fin del cuervo...?

10 0 1
                                    

Habían pasado los días, había logrado salir de aquel agujero de desgracia donde se hallaba, no pudo ver donde era eso pues en cuanto los hombres la sacaron de aquel cuarto ella se desmayó, al despertar se encontró a sí misma en un hospital, le preguntaron por sus parientes y ella obviamente lloro al recordar como los había matado, un hombre se encargó de calmarla y le pregunto qué había pasado, le conto lo que le había hecho y obligado a hacer, y le conto brevemente sobre la voz que le atormentaba, luego de eso todo fue tranquilo, se quedó en la vieja casa de su infancia, todo estaba perfecto, tenía casa, había ido a un psicólogo y empezaba a superar lo ocurrido, tenía un trabajo estable, todo bien, además había estado saliendo con un tipo llamado David, todo estaba bien.

Ahora se hallaba en su casa, preparándose para el trabajo, tenía su mochila colgada en su brazo derecho, estaba llegando a la escuela por la tarde y en la mañana trabajaba en un pequeño restaurante, sus tíos iban a venir dentro de dos días, salió de la casa y fue al buzón, tenía 4 cuartas.

-factura, factura- paso las primeras 2 cartas, la tercera era un sobre azul cielo con una tinta verde-mmm...que extraño- saco la carta, era una hoja color verde con tinta azul- vaya es lo contrario al sobre jeje- empezó a leer la carta.

"querida Karen.

Somos nosotros, tus tíos, te queríamos decir que no vamos a poder ir a verte perdón pero estamos muertos.

Con amor, tus tíos ya muertos."

-pero... ¿Qué?- estaba sorprendida, fue raro-¿Qué rayos es esto?

Decidió que llamaría a sus tíos, se paró y se dirigió a su teléfono de casa, marco el número, un bip, dos bip, tres bip, y nadie contesto, confundida marco de nuevo, otra vez nadie contesto, iba a llamar de nuevo pero su mirada se quedó en la carta que faltaba, era un sobre blanco, es todo, no había nada en él, eso era raro, lo tomo entre sus manos y lo reviso, no tenía fecha de envió, dirección, nada. Abrió el sobre, era una hoja blanca parecía estar igual de vacía que el sobre excepto por una pequeña nota.

"querida escoria, espero estés feliz, te quedan 24 horas de felicidad, te suicidas dentro de esas horas o yo te iré a matar.

Pd. Llamas a la policía, lo sabré, te matare. ¿Ok?"

Leyó la carta otra vez, y otra vez, y otra vez, perdió la cuenta de cuantas veces la leyó pero sabía dos cosas. La primera era que el responsable de la carta era el, estaba segura. Y la segunda cosa que sabía bien era que...

Nada estaba bien

Decidió no ir al trabajo y aviso que faltaría, luego llamo a la policía no le importaba la "advertencia", tomo el teléfono y marco, nadie contesto, no hubo ni un bip, nada, ni un "deje su mensaje después del tono", le pareció extraño, reviso el cable y como creía, lo habían cortado "¿Cómo?" se preguntó, reviso cada puerta y ventana, todo estaba cerrado, se fue a la sala a sentarse y leyó una vez más la carta, era corta y no había ni una pista sobre donde estaba el.

Ya era de noche y escucho un ruido proveniente del jardín trasero, corrió un poco la cortina y dejo que la luz de la luna le iluminara el patio, abrió excesivamente los ojos al ver lo que había provocado el ruido o más bien al ver a quien lo había provocado, era el, no había duda aquella persona sentada sobre la barda de madera, con una sonrisa, era él.

Su hermano

Salió corriendo de la casa por la puerta plegadiza que daba al patio, al salir hablo.

-hermano- pronuncio con una sonrisa que enseguida se le borro al ver qué clase de sonrisa tenía su hermano.- ¿hermano?

- ¿Cómo esta pequeña escoria?- esa voz, esa sonrisa y ese tono, eso movimientos elegantes y que de alguna forma te hacían temblar, la chica no lo podía creer, dejo de caminar y quedo en completo shock-¿Qué pasa?- le susurro en su oído aun con su sonrisa macabra.

Victima del "CUERVO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora