Capítulo 2: ¡Es una broma, ¿verdad?!

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JARED

Me calme, ¡es una broma, ¿verdad?!, me mire nuevamente en el espejo, no, no lo era, estoy en el cuerpo de April, cuya chica trato de molestar cada vez que veo, me reí por un momento, esto se llamaba "karma", uno muy extremadamente cruel, estaba de luto, ya no tenía mi hermoso y tonificado cuerpo, ¿ahora que?, solo tengo un cuerpo delgado, baje la vista para ver con más atención mi nuevo aspecto, para ser sincero April no tenía una mala figura, lindos pechos, bonita cintura, buen trasero, iba a levantar un poco la blusa que llevaba puesta para ver sus pechos pero justo en ese momento una mano me abofeteo, haciendome girar la cabeza.

¡Ouch!

—¡No me veas los pechos!—Espetó una voz masculina, era mi voz, levante la vista de golpe y ahí estaba yo, mi cuerpo.

Que raro verme desde otros ojos, de verdad que es extraño.

—No iba a ser eso, no te pases Abril—Mentí, sonriendo, April me fulmino con la mirada y comenzo a sacudirme violentamente mientras gritaba incoherencias por doquier.

Debo de admitir que me sentí como un verdadero tonto, ¡estaba siendo samorreado por mi propio cuerpo!, si le contará a alguien lo que estaba ocurriendo en estos momentos, pensaría que he perdido la cabeza y seguramente me ingresarían a un manicomio.

—¡¿Que has hecho decerebrado?!, ¿que diablos hiciste?—Gritaba mientras me continuaba sacudiendo, no la entendía, ni siquiera estaba teniendo cuidado de no dañar su propio cuerpo.

Estaba loca.

—¡Hey, para!, yo tampoco tengo idea de que coño esta pasando—Me defendí, levantando las manos en son de paz.

April dejo de sacudirme y fue a sentarse a su cama, suspiró pesadamente, yo mire mi cuerpo,¡uau!, era muy guapo, obviamente lo sabía pero verme desde otros ojos es mejor que verme con los míos propios.

—Puedes dejar de admirar tu cuerpo por un minuto y pensar en lo que vamos a hacer—Espetó la chica, sacandome como una bala de mis pensamientos.

—A ti si que no te va bien despertarte temprano, con razón siempre andas de malas—Me burle, mientras me apoyaba en la pared.

—No me levanto de malas, pero respondeme algo, ¿tu no te levantarias de malas leches si supieras que no estás en tu cuerpo?, ¡dios!, esto no es normal, tú, estas en mí cuerpo y yo en el tuyo, eso es malditamente imposible—Chillo mientras pasaba las manos por mi cabello (ahora suyo).

—¿Que hacemos?—Pregunté, dirigiendole una mirada rápida al despertador que ella tiene al lado de su cama.

—No lo sé—Miro el techo con resignación, momentos después se levanto y camino hacia su armario, sacando ropa.

Abrí los ojos como platos.

—Ni de coña,no le pondras ropa de chica a mi esculturado cuerpo, pensaran que soy un transformista o quizás otras cosas más, así que no, dejate las ropas de nena a otro lado y anda a ponerte ropa de mi armario—Masculle, ella se rió sin humor y me lanzo la ropa que tenía en la manos a la cara con una fuerza impresionante.

—Sabía que eras descerebrado pero no imaginé hasta que punto podía llegar tu retraso— Sonrió y para mi sorpresa, la sonrisa que se instalaba en sus labios era de verdad, no como las que siempre me daba, las otras siempre estan cargadas de repulsión y sarcasmo—Vistete con esa ropa chico playboy y te advierto, si te pillo mirando mi cuerpo más de lo debido, te sacare las pe...

Se quedó en silencio, muda y yo me reí.

—No puedes sacarme nada, Abril, la única que tiene que perder aquí eres tú—Susurre, guiñandole un ojo mientras desbotonaba la camisa que llevaba puesta.

—Aunque estes en mi cuerpo, sigues siendo un idiota, sin duda—Se recosto en la cama.

—Vale, ya, no te enojes más de lo que estás, no es mi culpa que esta porquería este ocurriendo, además, tengo una pregunta—Dije, dudando entre si preguntar o no.

