Odio El Amor

¿Mentiras o realidad?

El de la imagen 👆 es Niall.

Cap 1

En mi mente

No lo soporto, ya hace dos meses que se divorciaron, porque no lo logro superar, es insoportable el hecho de saber que saber que un día se amaron pero que eso ya no volverá a ocurrir. Odio a mi padre por haber abandonado a mi madre y lo peor es que fue su culpa, no lo entiendo*.

Realidad

Niall me llamó del piso de abajo:

- ¡Aria! ¡¡O bajas o nos vamos sin ti!!- no soporto que me hagan esto, me levanto siempre diez minutos antes que ellos pero se las ingenian para que yo termine siendo la última de arreglarme. Es imposible que siempre me pase a mi.

- ¡Un minuto!- dije poniendo mi fina capa de carmesí en mis labios carnosos- ¡Solo me falta la mochila!- le respondí al dejar mis labios perfectos.

Salí del baño como una bala y me dirigí a mi habitación donde puse mi preciado estuche, mi agenda, él carpesano (él carpesano lo decoré yo, aún que "supuestamente" no podíamos decorar) y mis libretas en la mochila.

Bajé las escaleras y en el décimo escalón tropezé con una chancla de Marck y cuando estaba a punto de que mi nariz chocara contra él suelo unas manos fornidas me cojieron y me ayudaron a levantarme. Era Marck.

- Un dia de estos me tropezaré con tus estúpidas chanclas y no me podrás coger.

- Te aseguro que eso no pasará- me respondió con un tono de superioridad que odio.

Me cogió como si fuera una princesa y me llevó hasta el coche y me subió al coche.

- ¡No soy un bebé! ¡Se andar! No me tienes que llevar- le dije poniendo morritos.

- Para mi siempre serás una pequeñaja- le saqué la lengua y pensé; ¿Si nos conocemos desde pequeños y siempre el era mayor porque hasta ahora no me había dicho pequeñaja? ¡Que sólo me saca diez centímetros!

Nos fuimos hacia el instituto y Marck me pidió con cara de perrito abandonado si me podía peinar y, como yo no me pude peinar en mi casa, acepté. Me "intentó" hacer una trenza y yo, mientras, hablaba con Niall sobre peinados.

- No entiendo como Rafa Nadal se dejó el pelo largo- dijo Niall muy serio.

- ¿Y como se supone que se lo tiene que dejar?- le respondí riéndome- además de que el sudor le cae en la espalda no le encuentro incomodidad.

- Tu eres la incomodidad- dijo Marck muy concentrado en mi trenza que parecía que no terminaria nunca.

- ¿Yo? - dije apartando mi cabeza de la manos de Marck y haciendo que la trenza se deshiciera.

- Te odio- me respondió Marck con cara de enfado.

- Se que no es verdad- Marck hizo una mueca- además si me odiaras no irías conmigo ¿verdad?- dije con haciendo morritos.

- ¿Sabéis que?- No nos dimos cuenta pero Marck y yo estábamos cara a cara y encima ya habíamos llegado al instituto y hacía rato que habíamos parado- No os entiendo pero quiero que os quede claro que a veces no os soporto.

Salte de mi asiento y abracé a Niall con todas mis fuerzas y le susurré al oído:

- Sabes que tu eres mi preferido.- al decir eso salté del coche y me dirigí a la clase de filosofía. En mi clase no estaban ni Niall ni Marck y no conocía a nadie de la mía.

El profesor entró y se presentó. Nos dejó ponernos donde queríamos y yo me senté sola al lado de la ventana. Deseaba que nadie se sentara a mi lado pero mi suerte jamás me acompaña.

*Mi padre abandonó a mi madre después de engañarla con una amiga suya. Y lo peor es que se fué sin despedirse de mi.

¡¡Hola!! Se que el capítulo es corto pero no tengo tiempo para escribir. ¿Os gusta el inicio?