capítulo 6

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- ¿Qué?, ¿cómo que la han secuestrado? - pregunté intentando mantener la calma

- ¿Qué no entiendes del término secuestrar Kristen? - preguntó soberbiamente Tyler

Empezaba a cansarme su actitud egocéntrica pero mantuve silencio y me dirigí al botiquín del baño, comencé a curarle la herida del hombro y traje agua para que tomara analgésicos

- No hace falta que me cuides. - volvió a hablar - se cuidarme yo solito.

Oh sí, ya veo.

- ¿Pierdes la audición cada vez que hablo o cómo? - preguntó

MÉTELE LA GASA EN LA BOCA KRISTEN

Calmé a la bestia feroz que comenzaba a asomarse en mi interior y no comenté nada. Comencé a guardar todo en su sitio y traje un paño húmedo para quitar el sudor de su frente.

- Será mejor que te acuestes y tomes reposo, no le harán nada a Emma, nos quieren a nosotros, no a ella, sólo es un cebo. - dije neutral

- ¿¡Qué!? ¿Te piensas que voy a quedarme de brazos cruzados mientras tienen a mi hermana secuestrada unos asesinos narcotraficantes? - preguntó levantándose de golpe y desafiandome

YA ESTÁ. MUY BIEN. ME HAS INFLADO LAS NARICES.

- Mira estúpido engreído desagradecido, desde que has llegado lo único que me has causado son problemas de los cuales he acabado salvándote - dije desafiando a esos ojos avellana - así que si no quieres salir ahí fuera y morir por causas como que te maten o te desangres vas a tener que quedarte aquí - señale con el dedo firme el piso - formulando un plan de rescate conmigo y averiguando qué es todo lo que está pasando - concluí

Estuvimos avellana y verde desafiandonos durante unos minutos hasta que el se abrió paso a la habitación no sin antes chocarme con el hombro.

Genial, este apartamento es de una habitación, tendré que dormir en el sofá.

***

No podía dormir, pero tampoco comer, había decidido llamar a Charlie, mi compañero de lucha desde que tengo memoria

- ¿Mmmmm? - escuché detrás del teléfono.

- Hola Charlie, soy yo, Kristen, necesito hablar contigo - dije desesperada mirando los alrededores del salón

- Son las seis menos cuarto de la mañana Kristen, necesitame mañana, ¿vale? - contestó perezosamente

- No, te necesito ahora. - me impuse

- Vale, dime, a ver... - se rindió

- Necesito que me envíes por internet todo lo que sepas de la última misión que me ha asignado el jefe, personas involucradas, asesinatos y dónde suelen reunirse. - dije enumerando cada cosa

- De acuerdo, ¿algo más? - Dijo más espabilado

- No, pero estate atento al móvil por si necesito saber más, gracias - colgué sin más y me dirigí a la cocina.

- ¿Aún sin dormir? - escuché a mis espaldas

AH AHORA ESTAS DE BUENAS ¿NO?

- ¿Podrías dejar de ignorarme Kristen? - volvió a hablar

- Empezaré a dejar de ignorarte cuando dejes de ser un estúpido, mientras, me parece que no - hice una mueca negando con la cabeza.

Se quedó en silencio y decidí irme de la cocina, que fallo pensar que podía dejar de ser estúpido

- Gracias - dijo mientras entraba en el dormitorio pegando un portazo

No entendía ese comportamiento tan rudo hacia mi pero decidí tumbarme en el sofá a esperar.

Dentro de unas horas tendría lo necesario para dar caza al cabecilla...

La última misión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora