de su posición, se alejó un poco, sonrojado.

Sentí un gran vacío, aun que sonara patético por el hecho de que solo se había separada hace segundos, pero ya extrañaba su piel contra la mía.

No siento culpa de todas forma. Es normal sentir algo, aún que sea lo más mínimo, por la persona a la que alguna vez amaste.

Y más aún si fue tu primer amor, incluso más si lo ves por primera vez luego de años.

-Buenos días.-Mi voz salió temblorosa, debido mis cuerdas vocales no tuvieron actividad alguna en unas nueve horas.

-Buenos días, Bradley

Joder, su voz. En las mañanas sonaba rasposa, sexy y con un volumen bajo. El resto del día, animada, aguda y fuerte.

La verdad es que no me molestaría escuchar su voz de las mañanas las veinticuatro horas del día, los siete días de la...

Ay no, ya me puse muy cursi.

-Estimados pasajeros, el aterrizaje se ha realizado con éxito. Ya pueden descender del avión.-Alguna voz dijo.

Me desabroché el cinturon. Me puse gafas de sol, la intensa luz proveniente de la ventana quemaba. Estaba poniendome de pie, cuando Tristan hizo que me sentara bruscamente.

-¡Espera, espera!-Dijo, mientras buscaba algo en su mochila. Vi que sacó aquella vieja cámara polaroid negra. Lucía igual que antes. Marcador dorado relucía al lado del lente, se podía leer 'TOVE". Una estampilla roja de Birmingham estaba pegada cerca del botón. Aún se podía ver el 'Love you xx' que alguna vez tallé en ella, apenas legible por mi pésimo pulso en la época. El sticker rosa con brillos que su hermana pegó allí seguía intacto. Sonreí ante la nostalgia.

-¿Aún la tienes? Dios, esto tiene como mil años...-Pasé mi dedo sobre las letras talladas.

-Nueve. Tiene nueve años. Y aún funciona a la perfección.-Respondió. Volteó la cámara y me señalizó para que posara con el.

Flash.

Salió una fotografía aún negra, la agitó rápidamente, luego tomó maracador negro y escribió 'T y B, 2013'.
En la foto estábamos cada uno con la mitad de nuestros rostros enfocados, Tris sonriendo de lado y yo con un rostro serio, ya que no tuve tiempo de reaccionar. Pero me gusta.
Guardó la foto en su muchila y sonrió. Siempre tomaba fotos de ambos en momentos que le parecían importantes. Una de sus obsesiones extrañas.

-¿En donde te quedarás? ¿Ya reservaste hotel? ¿O prefieres que reserve yo? Puedo decirle a Joe que pague, si es que...-Decía el rubio, mientras tomaba la pequeña mochila que había llevado consigo y me señalizaba para ponerme de pie.

-No, no, tranquilo.-Reí.-Chris se mudó aquí hace un tiempo así que estaré quedándome en su apartamento.

-¿Chris vive aquí? Wow... Que pequeño es este mundo.-Dijo en un tono extraño que no pude distinguir muy bien debido a los sonidos de nuestros alrededores. Nos dirigimos a la salida del avión.

-Y... ¿Chris te va a venir a recojer o quieres un taxi?-Rompió el silencio una vez que ya estabamos dentro del aeropuerto, recogiendo nuestras otras maletas.

Hice un sonido con mi lengua. Estaba por responder, pero sentí unos brazos en mi cintura. Me giré y ahí estaba, ella.

-¡CHRIS!-Dije emocionado, la abracé levantándola del suelo y haciéndola girar. La extrañaba tanto. Fue solo un año y unos meses, pero me hizo falta durante ese periodo.

Blurred Lines||Tradley AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora