Tuve suerte de haber evitado esa molesta alarma, ¿Por qué la utilizan?. Es más sencillo solo ver tu reloj. En fin, entré a mi otra clase y noté que solo la compartía con Mason. Me senté junto a él y esperé a que él profesor de Matemáticas iniciara su clase.
No pude entender nada de lo que el profesor explicaba por mi falta de clases en los últimos años y realmente se me dificultaba mucho. Con suerte sabía a lo que se refería en algunos signos y en realidad me apenaba mucho.
El profesor me daba una mirada reprobatoria, estoy casi segura que nunca tuvo una alumna que no supiera tan poco como yo. Digo, tampoco era una analfabeta, pero me quede en nivel de primaria. Suelto un largo suspiro al saber que la clase termina y Mason me pide que lo acompañe al almuerzo y esperamos en la fila, después de 3 minutos la cocinera nos da una bandeja con un agua, carne y patatas cocidas, nada mal.. Buscamos un lugar en el cual sentarnos y vemos a Hayden moviendo frenéticamente su mano para que la acompañemos.
Mason suelta un suspiro al saber que no tendrá que buscar un lugar y se dirige a paso rápido hacia nuestra mesa mientras yo lo sigo a un paso más lento que él. Parecería que llamo algo la atención al ser nueva, especialmente la del grupo de Scott quienes me miran como si intentaran descifrar algo, realmente me ponían los pelos de punta.
"No debo alterarme" pensé, "Él sabrá lo que siento con un parpadear."
Me siento cuidadosamente analizando la situación cuando de repente escucho que alguien me habla haciendo que me apresure a sentarme. Veo de quien es la voz y es Hayden quien me mira con el ceño fruncido. Rápidamente dirige su mirada hacia ellos y suaviza su mirada.
-Ohh, con que te gustan los mayores.
-¿Qué?
-Si, me refiero a ellos. Los has estado mirando desde que llegaste.
-Oh, no, no es eso. Definitivamente NO.
-Ok, no tienes que hacer escándalo por ello, además son lindos. El que está viendo hacia acá es Scott McCall, es capitán del equipo de Lacrosse.
-Lacrosse...
-Si, aquí acostumbramos a jugar Lacrosse, nuestro equipo es muy bueno.
-¿Crees que haya alguna forma de entrar al equipo?
-Realmente no lo se, nunca he visto a una chica en el equipo de Lacrosse.
-Exacto, además de que a mi no me han dejado jugar- acompaña Mason- He intentado entrar en las pruebas del año pasado y dicen que no soy lo suficientemente bueno. Este año arrasaré y estoy seguro de que entraré.
-Y... ¿Creen que pueda entrar hoy?
-¡¿HOY?!- exclaman ambos.
-¿Cual es la urgencia Cass? Digo, acabas de enterarte de que el Lacrosse existe.
-Solo.. quiero hacerlo- respondo sin dar mis razones. Estoy segura que si me uno podré hacerme su amiga y entregárselo a Deucalion.
-Supongo que debes de ir con el entrenador Finstock, también es nuestro profesor de economía. Puedes hablar con él a final de clases, solo que he de advertirte que es algo... molesto.
-Gracias por la recomendación.
Termino de almorzar justo a tiempo, ese horrible sonido inunda todo el lugar anunciando la siguiente clase quien no compartía con nadie que conociera aún y como había dicho Mason, el profesor de economía era MUY molesto aunque me caía algo bien. Al término de la clase me acerco a él para hablarle del tema aunque luce algo fastidiado con mi presencia.
-Profesor...
-Dígame entrenador, eres la nueva ¿no?.
-Si, quería pedirle algo.
-Mira niña, no pienso entrar a la cárcel solo porque tu quieras subir tu calificación haciéndome algún "favor".
-¡¿Qué insinúa?! ¡Solo quería unirme al equipo de Lacrosse!
-Eres una chica, no creo que tengas lo que busco en mis muchachos.
-Pero entrenador, no sabe lo que puedo hacer. Estoy casi segura de que puedo superar a medio equipo.
-Si estas tan segura, te espero en el campo con el equipo a las 3:00 pm, veremos que tan buena eres.
-Muchas gracias entre...
-Espera, si no logras superar a uno de mis mejores muchachos, entonces no entrarás y tendrás que limpiar los vestidores todos los días.
-Trato hecho.
(. . .)
-¿Y bien? ¿Qué tal te fue con el entrenador?- dijo Hayden
-Llegamos a una apuesta, y estoy segura que la ganaré.
-Buena suerte chica, tiene malos jugadores tanto buenos, demasiado buenos.- habló Mason.
-Bueno, no creo que puedan ganarle a la mejor.
