Un lamentable día, tu fuego se apago, no pude sentirlo más, no pude verlo, simplemente se había apagado.
Desde hace algún tiempo tu fuego se había vuelto débil, ya no me hacía sentir vivo, solo estaba allí, dándome sus últimos momentos de vida, era algo muy lamentable, ya que yo deseaba desde el fondo de mi corazón que ese fuego se quedara conmigo durante mucho tiempo más, pero no fue así.
Todo seguía frío, tu fuego estaba desapareciendo, hasta que de pronto, un fuerte viento apareció en mi vida, me dio el aliento que necesitaba para levantarme, me dio un nuevo aire para respirar, ese aire era tan puro y tan Hermoso que caí ante sus pies, y como tu fuego se había convertido en una tenue llama, el viento acabo contigo, ya no necesitaba tu fuego, porque había salido de la oscuridad, este dulce viento de verano me había sacado de las cavernas de mis desgracias, y me había llevado al mundo exterior, donde podía ver con más claridad las cosas, donde me sentía a salvo, donde me sentía feliz.
Entonces un día me di cuenta que debía despedirme de las cenizas, ya que seguían esperando por mi, seguían esperando que les diera nueva vida, pero no sabían que no sería así, no sabían que había llegado su fin.
No tenía la fuerza para despedirme de ellas, ya que me habían mantenido a salvo durante mucho tiempo, me habían protegido durante días tempestuosos, y les tenía un gran aprecio. Entonces el viento se dio cuenta de mi desazón, y me animó para que fuera a despedirme de ellas, me dio fuerzas y me llevo con ellas, al entrar a ese oscuro lugar, las cenizas sabían que algo andaba mal, y el viento les confirmo sus terribles ideas, yo ya no estaba solo, venía con el, con una nueva fuente de vida, y en ese instante comprendieron que ya no las necesitaba, que había llegado su fin, el viento sopló fuerte y me despedí de ellas, volaron por todas partes, lamentándose de aquel nefasto acontecimiento, estaban enojadas, estaban tristes, estaban decepcionadas, y solo querían salir de aquel lugar, entonces encontraron la salida, y se dispersaron por el aire, hasta llegar al cielo, solté una lagrima, ya que sabía que nunca más las volvería a ver, nunca más las volvería a sentir, y yo solo esperaba que algún día alguien en algún otro lugar las volviera a encender, solo confiaba en que algún día alguien volvería a despertar su fuego.
Y en ese momento, había muerto el "Always" literal, ellas no entendieron en el momento, cegadas por muchas cosas, pero yo les había prometido que siempre las atesoraría, siempre, y era así, habían sido muy importantes en mi vida, y serían por siempre una hermosa historia contada y vivida en mi corazón, una historia, ya que al fin y al cabo, al final, todos somos historias.
"GRACIAS POR NUESTRO PEQUEÑO INFINITO"

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Always
RomansaUna historia de amor, verdadera, tan verdadera como una ilusión puede ser.