Without sense

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Ausencia. Eso era lo que yo tenía aquí.  Estuve tanto tiempo sin hacerlo porque no tenía inspiración, quizá yo era la misma, por eso era tan asquerosa, me había convertido en ella, algo tan absurdo y ridículo; literal, necesitaba buscar una nueva inspiración; la que no tuve durante meses y ahora la tengo.



      Sinceramente no es el mismo, es otro. Otro humano insensible en mi vida.

    No te entiendo... creí que lo hacía pero no es así.
No entiendo porqué actuas así. Dices que buscas a alguien que sepa lo que quiere, que tenga sus aptitudes definidas, obviamente y me queda claro que alguien como tú no buscarías, porque ¿cómo exiges algo así si ni tú lo eres? No te entiendo... y lo repito; no entiendo porqué actúas de esa manera, porqué me dices 《te quiero》porqué me haces cumplidos a tu manera, porqué me traes lirios y me dices que no puedes estar sin mí; pero aún no sabes que es lo que quieres conmigo. Lo has dicho, al igual al decirme que te crea y que te tenga confianza, pero qué seguridad me das. Cuando yo te he dado todo y tú no das nada, al saber tus palabras "no sé que es lo que quiero contigo"  no sé que es lo que te gusta de mí, y me doy cuenta que no te enamoraste de mí, sino de mi cuerpo o de  tan sólo lo que puedes ver por la ropa que uso, una visualización externa.
      
        No te gusta mi cara ni te gusta mi actitud, ni siquiera sabes que es lo que hay debajo de toda esa ropa que suelo usar; no sé si lo que dices "querer" es mi alma o sólo mi rostro, tan típico,  normal y con lunares que lo adornan como constelaciones si los unieras. Un rostro que pudiera ser tan moreno como una cucharada de café con 4 de crema, o pueda ser tan pálido como cuando enfermo, y lo que más resalta son mis ojeras de un color morado; mis ojos cafés, y que  a través de ellos puedes transportarte a otro universo, o los ojos donde puedes ver con claridad lo bueno y en momentos puedes ver tus miedos y las más oscuras pesadillas que tendrás; podrás ver la ira en su mayor esplendor y la depresión derrocharse como misterios de un asesinato, podrás verte de niño a través de ellos porque los posee alguien que para tí es una niña;  mis diminutas pestañas rizadas que los adornan; mis labios tan pequeños como la anchura de mi nariz. Tú no te enamoraste de él, sólo lo quieres para ti, pero no poseerlo, quieres verlo pero aún no estas seguro de que te guste o de amarlo porque no has visto un rostro como el mío, has visto rostro llenos de impurezas y jamás habías presenciado un rostro con aquella piel tan fina cuan porcelana de muñeca, ni una barbilla ligeramente partida ni diminutos oyuelos que estén sobre ésta pero debajo de las comisuras de unos labios, para tí es de otro mundo aunque para otros sea de lo más común. Porque has sido rodeado de rostros con máscaras o con impurezas literalmente hablando o metafóricamente haciéndolo y ninguno te daba esa perspectiva que tienes hacia mí.

    Quizá quieres tener mi cuerpo sobre tu cama o sobre el tuyo, quieres aprovecharte de la inocencia finita y desgastarla, pero no lo amas, sólo lo deseas con la gran lujuria que poseen tus ojos, 《deseo ciego》 es lo que recorren tus pensamientos mas no deseo de amor.

Tu no valoras las cosas como lo hago a mi manera, lo ves como si nada valiera la pena y luego me doy cuenta de que no  tienes el deseo de amar mi cuerpo, porque no sabes lo que hay debajo de lo que uso. Quizá tu mente lujuriosa piensa que tengo el cuerpo de mujer de película porno pero no es así,  tú amas ese estereotipo, mas no la realidad. No sabes lo que hay, lo que escondo y lo que no; no sabes si me cortaba por el abdomen y ahí quedan marcas, no sabes si aquel alguna vez fue demasiado que era gracioso abrazarlo, no sabes si quizá sólo tengo un pecho y el otro es sólo algodón metido en mi sostén, o tan sólo aparentan ser más grandes y son inexistentes como mi maldad en estado neutro  pareciendo estar del mismo tamaño que el otro; tú no sabes, ni amarás las estrias que tengo en mi glúteo derecho; no sabes si mis piernas están lo suficientemente fuertes y sin ninguna cicatriz de tantas caídas,  quemadas o raspadas; no sabes si mis rodillas o mis tobillos estén tan dañados como el corazón de un enfermo de éste; no sabes si mi abdomen es perfecto; no sabes si quizá se encuentren cicatrices ahí, y si aún no está tonificado como tanto deseas, porque no está así. 
 
       Se siente como una daga en el corazón que atraviesa parte de mi alma el "no te  puedo decir que me gustas porque aún no lo siento"  cuando yo podría amar cualquier problema en tu cuerpo y en tu mente, cuando amo lo que haces aún sabiendo que quizás seas puro verbo y que de cierta manera te considere belleza, porque a veces las belleza es dolor, y a veces el dolor puede ser confusión y esa confusión puede transformarse en una galaxia llena de ideas que lancen sus mejores meteoritos para destruirme y dejarme en ruinas o ayudarme. 

   Sé que no eres capaz de amarme o enamorarte de mi porque sabes que podría destruirte con mi manera de ser, pero sería el trueque más jugoso y satisfactorio; podría vengarme de ti, después de que me has dicho ignorante sólo porque no tengo pensamientos iguales a los tuyos, pero así como tú me llamas ignorante yo te puedo llamar idiota por ser tan pesimista y al final de todo terminemos besándonos.
   Nunca te arriesgas, te da miedo, quizá antes de que me conocieras, alguien ya te rompió el corazón y está tan roto que no puedes confiar, quizá por eso pienses que yo haré lo mismo, quizá algún día, en un futuro, me canse de tí y quiera ir a todos mis viajes o tú vuelvas a donde mismo te encuentras y ya no me ames pero no veamos el futuro de otros y disfrutemos de nuestro ahora, aun así seguiría amándote y así seguiría escribiéndote estúpidas prosas porque eres mi primer amor.

  No el primero al que bese, ni el primer niño que me gustó, porque así como yo, hubo muchas antes y como tú también existieron, no fuiste mi primer toque ni mi primer tomada de mano, ni mucho menos mi primer beso, ese fue tan estúpido e insignificante, fuiste el primero al que he amado tanto como amo ver películas de la Segunda Guerra y de la antigua Grecia o Roma; tanto como amo despertar tarde y mis cabellos oscuros caen por mis hombros; tanto como amo la música de mis padres y de la época de mis abuelos pero en inglés,  tanto como amo pintar flores o cosas en mi cuerpo habiendo tantos tapices y cuadernos donde pueda hacerlo; tanto, como amo escribir a medianoche...
 

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2016 ⏰

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Ojos punzantes como espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora