Odio El Amor

Las Sirenas

Cap: 3

Desperté sobre las 16 y mi madre estaba muy cansada, llevaba horas conduciendo. No entendía nada de nada.

- Si quieres puedo conducir un rato yo...- (hice las pruebas, no muy bien pero las hice...)

- No, tranquila, ya voy bien, solo necesito café- dijo esperanzada al encontrar una gasolinera- mejor dicho, sí, conduce un rato tu...- se contradijo al ver que estaba cerrada.

- ¿Me puedes decir a donde vamos ya que conduzco yo?- dije mientras le abría la puerta a mi madre, medio dormida, para que saliera- si no nose donde conduciré...- mi madre me cogió del brazo para salir y oí una sirena a lo lejos, la misma que esta mañana. Me tapé los oídos, no lo soportaba, no se oía mucho pero el terror de una bomba azotaba mi corazón.

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Después de un rato al volante, pensé en Marck y en Niall y decidí llamar-les. Tenía miedo de que estuvieran mal. Niall me contestó:

- ¡Aria! ¿Dónde estás? ¿Te pillaron?- no se a quien se refería.

- Estoy en una gasolinera a las afueras de Londres, mi madre me trajo de casa y estoy conduciendo hasta, un momento...- dicho esto, miré a mi madre y tapando el micrófono de móvil dije- Mamá, ¿dónde vamos?- ella me miró y giró la cabeza hacia la ventana, eso quería decir que no me lo quería decir...- la verdad- dije otra vez al micrófono del móvil- no se donde vamos. ¿Sabes algo de Marck?- le pregunté con esperanza.

- No, le he llamado un par de veces después de la primera explosión pero no lo coje. Qui qui... quiero decir... la sirena, después del primer grupo de sirenas- dijo tartamudeando por primera vez en la vida.

- ¿Qué te pasa?- dije al escuchar su respuesta anormal y dubitativa.

- Na..Nada, bueno, si consigo hablar con Marck te digo algo... Besos- dijo antes de colgarme y dejarme en Xoc.

Que quería decir con Explosión, había bombas?- desperté a mi madre- se me quedó mirando y asintió.

- Mamá, ¿tú sabes de qué va todo esto?- dije mirando la carretera e intentando no chocarme con un quitamiedos.

- Aria... Esto no es fàcil... tengo que descansar, déjame unas horitas y luego te lo cuento todo... solo necesito 2 horitas... por favor- dijo con realmente mucho sueño, parecía muerta de sueño, así que acepté y la dejé dormir.

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Las sirenas ya casi no se oían, estábamos muy lejos de nuestra querida Londres. No entendía como podía haber habido una explosión en Londres, era una ciudad bonita y pacífica.

No paraba de pensar en Niall, si no cogía el móvil era que pasaba algo grave (el siempre respondía a todas las llamadas telefónicas, fueran de quien fueran. Era muy respetuoso y amable...), deseaba con todas mis fuerzas que estuviese bien.

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A lo lejos ví un Hotel y decidí parar.

Al aparcar en el parking desperté a mi madre y se alteró al ver que estábamos paradas.

- ¿¡¿¡Dónde estamos!?!?- dijo mirando a todos lados super alterada.

- En un hotel, estoy realmente cans..

- ¡¡¡ARRANCA Y NO MIRES ATRÁS!!!- dijo chillando super alterada.

- Per..

- ¡ARRANCA!- dijo respondiendo a mi petición.

Arranqué el coche y casi chocó con un hombre que venía a darnos servicio.

Mi madre empezó a hablar de aliens y de una civilización muy lejana donde la rueda nunca se creó y se inventó la teletransportación. Eran más avanzados y mucho más inteligentes. Vivían alrededor de 250 años y solo se me ocurrió una pregunta.

- Y tu... ¿Co...co..como sa..sa..sabe..sabes es..es..eso?- dije tartamudeando e intentando encontrar una manera de escapar del C4 Cactus. Mi madre suspiró e hizo un gesto de exasperación.

No pestañeó y giró la cabeza hacia mi.

- Eres especial...- no miraba a la carretera, me daba miedo- no...no naciste aquí...

- Mama, ve al grano porfavor- dije con un nudo en la garganta.

- Si no entiendes algo, no me lo preguntes hasta el final.

- Ok- dije sin mirarla a los ojos.

- Todo empezó hace 18 años. Un chico, llegó a St Lawrence, concretamente a la calle de Seaway. Era moreno con los ojos verdes, un Verde que me encanta y se llamaba Abigail- puse los ojos en blanco un momento y me intenté imaginar a Abigail, no se me acudía nada de nada- y como casi todas las personas de esa época, tenía hermanos, Ann y Donovan.

- Vinieron con su madre, una mujer muy joven para haber tenido hijos llamada Johanna- mi madre estaba muy distante hablando de esa familia era muy raro.

- Mamá, al grano.

- Es difícil de explicar...- De momento apareció un coche rojo de la nada viniendo directo hacia nosotras.

- ¡¡Mamà!! A la derecha- chille girando el volante.

El coche empezó a dar vueltas y mi madre salió disparada por el cristal delantero del coche. Vi cómo se desangraba.

Hola! Siento mucho no haber publicado nada, es que no he podido, lo siento mucho. Aquí teneis un capitulo que os deja con la intriga. Siento no haber podido publicar nada. Espero que os guste.