—¡No pienso pasar! — chilló Petunia Evans con una voz extremadamente aguda, cruzándose de brazos y dando un pisotón en el suelo. Miró un segundo a sus padres, y después dirigió una mirada cargada de odio a su hermana, que estaba justo al lado de ellos— Que vaya sola.
La gente se volvía disimuladamente a mirar la escena con expresiones de curiosidad. Unos padres intentando convencer a su hija para que se acercara a un muro. Lily observaba a su hermana mayor con una mezcla de disgusto y pena.
—Vamos cariño solo es un momento. Sabes que si no lo haces con decisión te caerás. Volveremos enseguida— le aseguró su madre, acercándose a ella con aire conciliador.
—¡El año pasado me caí tres veces! No pienso volver a hacerlo, ¡ni siquiera quería venir! Todo por Lily y su estúpido colegio de niños raros— chilló otra vez, entrecerrando los ojos y volviendo a mirar a su hermana pequeña.
—¡No pensabas eso cuando...!— comenzó Lily.
—¡Pues ahora sí lo pienso! ¡Eres tú la que es especial!— dijo, con tono despectivo— Pues deberías irte sola, ¡estarás deseando reunirte con tus queridos amigos los bichos raros!
La niña de catorce años había tenido que soportar las burlas y los insultos de su hermana mayor desde el día en que la aceptaron en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, para magos y brujas. Pero no podía evitar que la tristeza y la rabia la embargaran cada vez que Petunia utilizaba esas palabras y esa forma de hablar tan despectiva hacia ella.
—Está bien, basta — dijo finalmente su padre—. Claire, acompaña tú a Lily y yo esperaré aquí con Tuni. Nos está mirando demasiada gente. Ven, hija— abrazó a Lily y le dio un beso en la frente—. Ve con cuidado. Envíame un pájaro de esos si necesitas cualquier cosa.
—¡Se llama Freckles!
—Eso— sonrió su padre— Pásalo bien, hija, y aprende mucho. Nos vemos dentro de poco.
Lily caminó hacia Petunia, que seguía con los brazos cruzados y formaba una línea fina con los labios.
—¿No te vas a despedir de mí, Tuni?
—Adiós— respondió con tono seco.
—Vamos, ¡puedes hacerlo mejor! Si quieres que te den el premio a la peor hermana del mundo tienes que esforzarte más. El año pasado ni siquiera me miraste, ¡y fruncías más el ceño!
Aunque se intentaba mantener lo más arisca posible, Petunia no pudo evitar que se le escapara una breve sonrisa que rápidamente contuvo y escondió. Miró a Lily, aun con expresión seria y murmuró:
—Espero que este año te conviertan en rana.
La pequeña bruja esbozó una gran sonrisa, sabía que era lo más agradable que podía esperar de su hermana, así que aunque ella se resistió, estrechó los brazos a su alrededor y le susurró al oído.
—Te echaré de menos, Tuni.
Se separaron, y después de una última mirada a su hermana y a su padre, Lily atravesó el muro del andén 9, para aparecer en un abrir y cerrar de ojos en el andén 9 y ¾. Su madre llevaba su carro, con un baúl enorme repleto de libros, un caldero, plumas, y más libros. Y encima de él había una jaula con una lechuza dentro. Freckles hacía honor a su nombre, de un color marrón caoba, lleno de motitas por todo el plumaje.
—¿Cuanto tiempo queda?— preguntó la señora Evans. Echó un vistazo al gran reloj que había colgado en la pared.
—El tren está a punto de salir. ¡Mira mamá, ahí está King!
Madre e hija se acercaron al chico negro, que miraba con el ceño fruncido a su hermana pequeña, la niña con pelo trenzado y expresión dulce. Kate Shacklebolt miraba a su hermano mayor:
—¿Entonces si me llevo el disco volador con colmillos no me lo confiscarás?— preguntaba Kate con una media sonrisa. La niña era compañera de de Lily en la casa Gryffindor de Hogwarts. En cambio, su hermano mayor pertenecía a la casa Ravenclaw. Había sido nombrado prefecto de su casa, al igual que Lily.
—¿Qué parte de que este año soy prefecto no entiendes, Kate?— respondió Kingsley, poniendo los ojos en blanco—. Claro que te lo quitaré.
—¿Entonces para qué me sirve que seas prefecto si me vas a castigar igualmente?
—¡Es que a ti no te ha de servir de nada!— dijo. Iba a añadir algo más con el ceño fruncido, pero de pronto Kate vio a Lily. Exclamó su nombre y las dos amigas se abrazaron. Lily había estado ayudando a Kate con algunos deberes durante el año anterior, y la pequeña le había cogido gran estima.
—¡Hola, señora Evans! — sonrió Kate. King también la saludó con una sonrisa educada.
—¿Qué tal han ido las vacaciones, Kate? — preguntó la madre de Lily, sonriente.
—¡Genial! Este verano King me ha enseñado a montar en escoba. Y resulta que soy tres veces mejor que él. Se estampó contra un árbol.
—Me metiste gnomos de jardín en la túnica, y me mordieron dentro de los calz...
Lily estalló a carcajadas mientras los hermanos discutían sobre si Kingsley era malísimo montando en escoba o había sido culpa de la vez que Kate le metió gnomos de jardín dentro de la ropa, el día que le ató la escoba a la mesa del jardín o aquella vez en que le dio tres veces con la quaffle en la cabeza, argumentando que el bate estaba abollado.
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I solemnly swear I'm up to no good | HP fanfiction
FanfictionLily comienza su quinto curso en la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, donde se reúne con sus amigos, y empieza un nuevo año de aventuras y magia. * * * Fan fiction de la saga Harry Potter, escrita por Marvic. Esta historia se encuentra en Wh...