Capítulo 14: "Tienes que saberlo"

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Krilin le comento a Gokú lo que Piccolo le había dicho hace unos días mientras el joven de cabello alborotado escuchaba atentamente la narración de su amigo un pensamiento le vino a su mente: claro por eso Milk se alejo de mí, ella me quiere como yo a ella, su padre y su amiga me lo dijeron, estoy seguro, pero lo que Piccolo le dijo sin querer la hizo alejarse de mí, tengo que recuperarla, tienes que saber lo que siento por ti, pensaba el jovencito mientras una amplia sonrisa se le formaba en su rostro.

Ahora ya te acordaste, dijo Krilin mirando preocupado al joven de cabello alborotado.

Si amigo, es que como bien dijeron fue parte del efecto Ox, que estuviera algo distraído porque era nuestros primeros días juntos pero como ya asimile todo, ya estoy más concentrado dijo Gokú riendo.

Ya veo, dijo Krilin riendo junto a Gokú.

Fri-pan:

Dos lindas jovencitas se encontraban en una cafetería de su ciudad:

¿Cómo que terminaste con Son?, decía alarmada la rubia.

Así es Dieciocho, es lo mejor, dijo la pelinegra con tristeza.

¿Lo mejor? ¿Por qué dices eso, lo mejor para quién?, dijo la rubia intrigada.

Para todos, no está bien que dos de los principales líderes de los gimnasios más populares de Japón anden en amoríos, dijo la pelinegra.

¿Pero qué tiene de malo Milk?, no te entiendo si se aman nadie puede juzgarlos, dijo la rubia.

Pero ustedes se sentirían la misma confianza de antes al saber que soy la novia de Gokú y que podría comentarle sobre nuestros entrenamientos, dijo Milk con tristeza.

Milk, tu eres muy profesional y estoy segura que jamás mezclarías lo laboral con lo personal y no creo que ese sea un motivo válido para que tú y Gokú hayan terminado, mucho más cuando te vi tan feliz con él desde el viaje, dijo la rubia.

Tal vez tengas razón, dijo la pelinegra.

Además Vegueta nos comento lo de tu padre, dijo Dieciocho.

Yo no pienso dejarlos, encontrare alguna forma para seguir en el mismo gimnasio que ustedes, dijo Milk.

Lo sé amiga, ya verás que abra alguna forma, dijo Dieciocho.

Horas después: "Gimnasio Z"

Un joven de cabello alborotado se encontraba conversando con su maestro en su oficina:

¿Y para que necesitas dos días de permiso, algún familiar tuyo está mal?, dijo un anciano.

No maestro Roshi, es que voy a ir a ver a una chica, dijo despacio Gokú.

¿Una chica?, dijo sorprendido su maestro.

Así es maestro y ella no es de aquí, por eso necesito esos dos días pues en un día no creo convencerla dijo Gokú.

¿Y conozco a la afortunada?, dijo el maestro, mientras Gokú palidecía al solo imaginar la reacción de su maestro cuando el mencione el nombre de a la chica.

Si, dijo Gokú sonriendo.

¿Dices que no es de acá? ¿Verdad?, dijo el anciano.

No, dijo Gokú.

Ya hijo, dímelo no me generes más curiosidad, dijo el anciano.

Milk Ox, dijo rápidamente Gokú.

¿Qué dijiste?, dijo el maestro poniendo más nervioso al joven de cabello cabello alborotado.

Milk Ox, la joven que combatió contra mí el año pasado en las semifinales, dijo Gokú.

Del "Gimnasio Dragón", dijo el maestro sonriendo.

Si maestro, pero le prometo que mi relación con ella si me acepta será muy responsable, no pondré para nada en riesgo al gimnasio y cuando nos enfrentemos ella será como todos mis rivales, dijo Gokú, mientras su anciano maestro lo miraba y sonreía.

Yo no soy nadie para juzgarte hijo y no te preocupes te doy permiso por esos dos días que necesitas ir a Fri-pan, ¿por qué de ese pueblo es esa niña, verdad?, dijo el anciano.

Así es maestro, dijo Gokú mientras pensaba, al fin podre hablarte abiertamente de mis sentimientos.

Minutos después: "Casa de Gokú"

¿Te vas de viaje?, decía el abuelo de Gokú, mirando a su nieto acomodar su pequeña maleta.

Así es abuelito, tengo algo pendiente que arreglar, dijo Gokú.

¿A dónde hijo?, dijo el anciano.

A Fri-pan, dijo Gokú sonriendo.

Ese es el pueblo de Milk, dijo el anciano.

Así es, dijo Gokú.

Está bien, entonces que tengas suerte con lo tengas que arreglar dijo su abuelo sonriendo.

¡Gracias¡ porque lo necesitare, pensó Gokú.

Fri-pan: "Casa de Milk"

Dieciocho tiene razón, Gokú no tiene la culpa de ser del gimnasio rival, pero no sé si podre enfrentar una situación así, además el nunca me ha dicho que me ama, pensaba la pelinegra mientras observaba por la ventana de su habitación.

Capital: "Estación de trenes"

Un joven de cabello alborotado abordaba el tren que lo llevaría a su destino, con un solo pensamiento, confesar sus sentimientos hacia la pelinegra que siempre quiso y que con la experiencia que vivieron despertó mayores sentimientos de amor hacia ella.


EL AMOR ES ASÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora