Si muero mañana... (Camren)

Capítulo 3

-Ah, a gusto ¿no? -se paró derecha mirándome y yo sentía como todo dentro de mi se retorcia.

-Lucy... no es lo que... yo... no me refería a eso. -tartamudee mientras veía como mi novia apretaba sus dientes.

-¿Sabes qué Lauren? Será mejor que me valla ya. -empezó a caminar hacia la puerta.

-Lucy... -la llamé pero ella sólo me dio un vistazo y caminó fuera de la habitación.

¡Mierda! ¡Lo había jodido todo con la mujer que más amo! ¡Puta vida! Camila giró a verme mientras golpeaba mi camilla pero no me dijo nada, tal vez porque aún estaba conversando con su madre. Sin pensarlo dos veces, tomé mis audífonos y mi iPod y coloqué a Lana del Rey a todo volumen, quería perderme del mundo. ¿Por qué no me llevas ya cáncer?

-Pst. -escuché pero me negaba a abrir los ojos aún.- Pst. -escuché de nuevo y eché un vistazo a mi iPod, la lista de reproducción de Lana había terminado y estaba de regreso en el mundo, escuchando los ruidos de las maquinas y ese ruidillo que empezaba a irritarme.- Lauren. -finalmente levanté mi mirada hacía Camila.

-¿Si? -pregunté medio dormida aún.

-¿Estás bien? -asentí.- ¿Todo está bien?

-No mucho... -ella asintió.- No creo, supongo que Lucy terminará conmigo.

-Y... te dijo, ¿te dijo el por qué? -preguntó mirando mis ojos.-

-Fue una idiotez, en realidad. -ella asintió.

-Bien, lo siento mucho.

-No hay por qué. -sonreí un poco y escuchamos como golpearon la puerta.

-Hola Lauren, -saludó Nina.- tienes una visita. -yo asentí y vi como Normani y Dinah aparecían tras ella acompañadas de una chica bajita.

-¡Laureeeeeen! -gritó mi mejor amiga y ex compañera de equipo. Yo sonreí y saludé con mi mano.

-Hola Laurenza. -me saludó Dinah. Aunque no era muy amiga de la chica, siempre permaneciamos en contacto, más ahora que era novia de mi mejor amiga. 

-Hola chicas. -vi como aquella muchacha aún permanecía detrás de ellas, quienes aún no entraban a la habitación.

-Ella es Ally, -la presentó Normani.- es nueva en el equipo.- la pequeña sonrió hacía mi.

-Es en realidad un gusto conocerte, eres una leyenda en el equipo de la escuela.

-De esa chica no queda nada ya Ally. -reí y vi como las tres chicas entraban a la habitación. Mi sorpresa fue gigantesca en cuanto vi a Ally caminar hacia la camilla de Camila.

-Cabello, de saber que estabas en esta habitación hubiera traído algo. -la latina sonrió en la camilla.

-No sabía que conocías a Lauren o sus amigas. -Ally rió y giró a vernos a nosotras.

-Estudio con ellas y estoy en su equipo de fútbol.

-Jamás te imaginé jugando fútbol. -Camila giró a verme y luego miró a mis amigas.- Es decir, miralas a ellas. Miden como 3 metros y tu a dirás penas mides uno y medio.

Todas en la habitación reímos con el comentario de la chica y rápidamente nos dividimos y concentramos en nuestras conversaciones. Dinah y Normani me empezaron a contar todo lo que había pasado con el equipo últimamente, mientras que Ally y Camila hablaban de un sinfín de cosas.

-Te amo Lauren, por favor no lo olvides. -me dijo Normani en un momento y noté como Dinah apretaba su mano.

-También te amo Mani. -respondí un poco confundida por el cambió de tema.

-¿Se puede? -escuchamos como alguien preguntó desde la puerta y al girar a ver encontré a mis hermanos recargados en la puerta. Taylor tenía los ojos vidriosos.

-Yo... claro. -susurré y vi como mis amigas dejaban la habitación.

-Te amo Lauren. Disculpa que no hayamos venido a verte antes. -susurró Taylor mientras tomaba mi mano.

-¿Qué rayos les pasa a todos ustedes? -reí viendo a mis hermanos justo a tiempo para que mis padres entraran en la habitación acompañados de un doctor.

-Hola Lauren, -saludó el tipo.- soy el doctor Graylord. -saludé con mi cabeza.- Hay algo de lo que debemos hablar. -giré a ver a Camila quien tenía una expresión igual de sorprendida o peor que la mía.

-Yo... claro. -mi papá tomó mi mano libre mientras abrazaba a mi madre, quien me miraba con tanto arrepentimiento en sus ojos.

-El tratamiento, no ha funcionado. -vi como Camila cubría sus labios.- Tenemos dos opciones. -asentí mientras sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas.- La primera es dejar que el tumor siga y probablemente se expanda por tu cuerpo, provocando así una muerte más cercana; -asentí con las lágrimas ya rodando por mis mejillas.- y la segunda, amputar tu pierna evitando de ese modo que el cáncer se propague por todo tu organismo y te aseguro que tendrás un mayor tiempo de vida.

-Yo... no lo se. -susurré y vi como Camila frunció su ceño.- Supongo que tendré que pensarlo.

-En realidad, ya tomamos la decisión hija. -susurró mi padre.- El sólo venía a explicarte las opciones.

-La cirugía se hará en una semana. -y sin más mi familia y el doctor dejaron la habitación.

-Que se jodan. -susurré enojada con mi familia. Tiré todo lo de mi mesita porque ya no tenía ganas de nada, quería morir.

-Lauren, calma. -susurró la chica frente a mi.

-¿Calma? -la giré a ver con lágrimas en mis ojos.- ¡Perderé mi pierna Camila! ¡No volveré a jugar fútbol!

-Pero estarás bien Lauren. -observé como la chica de levantaba lentamente de su camilla y se acercaba a la mía.- ¿Puedo? -preguntó y me hice a un lado.

Camila entró a mi camilla y observó el techo. Yo dejé que las lágrimas rodaran en mis mejillas mientras pensaba en cómo sería mi vida ahora.

-El cáncer apesta. -susurró, yo reí un poco.- Pero, estaremos bien Lauren... nos pondremos bien. -sentí como su mano se apoyaba sobre la mía e inconscientemente entrelacé nuestros dedos.

-¿Me dejarás tu también? -pregunté con la voz cortada y sentí como la menor de ambas me arrastraba a su cuerpo y me rodeaba con sus brazos. Recosté mi cabeza en su pecho y lloré, lloré porque odiaba el cáncer, odiaba que perdería mi pierna, odiaba que iba a morir.

-No te dejaría por nada Lauren. -acarició mi espalda y mi llanto empezó a parar.- Te conozco hace poco pero eres lo más importante ahora para mi, además de mi familia, claro. -rió.

-¿Te molesta quedarte aquí un rato? -pregunté mirando a la chica quien tenía una sonrisa en sus labios.

-Claro que no.

-¡Lauren! -entró agitada por la puerta.- ¡Vine en cuanto tu madre me... -se detuvo cuando me vio abrazada con Camila sobre la camilla.

-Lucy...