—¿Cual?—Ella se encontraba mirando el techo.

—¿Tienes zapatos, verdad?—Solté de una, ella se rió.

—No, solo tacones, así que suerte chico playboy, estarás un par de horas en los tacones de una chica—Se escogió de hombros, sonriendo.

Mierda.

Retiré la camiseta que llevaba puesta y iba a ponerme la que me habia dado April cuando la puerta se abrio, mostrando a su madre.

Quién al verme a mí medio desnudo frente a April, que en este momento era yo, un chico, se sobresaltó y pego un gritó de vergüenza.

Doble mierda.

—Oh, yo no sabía que erais novio para tener tanta intimidad—Comentó, mirandome a mí, su hijo o hija por el momento, April se encontraba congelada en su lugar.

—Eh...—Traté de decir como un idiota, sin saber como explicar esto, la señora Parker camino en mi dirección, tomó mi muñeca con fuerza y me arrastró al baño, cerrando la puerta tras de si.

—Dios, April, ni siquieras me has dicho que relación tienes con ese chico y ya te estas desnudando frente a él sin escrúpulos—Me sarmonéo, rodé los ojos, mi madre nunca me ha dado estas charlas tan noñas y aburridas.

—¿Acabas de rodarme los ojos?, ¿pero que te está pasando?—Ella se estaba enfadando, ¡uf!, ¿pero como aguanta April a esta señora?, yo ya estaría lanzandome de un edificio con una mamá tan gritona como ella.

Aclaré mi garganta y trate de endulzar mi voz, tal y como lo hacia April cuando me hablaba con esa dulzura fingida.

—Mamá, tranquilizate, debí haberte contado que estaba saliendo con Jared, pero es que no se me dio la ocasión—Mentí, April se querra morir cuando le diga lo que le dije a su madre para calmarla.

Esto era divertido, disfrutare estar en el cuerpo de esta chica por el momento.

—Aún así April, no deberías estar desnudandote frente a él, ¿entendido?, si haces lo contrario te juro que ya no querré a ese chico como mi propio hijo, lo veré como el enemigo—Advirtió, fulminandome con la mirada, asentí, mientras en mi cabeza me repetía: "no te rías, he dicho que no te rías".

—Esta bien, vistete acá y apresurate que América ya debe de estar llegando a recogerte—Salió del baño, aparentando tranquilidad, April miró a su madre y luego a mí, una y otra vez.

—¿Que le has dicho?—Fue lo primero que preguntó cuando su madre cerró la puerta del dormitorio.

—Te lo dire después, ahora si no te molesta desearía vestirme y tener privacidad como toda chica—Me cubrí con una prenda, sonriendo inocentemente, April me fulminó con la mirada.

—Eres un idiota, pero bueno, de todos modos yo también tengo que ir a cambiarme esta ropa tan fea—Observó mi ropa con asco, mi cara de ofendido le hizo gracia porque comenzó a reírse.

—Como si tu ropa fuera muy bonita—Murmure entredientes, ella me miro con una ceja alzada.

—Y lo es Ryder, ahora vistete, América pasará a recogerte, nos vemos en la universidad, ¡ah! y por favor, no digas nada tonto mientras estás con ella, se dará cuenta que algo va mal—Avisó con una mueca de disgusto, yo me escogí de hombros, tomando nota de lo dicho, ella comienza a caminar hacia la puerta pero se detiene y me mira:

—¿Eeenn-en que te vas tú?—Tartamudea y yo me rió deliberadamente.

—Me voy en mi Mustang, las llaves están dentro de la mesita de noche, buen viaje—Ella asiente y comienza a salir, cuando ya esta a punto de cerrar la puerta, grita:—No se manejar bien—Y salió corriendo escaleras abajo, abrí los ojos como platos y me doy cuenta de lo que eso significa.

¡NO!, mi pobre Mustang, quiero agarrarme el cabello y tirarmelo, pero me dolería más de la cuenta, el cabello de las chicas es más delicado que un bebe, bufo, dios, mi Mustang, mi bebé.

Miro el techo de la habitación, ¡que tengas un buen viaje al cielo de los autos, Mustang de mi corazón!

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¡Hey,ese es mi cuerpo!ⓒ [  E D I T A N D O ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora