Victima del "CUERVO"

otro día mas

- ¿Te parece si numeramos todas tus desdichas?- pregunto el hombre a la chica encadenada, ella negó- ¡oh, vamos! ¡Todos las quieren escuchar!- estiro los brazos y giro- ¡ya se!- su sonrisa se volvió maliciosa y su voz se agravo, la chica tembló levemente- hagamos un juego- la chica tembló a medida que el hombre giraba a su alrededor, "juguemos un juego" esas palabras no eran buena señal, y ella lo había aprendido en estos 2 meses, este hombre amaba los "juegos"- por cada número en la lista de tus desdichas- extendió su mano poniéndola en su pecho- yo –sonrió malicioso- te prestare uno de mis juguetes.

Las lágrimas salían por los ojos de la joven, me encantaría decir que los sollozos fuertes y dolorosos se hicieron escuchar pero...la joven había llorado tantas veces, había visto esto tantas veces, había sollozado y gritado tantas veces mientras inútilmente intentaba zafarse de esas cadenas que le privaban de su hermosa y tan amada libertad, tantas veces lo intento, tantas veces fallo, solo logrando conseguir una mirada de superioridad y una sonrisa de burla y desprecio hacia ella de parte del hombre.

El hombre camino por la mesa plateada evitando ágilmente algunos de los cuerpos colgados,--e los cuales algunos cuerpos seguían con vida pues se encargó de amarar la cuerda de forma que colgaran pero no murieran...aun-- miro atentamente la mesa, ¿Qué usaría hoy?, miro atento y pensó...-¡ya se!- grito ansioso, agarro un bate, ¡vaya que sería divertido jugar!, se acercó a la joven y está sin expresión lo miro pero su cara paso a un de susto en el momento en que vio el bate en sus manos, miles de ideas le pasaban por la cabeza, miles de cosas que él podría estar inventando en su cabeza para divertirse con eso. Tranquilamente puso el bate en la mesa que había a lado de la puerta luego camino mirando los cuerpos-veamos...-dijo pensativo- ¿con quién quieres jugar? Parece que aún tenemos a Martin, Luke, Jessica y...-emitió una sonrisa maligna- Lucia –pronuncio lenta y gravemente, volteo a ver a la chica quien se tensó al oír el nombre, el hombre sonrió satisfecho por su reacción- entonces ella será- agarro el pie de la mujer y la empujo, todos estaban colgados en unos rieles los cuales le facilitaban al hombre el mover sus cuerpos, por eso al empujarla, los demás cuerpos se empezaron a mover hasta dejar a la mujer frente de la chica- mírala...tan hermosa- decía el hombre mientras paseaba su mano por el rostro de la mujer, delineo sus labios con su pulgar, estaban resecos y rotos, la mujer no había bebido agua desde hace 4 días, tenía que admitir que esa mujer tenía muy buena resistencia pues seguía consiente "y viva" pensó el hombre mientras sonreía, tomo la barbilla de la mujer entre sus manos y alzo su rostro- mírala ¿no es bella?- Le pregunto a la chica, ella por su parte no se atrevía siquiera a alzar el rostro, no quería verla, no quería que pasara de nuevo, decidió mantener la vista baja. El hombre vio sus intenciones y frunció el ceño- pequeña, no me hagas enfadar y obedece-canturreo sonriendo superior--como siempre-- -ella entendió el tono de su voz y sus órdenes, ella había estado ahí lo suficiente para saberlo, alzo lentamente el rostro mientras se mordía su labio inferior y aguantaba para no derramar más lágrimas, el hombre sonrió al verla- bueno...-dio media vuelta y poso sus manos hechas puño en su cadera, volteo levemente el rostro haciendo que la chica solo pudiera ver medio perfil cubierto por la máscara y sonrió- ya sabes que hacer ¿no?- ella asintió levemente mientras mantenía la vista baja- me alegro- pronuncio el hombre para luego voltear su rostro y dirigirse a la puerta, cerró la puerta provocando un fuerte sonido. La chica miro el suelo, miro el bate en la mesa y suspiro, una luz se prendió mostrando una sala al otro lado de la pared, esta solo era cubierto por un cristal, atrás estaba el hombre sonriendo- bien- hablo por un micrófono haciendo que su voz sonase por las altavoces-vamos a empezar- ella asintió casi imperceptiblemente, el hombre apretó un botos que decía "fun", las cadenas de la chica se soltaron, ella se paró, se estiro y sobo sus muñecas adoloridas por tener sus brazos encadenados atrás en su espalda- no olvides el trato- hablo mientras ella se sobaba las muñecas aun- un número, una herida– hizo una pausa- si me gusta comes y si no...- la chica trago en seco- te cómo- pronuncio con voz y sonrisa maliciosa. Ella asintió.- empieza querida.