Parecido a la pelicula de Billy Eliot solo que al reves

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No me había dado cuenta que me había dormido hasta que una alarma sonó y mis brazos no respondieron a la primera para apagarlo. Tardé más de lo normal en mover solo una de mis extremidades y eso que la mesita que estaba al lado de la hamaca estaba solo a unos 30 cm de mí. Por muy cerca que estuviera la mesita, no sé como lo hice pero mi cara acabó en el suelo y mi mano encima de la mesa. Intenté levantarme pero no sirvió de nada porque me enrollé con las sábanas y volví a caer, esta vez dandome con el codo en la mesa y haciendo que este se me duerma y por ultimo, porque todo eso no había sido suficiente, le doy una patada a la pared haciendo que se me doble el dedo. Y esta era la escena que había montado en ese momento: yo, dando saltitos por el desván a la pata coja con una mano en mi codo y aún enrollada en las sábanas de la hamaca. Hasta que escuché un grito que venía de la segunda planta que sería mi madre:

- Anny ya no vas a poder ir a ver a tu hermano a baloncesto que se te va a pasar la hora

- Claro que me da tiempo, si solo son las...- y mirando la hora en el movil- 4:25, me da tiem.... espera....¡¡¡LAS 4:25!!! Ay madre que no llego!!!

Corrí escaleras abajo hasta mi habitación de nuevo, cogiendo la mochila y me cambié el pijama (sí, en pijama a las 4) por unas mayas negras y un majot color rosa clarito . Bajé a la planta baja donde estaba mi madre con el ceño fruncido. "Será que aún no se le había ido el enfado por lo de antes" pensé. Al llegar a su lado me despedí de ella con un beso en la mejilla a lo que ella respondió con un gruñido. Esperaba que ella en realidad no fuera un toro convertido en humana por una bruja y a mi me fueran a salir cuernos. Y no, no es tan difícil de que pase.

Llegué a la calle corriendo como el Correcaminos y seguí el trayecto hasta el polideportivo del pueblo a "ver jugar a mi hermano".

Os cuento. Mi madre de pequeña fue a clases de ballet y se le dieron muy bien (por eso lo de las mallas y el majot). Pero ella decidió hacer la carrera de medicina a lo que luego se arrepintió pero ya era mayor para ser bailarina profesional. Por eso, desde que yo tengo capacidad de sostenerme de pie voy a clases de ballet. Pero al cumplir los 4 años mi profesora vio que no tenía el don para bailar danza y sin que mi madre se diera cuenta (porque la conocía perfectamente) empezó a darme clases de Hip Hop. Y la verdad no hay comparación alguna pues adoro el Hip Hop. Al cumplir los 7 años vino a una de mis clases de Hip Hop un primo de Tamara (la profesora de Ballet- Hip Hop) llamado Tim, que era entrenador de boxeo y nos invitó a ella y a mi a una de sus clases. Al verlo quedé enamorada y tambien estoy dando clases  de ambas cosas desde entonces. Doy "clases de ballet" los 5 días y voy turnando las clases de cada cosa. Los lunes, miércoles y viernes doy boxeo y los martes y jueves Hip Hop.

Claro, mi madre de todo esto no tiene ni idea y las clases empiezan a las 4:30 ambas, al contrario de ballet que empieza media hora mas tarde, por eso me inventé las excusa de que iba a ver a mi hermano jugar al baloncesto media hora todos los días. Esto es como la película de Billy Eliot solo que al revés respecto al boxeo. Y todo esto mi hermano si lo sabe pero hicimos un juramento de hermanos de que no lo contaría y aunque nos llevemos mal a veces y discutamos más veces aún, sé que no lo dirá.

A todo esto ya había llegado al polideportivo y estaba que se me salía el corazón del pecho. Mis dos profesores no soportaban la impuntualidad en eso se parecían bastante y estaba llegando 5 minutos tarde a boxeo. Al llegar a los vestuarios me cambié corriendo poniendome un top deportivo y unos pantalones cortos negros ceñidos al cuerpo. Al terminar cogí mis guantes y salí con los demás del equipo. Y sí, sé que el boxeo es individual, pero ñe me gusta estar acompañada.

Me uní al grupo que estaba en un corro porque Tim estaría dando una noticia. Me uní al grupo intentando que no me viera y escuché lo que decían. Con suerte no me pillaría:

Mi cabeza, siempre, en las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora