Victima del "CUERVO"

ZERO

En un cuarto oscuro, sonaba una canción alegre de la época de 1997, pero hay un sonido que la música no opaca y ese sonido es UN GRITO, doloroso, rencoroso, fuerte y sonante, ¿a quién le pertenece?

En un cuarto iluminado por una lámpara color amarillenta, sonaba una canción alegre de la época de 1997, pero hay un sonido que la música no opaca y ese sonido es UN GRITO, doloroso, rencoroso, fuerte y sonante, el sonido se hace más fuerte a medida que se avanza en el pasillo, colocándose bien los guantes negros, el hombre que recorrió el pasillo y escucho atento el sonido casi opacado por la música mientras se volvía más claro conforme avanzaba, abre la puerta de metal color carmín y entra al cuarto oscuro, la luz que se coló mientras se abría la puerta, deja ver a una belleza celestial, una chica castaña y de ojos azules, su bello rostro porcelana es magnífico ¡si señor! Y esos moretones morados y esos rasguños rojos, hacen ver el rostro de la joven más hermosa a ojos del hombre vestido con una camisa y pantalones pegados negros y con un abrigo largo negro sin olvidar los guantes antes mencionados. Pero no es lo único bello de la chica, ese vestido puro blanco pero ahora con toques negros de pecador hacen ver los moretones, rasguños y cortadas en los brazos y piernas de la joven ¡vaya maravilla! Sin duda cualquiera se sentiría orgulloso de ver el dolor y sufrimiento en esos ojos antes iluminados por un azul brillante, pero esto solo se puede lograr con arduas horas de esfuerzo en torturara para la joven.

El hombre con un semblante orgulloso cubierto por un antifaz de cuervo negro y detalles esplendidos, se acerca a la chica encadenada de los brazos a su espalda haciendo que ella no los pudiera mover, arrodillada por culpa de la corta cadena plateada y con esas hermosas manchas carmín de la sangre de la belleza, la sangre de su labio resbalaba hasta manchar la cadena abrochada en su cuello que la cual no le permitía pararse.

-¡pero que hermosura!- exclama emocionado el hombre- ¡¿alguna vez imaginaste verte tan bella?!- el hombre pone una pose pensativa mientras asiente efusivamente- sin duda no me equivoque contigo- no ha parado de asentir efusivo mientras dice esto- realmente estaba en lo correcto, si, si, sabía que eras hermosa pero ¡esto!- grito señalándola efusivamente con los brazos estirados hacia ella- ¡wow! ¡Yo lo sabía!

-¿p-porque...haces...e-esto?- pregunto entre tartamudeos la joven, el hombre la vio seriamente mientras ella alzaba el rostro mostrando sus débiles ojos llenos de lágrimas, el hombre al ver su rostro, abrió los ojos sorprendido.

- ¡oh que semblante más lleno de dolor y tristeza! – Exclamo feliz- espera- busco entre sus bolsillos y saco de su bolsillo derecho de la gabardina, una cámara roja, apunto al rostro de la joven y grito- ¡muéstrame más! ¡Es bellísimo! – un "clic" se hizo escuchar cuando el hombre apretó el botón- sí, sí, es perfecto- asintió aprobatoriamente viendo la cámara- ¡mira! ¡Mira!- le mostro la cámara donde se veía el rostro desecho de la joven belleza- ¿has visto algo más perfecto?- la joven no respondió y el hombre frunció el ceño entre confundido y enojado, aparto la cámara del rostro de la joven y con su mano derecha agarro el cuello de la joven bruscamente haciendo que la chica abra los ojos asustada y sorprendida por lo repentino de la acción, la elevo lo más que la cadena le permitió, haciendo que esta misma ahorcada a la joven- responde- ordeno con voz grave y demandante, su alegría se había esfumado y sus ojos aun en la oscuridad levemente iluminada por la luz proveniente del otro cuarto, parecían tan fríos, oscuros, serios y llenos de odio que hizo que hasta los fantasmas de los seres más malvados de la historia temblaran- lo preguntare de nuevo- hablo con una falsa sonrisa y un tono entre divertido y serio- ¿has visto algo más perfecto?- pregunto con su voz demandante y llena de rencor, la joven negó rápidamente con todo el temor de morir- lo sé- sonrió satisfecho, la dejo caer haciendo que las rodillas de la chica se lastimaran, la joven no le dio importancia a esto pues se concentró en recuperar el aire robado por la cadena de su cuello y la mano que antes la sujetaba de este mismo.

El hombre bostezo y dio la media vuelta, se dirigió a una mesa que había a lado de la puerta, y recargándose en esta, se estiro hasta alcanzar el interruptor de luz, haciendo obviamente que la luz se prendiera, para él no era un asombro, para la chica lamentablemente tampoco, para ninguno de los dos era nueva la vista que se daba al encender las luces, un cuarto blanco con la objetividad de hacer que la sangre que se derrame ahí se vea con más claridad, mesas plateadas con utensilios variados, tantos que ni siquiera era posible contarlos y mucho menos nombrarlos, gracias a las luces se podía ver que ella estaba en medio del cuarto blanco claramente casi rojo por cuestiones del pasado, el hombre se paseó por lo largo de la pared a espaldas de la chica, su dedo deslizándose por la superficie manchada de carmín, se paró justo atrás de la joven y pregunto divertido- ¿con quién jugamos?- la chica solo tembló. El hombre solo sonrió aún más. La chica lloro. El hombre apretó un botón pintado de plateado. La chica sollozo. El hombre rio.

Los cuerpos colgados de las personas cayeron alrededor de ella. Y la carcajada del hombre se mezcló con los sollozos rotos de la chica.