Capítulo 2: "Eres insoportable"

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Los jóvenes fueron instalados en sus respectivas habitaciones que eran de dos y una de tres en caso de los grupos de cinco. Los maestros se retiraron y dejaron a sus discípulos para que disfruten del evento.

Que cómodo es este lugar, decía la rubia acostándose en su cama.

Si está muy cómodo, ojala y la pasemos bien en esta semana, dijo la pelinegra.

Milk, te has dado cuenta que somos las únicas dos mujeres aquí, dijo la rubia.

No, no lo he notado, dijo la pelinegra.

Pues si amiga, por eso dijeron que el día del baile, pueden traer pareja, dijo la rubia.

¿Baile?, dijo la pelinegra.

Si amiga, ¿qué dónde andaba tú cabecita cuándo nos dieron el itinerario? Dijo la rubia riendo pícaramente, el baile se llevará a cabo el día de la clausura del evento y en dos días tenemos un viaje a las montañas, dijo la rubia.

La pelinegra recordó que le hizo no prestar atención cuando les estaban explicando en qué consistiría su semana de convivencia.

Recuerdo:

Chicas apuren ya saben que no podemos llegar tarde, decía Vegueta tocando la puerta de las jovencitas.

Ya vamos Vegueta, decía la rubia, mientras la pelinegra salía junto a su amiga de mala gana.

Los tres jóvenes llegaron al salón principal dónde les darían la bienvenida, tomaron asiento junto a sus dos amigos que habían ido minutos antes apartar una ubicación para sus demás compañeros.

Qué bueno que a llegaron, ya está por comenzar la inauguración, dijo Broly mirando a Milk y Dieciocho.

¿Y estos asientos, para quién son?, dijo la pelinegra que se había sentando junto a los asientos vacios.

No lo sé preciosa, pero si gustas cambiemos, dijo Diecisiete.

No, aquí estoy bien, dijo la pelinegra, cuando en esos vio ingresar al grupo del "Gimnasio Z", junto al encargado del evento que los conducía hacia donde les correspondía ubicarse.

Los jóvenes llegaron junto al grupo del "Gimnasio Dragón", ambos grupos se miraban con molestia, pero sobre todo Milk y Gokú.

Joven Son tome su ubicación por favor, porque ya vamos a iniciar dijo un hombre.

Gokú con pesar tuvo que sentarse junto a la pelinegra, mientras sus amigos se sentaron en los demás asientos.

La inauguración empezó, pero el par de pelinegros no se podían concentrar en lo más mínimo a pesar de que sus miradas estaban dirigidas al escenario, ellos no prestaban la más mínima atención al discurso de inauguración y todo lo demás estaban más concentrados en evitar el más mínimo roce entre los dos.

Eres insoportable, dijo la pelinegra muy despacio, pero el agudo oído de Gokú logro percibir sus palabras y le respondió: Estamos a mano, yo opino lo mismo que tú.

Eso basto, para que la pelinegra girara su rostro y se encontrara con el rostro del joven de cabello alborotado con su gran sonrisa que le caracterizaba y que más impacientaba a la bella jovencita.

Sigues con tu estúpida sonrisa burlona, este año te venceré, ya lo verás, dijo muy despacio.

¿Y piensas que lo permitiré?, decía Gokú impacientando más a la pelinegra.

Toda la hora que duro la inauguración el par de pelinegros se la pasaron discutiendo y no escucharon nada de lo que habían dicho en el evento.

Tiempo actual:

¿Milk, me estás oyendo?, dijo la rubia.

Si, si por supuesto y si sabía lo de la fiesta y lo del viaje, solo que se me había olvidado, dijo la pelinegra.

En otra habitación:

Hay Gokú si no te la hubieses pasado discutiendo con Ox, te habrías enterado de todo y no tendría que volvértelo a repetir, decía Piccolo con molestia.

Ya se me había olvidado que tienes el sentido de la audición bien agudo, dijo Gokú.

Ya Gokú porque no reconoces que te gusta y luchas por ella, dijo Piccolo.

A mí no me gusta esa, como podría gustarme una chica tan insoportable, dijo Gokú acostándose en su cama.

Si tal vez sea insoportable pero no puedes negar que es bella, dijo Piccolo.

¿Qué te gusta?, dijo celoso Gokú.

Claro que no tonto, pero yo si se reconocer la verdad de las cosas y Ox es una chica muy bella, por eso los chicos de su gimnasio andan tras ella y no solo los de su gimnasio sino también los de otros, dijo Piccolo.

Pues que tenga a sus pies todos los chicos que quiera, pero a mí nunca me verá rogando por su amor, dijo Gokú cerrando los ojos.

Nunca digas nunca amigo, dijo Piccolo acostándose en su cama.

Al día siguiente:

Un grupo de jóvenes se encontraban platicando dentro del lujoso cafetín donde se llevaba a cabo el evento:

Estuvo interesante la ponencia decía Diecisiete.

Si, al menos nos mostraron algunas técnicas nuevas que podemos usarlas en nuestros combates decía Broly.

Sí, eso es bueno, mañana lo pondremos en práctica en las montañas, decía Vegueta. 

Cómo que se está demorando mucho Milk, decía preocupada la rubia.

No te preocupes hermanita debe seguir platicando por teléfono con mi suegrito, dijo Diecisiete.

¿Cuál suegrito será el mío?, dijo Vegueta riendo.

Chicos no discutan Milk decidirá quién será el yerno de su padre, dijo la rubia riendo.

En otra mesa:

La comida esta deliciosa, decía Ten.

Porque Gokú demora tanto, ya debería estar aquí va a llegar cuando no le dejemos nada, decía Krilin comiendo sus alimentos.

Se está comunicando con su abuelo y su prima, ya saben que él no tiene más familia que su abuelo y sus tíos y su prima, dijo Piccolo.

Si ya lo sabemos, pero ojala y se apure porque si no lamentablemente lo dejaremos sin nada porque la comida esta deliciosa, decía Yancha.

En otro lugar:

La pelinegra termino de hablar con su padre y salió de su habitación para ir a cenar con sus amigos. La jovencita iba a prisa por los pasadizos cuando de repente término impactando con alguien y cayó al piso sobre él.

¿Discúlpeme¡ dijo la pelinegra sin mirar el rostro de la persona con al que había tropezado.

Nunca me imagine que te gustara tanto para estar sobre mí con el pretexto de haberte tropezado, escucho la pelinegra.

Milk al escuchar esa voz y reconocerla se levanto inmediatamente del piso y miro con rabia al joven de cabello alborotado y le dijo: eres insoportable, yo jamás estaría con un salvaje como tú primero muerta dijo furiosa la bella jovencita mientras Gokú sonreía al verla rabiosa por su culpa.

Yo tampoco estaría con alguien tan histérica como tú, dijo Gokú riendo irónico.

Milk le lanzo una mirada de odio a Gokú y fue más rápida que un rayo a cenar con sus amigos que la miraban preocupados comer las cucharas de arroz una tras otro como si se fuera a atragantar.

Gokú también llego con sus amigos que para suerte aún no habían terminado toda la cena y empezó a comer mientras observaba por momentos a la enfurecida pelinegra comer a toda prisa sus alimentos y sonreía.

EL AMOR ES ASÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora