Tú me gustas...

50 1 1
                                    

Luego de toda la conmoción del cumpleaños de la presidenta, se llegó una vigilia en la iglesia, la cual se realizó un sábado 23 de abril (a las nueve de la noche) y fue dirigida por el grupo de jóvenes.

En la vigilia, Abigail no se quedó sin hacer nada ya que con su grupito de amigos (Margarita y Henry), andaba de un lado para otro. En el receso, ellos se sentaron, el hermano de Abigail (Alex), estaba jugando la FIFA 15 con Henry, y los padres de Abigail estaban en otra parte de la iglesia. Margarita dijo que tenía mucho sueño y se fue a su casa.

Abigail no tenía nada de que hablar esta vez, así que se estaba durmiendo. Henry le preguntó la razón por la que Abigail tenía sueño y ella solo respondió así:

— Porque en mi casa no tengo nada que hacer así que me aburro, y aquí no tengo nada de que hablar, como todo el mundo puede tener agregado al nuevo en Whatsapp y a las personas que sí lo quieren tener ni siquiera le preguntan nada, no tengo que hacer...

Entonces Henry le quitó el teléfono a Alex, puso el teclado numérico y le pidió que escribiera su número. Abigail con gusto accedió y luego de haberlo escrito, Henry guardó el número, se conectó en Whatsapp y le mandó un "HOLA" a Abigail. Ella se alegró porque sabía que al llegar a su casa lo primero que haría sería desconectar su teléfono del cargador, conectarse en Whatsapp y corresponder el mensaje que Henry le había mandado.

Luego de un rato, Abigail realmente se caía del sueño y ella decía que se iba a caer pero Henry le dijo que no se preocupara porque él estaría ahí para sostenerla si en dado caso ella llegara a desmayarse del sueño. Desde ese mismo instante Abigail supo algo. Ella sabía que le atraía Henry, solo que ella no quería aceptarlo.

Al llegar a su casa (a las cuatro de la mañana), Abigail esperó a que todos estuvieran dormidos para revisar su Whatsapp y responderle a Henry. Ella se durmió luego de escribir un simple pero cariñoso "Holistic". Luego de una larga siesta, Abigail se despertó, revisó su celular y vio que eran las nueve de la mañana y como no había nadie despierto todavía, se puso a chatear con "cierta persona".

— Hola

— Hola... Qué tal? Como estás?

— Por aquí... Y usted?

— Medio dormido todavía

— Jajajajajaja... Hay que despertarnos bien...

— Yo creo que sé cómo despertarte

— Aaahhh sí?... Cómo?

— Recordás lo que me dijo Lucía?

— Creo que no estaba ahí... Pero sabe... No, olvídelo...

— Hoy ya empezaste y tienes que terminar

— Si usted me dice primero, yo le digo después...

— Ok... Es que me dijo "yo ya sé quién le gusta" y me mencionó tu nombre... Ok... Te toca

— Es un poco parecido...

— No importa... Decime...

—   

—   

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No estamos tan lejos, los dos vemos la misma lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora