Al parecer me quedé dormida. El sol chocaba en mi rostro. Me levanté de la cama de mala gana. Prendí mi celular. Me duché y baje a desayunar.
Me parecía raro que papa no hubiese llamado, muero por escuchar su voz. De verdad quiero conocerlo.
-Muy buenos días princesa -dijo mi padre besando mi mejilla.
-Como amanecieron tu y mama? -pregunté sacando mi tazón
-Mejor, hacia un par de días que no dormiamos realmente -dijo mientras llevaba su mirada a la escalera, justo por donde mi madre estaba bajando junto a Liv y Nick.
-______! -gritaron al unisono mientras corrían a abrazarme
-Heey pequeños -dije dejando mi tazón en la mesa. -¿cómo durmieron mis bebés?
-Ay no somos bebés -dijo Nick tallando uno de sus ojos.
-Ya estamos más grandes -dijo Liv
-Si, además he comido todos mis vegetales y hasta estoy más fuerte -dijo Nick en pijamas trepando una de las sillas junto al desayunador.
-Wao, ahora que prestó atención, si están muy grandes. Y díganme pequeños gigantes, quieren cereal? -digo sacando dos tazones más.
-SIIIII-festejaban con sus brazos elevados en el aire.
Serví los tazones, y desayunamos los 5 juntos. Al parecer Alex se había quedado dormida.
Subí con los niños para asearlos. Hoy vendría una asistente social para ver las condiciones en las que viven los niños y para ver la situación económica de los ahora futuros tutores de los niños.
Lo lógico es que nos den la tenencia de los niños debido a nuestra buena situación económica pero aun asi, tenía miedo de que el juez o la asistente social no piense igual que yo. El sólo hecho de pensar que ellos podrían volver con su padre alcohólico y golpeador me entristece.
Desperté a Alex para que me ayude a limpiar. No es que la casa estuviese totalmente desordenada pero no sabíamos que tan exigente podría ser la asistente social.
Los niños estaban totalmente impecables como siempre y jugando en su habitación la cual ya había organizado yo misma.
Baje y Alex estaba lavando los platos que habían quedado de ayer en la noche. Mama secaba todo lo que Alex lavaba. Y yo trapeaba los pizos los cuales brillaban. Papa se encargaba de guardar cualquier juguete que los niños podrían haber dejado en el suelo. Al terminar con los pizos lustre cada mueble y así cada uno tenía una tarea. La casa estaba reluciente y los niños estaban en su habitación mirando TV, faltaban exactamente 5 minutos para las 12, asique yo ya había comenzado a cocinar. Papa había insistido en hacer spaghetti y nadie se negó. Estaba ayudando a papa con la salsa cuando justo en ese momento alguien tocó el timbre.
-Yo voy-grité corriendo a la puerta.
-Buenos días. Mi nombre es Esther. Usted debe ser Alex-dijo la señora un tanto adulta tomando una carpeta en sus manos y acomodando sus lentes.
-No exactamente. Yo soy _____, La hija de los señores Collins. Por favor pase.
-Gracias-dijo adentrándose y observando cada rincón de la casa y marcando no se que en su carpeta.
-Quiere ver a los niños? -dije apuntando a las escaleras.
-mm no, antes necesitaría hablar con sus padres. ¿Están ellos en casa?
-Claro. Pase por aqui-dije caminando hacia la cocina. -Papa te importaria -dije tratando de llamar la atencion. -El es mi padre. Norman Collins. Dueño de Marker Association.
Ella bajo sus lentes. -Hm, ya veo.
-Papa tu puedes hablar con ella, yo me encargaré de la comida.
Papa se dirigió a la sala. Y yo al ver que aun la comida no estaba lista subí como un torpedo para avisar a Alex que la asistente social ya había llegado. Mama insisto en bajar junto a mi para supervisar la pasta.
Mama se quedo en la cocina y yo camine a la sala.
-¿Y bien? Todo esta en orden-pregunté interrumpiendo.
-Si, todo esta perfecto. Ahora si me gustaría ver a los niños y su habitación si no es problema. -dijo ella mientras seguía anotando en su carpeta.
-Por supuesto. Es por aqui...
Subí las escaleras junto a la mujer y los niños estaban jugando un juego de mesa con Alex.
La señora tomaba nota de todo lo que veia en su carpeta al parecer y eso me ponia nerviosa. Finalmente lurgo de escribir aclaró la garganta interrumpiendo el juego-Usted debe ser Alex
Alex se puso de pie en un instante-Si, si. Esa soy... -dio un profundo suspiro. Estaba muy nerviosa, esto es muy importante para ella. -Esa soy yo.
-Excelente. Necesitaría hacerle un par de preguntas a usted y a sus hermanos. EN PRIVADO -lo dijo con énfasis para dar a entender que debia irme. Queria reclamarle porque yo no era estúpida para que me dijera así las cosas Pero no lo hice. Esto era realmente importante.
-Se puede saber por que esa señorita esta tan encima de mi? -pregunto esa maldita vieja. CLARO QUE LA ESCUCHÉ. ME QUEDE DEL OTRO LADO DE LA PUERTA.
-Hum, si. Es que los niños son muy importantes tanto para mi como para ella. Ella quiere que todo salga perfecto porque sabe lo horrible que la pasaban los niños en casa con mi madre y mi padre y no quiere que vuelvan allí.
-Claro, lo entiendo. -dijo seca. Podía oír sus pasos al rededor de la habitación. Tuve que alejarme al oír sus pasos muy cerca de la puerta.
