▶April◀.
Me removí entre las mantas con un horrible dolor de cabeza,¿porque había tomado tanto?,demonios,América era una mala influencia para mi sistema.
Un teléfono comenzó a sonar,al principio pensé vagamente que era el mío,pero yo no escuchaba ese tipo de musica ni menos la pondría de tono de llamada,mensajes ni menos la tendría de música.
Asustada,abrí los ojos de golpe,encontrandome con los ojos de Jared.
-¡Dios,¿que haces acá?!.-Grité,cubriendome a pesar de que estaba completamente vestida.
El ladeó la cabeza.
-La pregunta acá no es...¿que hago yo aquí?,si no,¿que haces tu aquí?.-Dijo,mirándome fijamente.
-¿A que te refi...?-Me calle cuando miré mi entorno,la habitación no era mía.-No puede ser.
-Dime...-Se acercó,quedando a unos centímetros de mi rostro.-¿Quién se emborracha y ni siquiera da la dirección de donde esta viviendo?.
Aclaré mi garganta.
-Lo que estás haciendo en este momento es invasión del espacio personal.-Lo miré a los ojos.
-La que esta invadiendo mi espacio personal en este momento eres tú,te recuerdo que estás en mi habitación.-Respondió,sonriendo falsamente.
Maldita sea,tiene razón.
-¡De todas formas!.-Lo empujé para poder ponerme de pie.-¿Donde están mis tacones?.
-¿No lo recuerdas?.-Preguntó,mirándome incrédulo.
-¿Recordar que?.-Lo miré ceñuda.
-Vomitaste en ellos y en mí.
-¿Que yo hice qu...?-Iba a preguntar cuando un recuerdo vino a mi mente...
«Mi estomago...siento tantas ganas de...
Me senté rápidamente,quejandome.
La puerta de la habitación se abrió de pronto,mostrando a Jared.
-¿Que sucede?.-Se colocó al frente mío,tocando mi frente.-¿Te sientes mal?.
-Yo...-Un quejido salió de mis labios.-Yo...
-¡Mierda!.-Dijo Jared,cuando vomite sobre él.-Maldita sea.
-Yo...lo siento...me siento mal.-Balbuce,presionando levemente mi estómago.
-No importa.-Jared se sacó la camiseta que estaba trayendo.-Acuéstate.
-Yo...
-Esta bien,duerme.-Jared se agachó y tomó algo del suelo con su camiseta.-Solo duerme...»
-Oh,dios mío.-Cubrí mi rostro con mis manos,avergonzada.
-Tuve que lavarme muchas veces para quitar el olor a vómito de mi cuerpo.-Sus ojos me analizaban.
-Lo lamento.-Ya no me atrevía a mirarlo a los ojos.-No volverá a pasar.
-Claramente,Emily te podría pasar unos tacones para irte.-Levanté mi vista para verlo,estaba serio.-Iré hablar con ella.
-¡No!.-Me altere,las personas de este lugar no podían saber que estaba acá y ¿quién coño era Emily?.-Me iré descalza.
-Los conseguiré.-Caminó hacía la puerta como si no me hubiese oído.
Uf.
-¿Que más hiciste a noche,April?.-Me pregunté,pegandome en la frente repetidamente.-Que vergüenza.
[...]
Salí de la mansión de Jared cabizbaja, muerta de la vergüenza,me detuve después de unas cuadras para ver los tacones que llevaba puestos, me quedaban grandes,extremadamente grandes,tanto que al caminar tenía que arrastrar los pies para que no se me salieran.
Estupendo.
Decidí marcar el número de América,pero me mandó a buzón.
YO realmente iba a MATARLA.
Caminé unas cuadras más para despejar mi mente y por sobre todo, lograr aclarar las lagunas mentales que estaba sufriendo,no lograba recordar nada de ayer, excepto del momento en el que vomité sobre Jared, de esa parte si que me acordaba con cada detalle.
¡Que vergüenza!.
Sacudi mi cabeza,era mejor no acordarme mucho de eso.
Alcé la mano para llamar a un taxi que estaba doblando justo en la esquina,lo esperé mirando mis pies,joder, pero que tacones más incómodos,me los saqué y los tiré lejos, no necesitaba ningún favor de Jared.
Y descalza, me monté dentro del coche para luego señalar la dirección de mi apartamento al conductor.
Dormí toda la tardé,aliviando de forma muy agradable el dolor de cabeza que tenía en la mañana.
Me duche y me puse la pijama, dudaba que saliera a algún lado,agarré mi cabello en un moño desordenado y busqué mis gafas,para luego comenzar a trabajar en el caso que había estado postergando.
Mi teléfono comenzó a sonar.
Dejé mi computadora de lado y tomé el telefono.
Era Patrick.
¿Se habrá enterado que me he emborrachado?,dios, si lo sabía, tendría una larga y agotadora charla con mi jefe recalcandome mi deber como abogada, contesté con miedo.
-¿Sí?. -Dije,mirando el techo de mi habitación.
- Al fin logró contactarme contigo, las líneas se cruzaban y te prometo por dios que llegue hablar hasta con una anciana pensando que eras tú. -Comentó,enojado.-Llamaba para preguntarte como va el caso, ¿algo que pueda ayudar al acusado? .
-Hablé con él el mismo día que llegué a estados unidos, su caso esta "algo" difícil. -Miré mi computadora,el nombre del chico que estaba siendo acusado aparecía en el documento que había estado haciendo hace unos minutos atrás.
-La situación al parecer no es favorable para él... -Dedujo.
-No, sus compañeros de equipo tampoco dan respaldo a sus palabras, es difícil lograr un testimonio creyente que deje de inculparlo.-Retiré los lentes de mi cara para poder acariciarme el puente de la nariz.
-Mierda. -Me sorprendió escuchar a mi jefe tan modesto decir una grosería después de todos los años que le conocía.
-Pero tranquilo,hallare la forma de retirar los cargos del acusado. -Prometí y lo decía en serio.
-Muy bien, confío en que deje este caso en muy buenas manos, no me defraudes,mandame reportes de como va avanzando la situación,hasta luego. -Dijo.
-Claro, adiós. -Colgué,me quede mirando el teléfono,Patrick era un buen jefe la mayoría de las veces.
Bueno, manos a la obra.
Había pasado horas investigando y tratando de encontrar algo, pero no encontré nada.
Eso me frustraba.
Me levanté de mi cama dejando de lado mi computadora y estire mis brazos,dejando que mi columna sonará.
Que alivio.
Mi petición para que la chica fuera obligada a hacerle una prueba de ADN al bebé había sido aceptada, por lo tanto teniendo en cuenta de que la prueba saliera negativa,el acusado sería libre, al menos que otro problema saliera a la luz.
Uau,entonces el caso habría terminado y yo podría volverme a mi lujosa casa en Inglaterra.
Eso sonaba perfecto.
Con esa linda mentalidad de que pronto podría irme a casa, me dormí.
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¡Hey,ese es mi cuerpo!ⓒ [ E D I T A N D O ]
Ficțiune adolescențiMi primera reacción fue gritar como una desquiciada,dios,¡no!,acerque mi rostro al espejo,debía estar alucinando,porque se reflejaba el rostro de Jared,no puede ser,toque el rostro,no era una alucinación,esto era muy real,¡estoy en el cuerpo del chi...