Capítulo 2

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-Buen día dormilona. -desperté al sentir unos labios sobre los míos. Abrí los ojos lentamente para no tener un mareo demasiado fuerte.

-Hola. -sonreí a mi novia y desvíe mi mirada hacia Camila un rato quien trataba de ver disimuladamente entre su iPad y nosotras.

-Anoche llegué un poco tarde, lo siento. -asentí sonriendo y plantó otro beso en mis labios.- Y... tengo que irme ya. Papá tuvo que volver a Colombia y dejó a los pequeños en casa.

-Ve. -sonreí. Esa era un palabra y una acción que me había acostumbrado a hacer últimamente.

-Te llamaré luego. -besó mis labios.- Te amo.

-Te amo también. -vi como caminó hacia la puerta y dejó la habitación. Camila aun seguía en su iPad.- Buen día. -sonreí mientras me acomodaba un poco en la camilla.

-Hola Lauren. -no levantó la mirada de su iPad esta vez.

-¿Puedo preguntar que tanto haces en tu iPad? -ella oprimió algo en el aparato y levantó su vista.

-Sonará estúpido porque tengo 17 casi 18, pero tengo cáncer así que... estoy jugando Club Penguin. -ella devolvió su mirada al aparato y continuó con su juego, yo sonreí inmensamente.

-Camila... -susurré y vi como levantó su cabeza.- ¿Puedes caminar? -ella frunció su ceño y asintió.- ¿Te importaría salir a dar un paseo conmigo?

-¿En el hospital?

-Es tu primer día aquí, deberías conocer a las personas. -ella encogió sus hombros y se levantó lentamente de su camilla.

-Y ¿qué esperas? -preguntó estando frente a mi camilla.

-Necesito una enfermera. -descubrí mi pierna y Camila abrió los ojos al ver su tamaño.- Es un poco grande, lo se. -ella sólo salió de la habitaciom y regresó un rato después con una enfermera, Nina.

-¡Lauren! ¡Por fin te levantarás! -sonrió mientras acercaba la silla de ruedas a mi.

-Bueno, alguien tenía que enseñarle el lugar a Camila. -sonreí a la chica frente a nosotras que miraba como me sentaba lentamente en la camilla.

-Me alegra que por fin hayas encontrado un propósito para salir de esta habitación. -mencionó la enfermera mientras me ayudaba a sentar en la silla de ruedas.

-Ella es Nina, Camila. -le presenté a la chica.- Es una de las enfermeras.

-Hola Camila. -la chica sonrió.- Bien, tengan cuidado.

-Bien, salgamos de aquí. -ella empezó a empujar mi silla de ruedas fuera del lugar.- Ella es Margo, es nueva aquí. -señalé a una chica detrás de un mostrador quien nos saludó.- El es Will, Pamela y Wells, todos hacen pasantía aquí. -señalé a un grupo de chicos.

-¡Lauren! -escuché como gritaron mi nombre y segundos después vi a la pequeña corriendo hacia mi.

-¡Mailee! -sonreí. Conocí a Mailee en quimioterapia, tiene 7 años y tiene un tumor cerebral, no le queda mucho tiempo de vida pero es la niña más tierna que puedan conocer.

-¿Quién es ella? -preguntó señalando a Camila.

-Es Camila, mi nueva compañera de habitación.

-Hola Camila, soy Mailee. -extendió su mano y Camila la tomó sonriendo.- Lauren, ¿Puedo ir hoy a que me leas una historia?

-Cariño, no seas estresante. -susurró Sasha tras ella.- Hola Lauren, es lindo verte fuera de la habitación.

-Hola Sasha, ella es Camila, mi nueva compañera. -la madre de Mailee saludó a Camila y ella le devolvió una sonrisa.- Y si Mailee, puedes ir dentro de un rato cuando termine de mostrarle a Camila es lugar. -la pequeña sonrió y caminó de regreso al área infantil.

Si muero mañana... (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora