otro día mas (parte2)

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-querida- hablo el hombre entre risas- aun no terminas- la chica vio con horror al hombre, este solo sonreía malévolamente, ella empezó a negar fuertemente, se negaba a hacerlo, se negaba a seguir- oh vamos, no seas así, solo es una pequeña cosa, recuerda- hizo una pausa y puso su mano en una de sus caderas mientras que alzaba el otro brazo y alzaba el dedo índice como señalando algo- ru-ti-na- dijo separando las silabas- recuerda que es importante- la chica aun con sus manos tapando sus oídos, sus ojos abiertos hasta el punto de parecer inhumano y sus dientes apretados firmemente, asintió, con temor, más bien por temor, lenta y cortamente, pero el hombre logro verlo y sonrió- bien, pues hazlo- la chica se paró lentamente y empezó a bajar sus manos dejándolas a sus costados, sus ojos estaban ya normalizados pero se veían opacos y tristes, empezó a caminar lentamente hacia una mesa, se paró frente a esta y contemplo su última arma, un cuchillo, simple, color plata con una agarradera de madera, parecía sacado de una cocina cualquiera, lo tomo con sus manos temblorosas y débilmente lo sujeto, se acercó con pasos leves hasta su madre, se arrodillo a ella, notando como su pecho ya no tenía movimiento, miro el escote de la blusa que traía, y empuño el cuchillo cerca de su pecho, luego con dolor en su mirada vacía, hizo un corte vertical en el pecho de la mujer, o bien en el cadáver de su madre, y luego otro en diagonal para abajo, uno más en diagonal hacia arriba y luego uno vertical hacia abajo, dejo un leve espacio e hizo un circulo con un corte vertical en el lado derecho pegado, luego siguió haciendo más cortes, al terminar se alejó y contemplo lo que hizo, los cortes formaban letras y las letras juntas formaban una palabra.

Madre

En letras ensangrentadas se podía leer en el pecho de la mujer aquella palabra, el hombre tras el vidrio sonrió satisfecho y hablo.

-bien hecho, ya puedes descansar, yo me desharé del cuerpo, tranquila- el hombre salió de la vista de la chica, la puerta se abrió y dejo ver al hombre, este entro y se acercó a la chica, ella miro el cuchillo en su mano, el hombre le sonrió divertido- ¿lo piensas intentar de nuevo?- ella negó- me alegro, solo sería molesto, aún recuerdo cuando una vez lo intentaste, ¿y tú?- la chica alzo la mirada- ¿aún lo recuerdas?- la chica llevo su mano izquierda a su estómago y lo miro, asintió- la cicatriz te lo recuerda ¿no?- el hombre se agacho y puso su dedo índice un poco más abajo del pecho de la chica-esta- empezó a bajar el dedo hasta llegar a su ombligo- marca te lo recuerda- se paró y puso sus manos en su cadera- aún recuerdo cuanto me costó limpiar toda esa sangre, me sorprende que sigas viva después de eso, pero bueno, para mi mejor, gracias a que sigues viva mi diversión aun no acaba- dio un largo suspiro de melancolía por lo narrado y luego le miro- vamos, dame eso, yo lo limpio, estoy de buenas-la chica asintió y se lo dio- ya sabes a donde ir- la chica volteo a ver al fondo de la habitación donde la luz no llegaba y por lo tanto estaba oscuro- ve, cuando termines te llevo la comida, te las has ganado- ella asintió y se adentró en la oscuridad donde había una puerta, ella tanteo hasta encontrar la perilla y entro.

Mientras tanto el hombre había salido de la habitación y se hallaba en la cocina de su casa limpiando el cuchillo, una música pop de la radio sonaba y el la tarareaba sonriente.

-vaya- dijo en voz alta hablando consigo mismo- fue divertido ver esa reunión madre e hija jeje- rio levemente al recordar los llantos estúpidos y dramáticos de las dos mencionadas antes, termino de lavar el utensilio y lo seco, sonrió al ver lo limpio que había quedado, sin rastro de sangre, dejo el cuchillo a un lado y se puso a preparar un sencillo sándwich, lo puso en un plato y luego sirvió jugo de naranja en un vaso de plástico, lo puso todo en la bandeja azul junto al cuchillo y con ella en manos se dirigió hacia la habitación donde el asesinato se llevó a cargo, al llegar dejo la bandeja en una de las mesa, luego se quitó los guantes negros que tenía y saco unos de látex blanco de uno de sus bolsillo, se puso uno a uno los guantes cubriendo sus manos con uñas color negro, luego se dirigió al cuerpo, lo tomo entre sus brazos y salió de la habitación, se dirigió a la cocina, luego abrió una puerta que estaba ahí y entro, en esa habitación color gris no había nada aparte de cuerpos con distintas marcas en el pecho, todos muertos después de una tortura proporcionada obligatoriamente por la chica, si se intentaba calcular cuántos cuerpos había a simple vista seria alrededor de más de 20.El hombre cerró la puerta después de aventar el cuerpo junto con los otros y se fue, se dirigió de nuevo a la habitación al final del pasillo y entro esperando a la chica.

Victima del "CUERVO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora