Eres hermosa, pero no como esas chicas de las revistas. Eres hermosa, por la forma en la que piensas, eres hermosa, por esa chispa en tus ojos cuando hablas de algo que amas. Eres hermosa por la capacidad de hacer a otras personas felices, incluso si estas triste. Eres hermosa, no por algo tan temporal como tu aspecto. Eres hermosa en el fondo de tu alma