padres adolescentes (adaptada )

7

Llegue a casa de Nicola llorando ¿Cómo se le ocurría semejante cosa? Antes de entrar me fije que no hubiera nadie, no quería que me vieran llorar. Además no quería dar explicaciones. Entre corriendo a su habitación y tomé la poca ropa que había traído conmigo de la casa de mi madre. Tomé mi mochila de vuelta y otra vez vigilando que no estuviera nadie salí casi corriendo de la casa. Como un ladrón. ¿Dónde dormiría? No me importa, no quiero volver a casa de Nicola ni a casa de mi madre.

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Busqué a Angie por toda la escuela luego de lo estúpido que me comporte, al no encontrarla supuse que había vuelto a casa. O al menos eso espero.
-Mamá ¿No has visto a Angie?- pregunte a mi madre quien cocinaba alegremente
-Se supone que vendría contigo, hijo- me dijo. Diablos- ¿Por qué no esta contigo, Nicola?- comenzó a gritarme
-Peleamos...- admití en un susurro
-¿Qué? Nicola ¿Estas idiota?- gritó- Esta embarazada, ¡puede caer en cualquier parte de la calle inconsciente! - gritó y limpió sus manos con un trapo- no te quedes ahí parado ¡Vamos a buscarla!- me volvió a gritar y tomé las llaves del auto. Salimos de la casa y me monte en mi camioneta mientras mi mamá se iba a buscarla por otro lado.

(...)

-¡Carol, Rafael!- les grité. Me voltearon a ver, corrí a la heladería donde ellos estaban
-¿Nicola?- Rafael frunció su ceño al verme tan agitado
- ¿Han visto a Angie?
-¿Les has hecho algo para que no esté contigo?- pregunto Rafael confundido- bueno... por las tardes siempre están juntos
-¿Celoso de eso?- pregunté molesto
-No debería estarlo, a veces paso tiempo con ella
-Tanto que la dejas embarazada- solté molesto. El hacia que me pusiera de mal humor
-¿Qué estas tratando de decir?- preguntó Carol confundida
-¿Es que no te lo ha dicho? Son pareja a escondidas, ilusos, ¿no?- dije aún más molesto
-¡No puedo creer que te hayas enfadado con ella por eso!- gritó Rafael atrayendo la atención de la poca gente del café- ¿Es por eso que se pelearon? Si que eres idiota ¡SE golpeó con un casillero! Angie es como de mi propia sangre. Además se que Carol confía en mi ¿Es lo básico en una relación, no? ella sabe que nunca la engañaría y menos con mi casi-hermana
-Si la ven... solo avísenme ¿Si?- pregunté y me fui de ahí. Rafael tenía razón. ¡Es que fui un idiota!

El cielo no favorecía en nada, comenzó a llover. Estaba sentada en una banca. Sola. ¿Qué haría? Esperar a que me maten y lleguen a salvar a mi bebé, que una familia de lobos lo crié y viva feliz. Sin decepciones amorosas. Bueno, me fui más allá extremos, ¡pero la lluvia no favorecía en nada! Maldita madre naturaleza

-¿Angie? ¡Por Dios! ¡Angie!- Nicola corrió hacia mí y me tomó entre sus brazos, comencé a llorar ¿Por qué?- por favor perdóname cariño, fui un imbécil... yo
-Nicola cállate- sollocé, Nicola seguía con mi cuerpo en sus brazos, comenzó a deslizarse hasta quedar de rodillas frente a i, uno de sus brazos rodeaba mi cintura y otro mis muslos, su cabeza recostada en mi vientre y yo con mis anos en mi cara cubriendo mis sollozos
-No te quiero perder...- sollozó. Comenzó a llover más fuerte que daba miedo- no te quiero perder ni a ti ni a nuestro pequeño- sentía sus lágrimas llenar mi blusa ¿O era la lluvia?- lamento todo eso. Haber desconfiado... te amo... te amo Angie- besó mi vientre y me miró. Nunca había visto a Nicola así... llorando de esa manera...- perdóneme- volvió a recostar su cabeza en mi vientre, yo seguía parada. Este momento era perfecto para una imagen.