El departamento de Harry
No había mucha decoración que apreciar, puesto que como él me había dicho aun faltaba amueblarlo, mas sin embargo el piso era de madera por lo que mis zapatillas razonaban, las paredes o por lo menos dos de ellas eran de color marfil, al lado izquierdo se encontraba un largo pasillo por el que sobresalían tres puertas del lado izquierdo y dos del derecho, de mi lado derecho había un pequeño pasillo que llevaba a la cocina, un par de sofás color caoba y otro gris descansaban.
- ¿te gusta? – pregunto tras de mi
Con una sonrisa me giré y asentí con la cabeza mientras observaba todo a mi alrededor.
- Sígueme, te daré algo de ropa seca – dijo caminando por el pasillo
Lo seguí sabiendo que me estaba guiando hacia lo que seria su habitación, en donde solo se encontraba un sofá y unas cuantas maletas llenas de ropas, estaba claro que estaba en proceso de remodelación.
- No te burles – me advirtió mientras me tendía una toalla y comenzaba a rebuscar en las maletas
- No veo porque abría de hacerlo – dije – has dado un gran paso al vivir solo
- Gracias – dijo entregándome una camisa enorme
- ¿y para cubrirme abajo? – pregunte enarcando una de mis cejas
- No será necesario, la camisa tapa suficiente – dijo en ese tono pícaro
- Esta bien…
Los dos permanecimos en silencio secándonos, decidí ir al baño a cambiarme, sonreí de una extraña manera al darme cuenta que me encontraba en el baño de Harry, en ropa interior colocándome una de sus camisas, saber que en dos puertas mas allá él estaba cambiándose, era sin duda una gran tentación.
Me observe en un pequeño espejo, la camisa llegaba hasta mitad de mis muslo, quizás un poco mas arriba, estaba segura de que si me agachaba mi ropa interior seria descubierta, mi pelo húmedo caía libremente. Salí del baño y lo encontré pasando frente a mi con tan solo unos bóxers de color negro y un ligero gris acompañado de una camiseta gris, ¿Qué pretendía Harry? ¿Qué abusara de él? ¿O que ambos abusáramos de nosotros mismos?
- ¿no podías ponerte algo más? – pregunte caminando tras él
- Llevo mas ropa que tu – dijo escaneándome con la mirada, quizás dejo su vista mucho mas tiempo de lo necesario sobre mis piernas
- ¿Qué hago con la ropa húmeda? - pregunte mostrando mi vestido
- Déjala que se seque – informo caminando hasta su habitación
Hice lo que me dijo y lo seguí, tenia una gran duda existencial, una duda que necesitaba ser aclarada, pero tenia miedo de que la respuesta me afectara.
Llegamos a la cocina, sin duda alguna la cocina ya se encontraba instalada, una decoración muy masculina y elegante.
- Me gusta – dije viendo a mi alrededor
- Si te preguntas porque la cocina ya esta lista y lo demás no, se debe a que creo que es necesario para cada vez que venga tener donde preparar mi comida
- Ya lo creo… ¿quieres que te ayude? – pregunte entusiasmada
Acepto que comenzaba a buscar excusas para estar cerca de Harry, no comprendía el porque, quizás si, pero trataba de hacerme la desentendida de los sentimientos que comenzaban a reaparecer.
- ¿con que? – pregunto encendiendo las estufas
- Con eso de pintar, siempre me ha parecido divertido el proceso de pintar las paredes, ¿me dejas ayudarte? – pregunte pestañando continuamente, él rio
- Yo tenia pensado pagar para que alguien lo hiciera, pero suena mas divertido hacerlo nosotros
- Y no solo nosotros – dije alegre – podríamos decirle a los chicos y Bo, Steff a todos, seria divertido, seria como pasar una tarde juntos
- Suena estupendo es un hecho entonces – dijo sonriéndome mientras serbia las tazas de chocolate caliente
Nos mantuvimos en silencio mientras bebíamos del chocolate, ahí parados en su cocina, mordí mi labio inferior deteniendo mi mirada en un punto fijo en el piso.
- Harry…
- Dime
- ¿a cuantas chicas has traído aquí? – pregunte finalmente clavando mis ojos en los suyos
- De hecho… tu eres la primera
Mis ojos se abrieron un poco, no pude evitar esbozar una pequeña sonrisa mientras sentía mis mejillas ruborizarse.
- ¿me estas mintiendo?
- No, de verdad – aseguro – eres la primera chica que traigo
- ¿Por qué?
- No me gustaría que mi departamento fuera un lugar para frecuentar chicas, este será mi hogar, y debo aprender a valorarlo
- No – dije aclarando mi garganta – me refiero a… ¿Por qué a mi?
- Siempre has sido especial, eso tu lo sabes – dijo rascando su barbilla
Suponía que en algún momento el efecto que causaba su mirada sobre la mía desaparecería de mi, pero mientras tanto debía soportar esos insectos revolotear dentro de mi.
Hui de su mirada y de un solo sorbo bebí el resto del chocolate caliente, lo vi negar con su cabeza mientras dejaba sobre el fregadero la taza de chocolate.
- Es evidente que no somos los de hace tres años, y que haga lo que yo haga nunca lograras perdonarme del todo y animarte a darme una oportunidad
Una vez dicho esto salió de la cocina, tarde tres segundos en reaccionar y salir tras de él tratando de asimilar lo que acaba de salir de sus labios, sentía mi corazón latir de manera desenfrenada.
- Harry – lo llame caminando tras de él
Él no se detuvo, camino hasta su habitación, con los pies descalzo y solo llevando una camisa de Harry lo tome de un brazo.
- Harry – lo volví a llamar agarrándolo fuertemente
- ¿Qué vas a … - sus palabras fueron silenciadas cuando mis labios se posaron sobre los suyos
