Conociendote..

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Después de tomarme un café y pasear al perro con una Tris, llegue a mi casa y me puse tranquilamente a leer un libro dentro de la piscina, con los auriculares en los oídos, escuchando mi rap preferido,bueno la cosa es que justo en la parte en que mis personajes favoritos se iban a besar empiezo a oír ruido, mire a todos lados y no sabía de dónde venía, seguí leyendo y el ruido seguía me di cuenta que era mi vecino que estaba haciendo un pared de tenis el solo, quise seguir leyendo y pasar de todo pero ese ruido me molestaba y tenía ganas de meterle una ostia al vecino, así que decidí ir a ver cómo quien era y decirle que si podía parar
-Asi que vecino nuevo? Lo que faltaba ya, seguro que es otro maldito amargado, que ni saludan cuando entras..- siempre tengo vecinos feos y amargados y lo peor.. viejos.- pensé mientras subía los escalones de la piscina
Cuando me acerque a ver quien era me sorprendí, no era para nada un viejo y mucho menos feo, tenía unos abdominales increíbles,llevaba dos piercings uno en la ceja y el otro en la oreja, tenia unos ojos color café, unos labios carnosos y era alto por no decir bastante alto, aunque para mi todos son altos, es lo que pasa cuando mides menos de 1.55, además tienes que soportar las bromas que te hacen tus amigos, pero bueno no me molesta ser así, volviendo al tema, estaba segura que tenía unos 17 o 18 años, sólo de verle empeze a fantasear con el, imaginaba que estaba besando mi cuello, mis labios, cuando...
-Pequeña, podrías dejar de comerme con la mirada, ya se que estoy bueno pero me estas intimidando- dijo el
-Pero quien te crees que eres, mira chulo de playa,yo no te estaba comiendo con la mirada, solo estaba..observando la pena que das jugando solo- dije yo cabreada
-Ya claro,pues si tanta pena dices que doy,deja ese libro y vente a jugar conmigo-dijo el
-No tengo permitido hablar con desconocidos y meterme en su jardin-dije
-Pues entonces ya has roto una regla, cuando quieras romper la otra ya sabes donde estoy pequeña-dijo el guiñándo el ojo
Quería ir, me moría de ganas, pero por otra parte me ponia nerviosa, era un maldito creido, que esperaba que hiciera, seguro que otra tia ya estaria ahi con el pero yo no iba a darle la razón a el así que le conteste:
-No me llames pequeña, tengo 16 años-
-Pues para tener 16 eres muy bajita no crees? Por cierto yo tengo 17 pequeña-me dijo
-Y tu no crees que eres muy gilipollas para tener 17? Venga adiós flipado-
-Me lo suelen decir, como a ti lo de pequeña seguro jajaj, venga adiós pequeña lectora, nos vemos luego, ya sabes donde estare-
-JÁ no te crees ni tu que yo valla a ir-dije- una sonrisa salió de mis labios, no lo pude evitar, esa situación había sido de lo más excitante, pero no iba a ir con el ni borracha, y aunque este buenisimo es un xulo y no me van los xulos..bueno algunos xulos..
Cerré mi libro, estendi mi toalla y me puse a tomar el sol, cuando me estaba quedando dormida escuche mi hermana pequeña decir:
-Laura despierta, Laura hay que ir a comer que la mama a dicho que te venga a buscar -dijo ella
-Ya voy pequeñaja, vamos- recoji todo y le di la mano
Mi hermana tiene 7 años, se llama Alba y es una pesada, le encantan las princesas disney y las hadas, siempre viene a molestarme y hasta que no le leo el cuento que quiere no para, pero la quiero muchísimo y no la cambio por nada.

Amor de VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora