Ya ha pasado una semana desde que visitamos los portales. Mi hermano y yo nos estamos apañando mas o menos bien, lo único que ha cambiado es que tenemos que trabajar el doble que antes. Lo de incrementar un 50% la comida que donamos al rey no afecta a nuestra dieta diaria, pues es lo que comerían mis padres.
El ánimo en casa no ha mejorado demasiado, es cierto que esta horrible experiencia nos ha unido más a mi hermano y a mi. Pero me he dado cuenta de que ninguno de los dos quiere esto para el resto de su vida. No tenemos ninguna afición y tan solo trabajamos para sobrevivir.
Esta mañana mientras nos bebemos nuestro zumo de naranja para desayunar. Mi hermano me explica que en la ciudad han organizado un torneo de duelos de espada.
-¿Vamos a ver uno? -me pregunta
-¿Para que?
-¿No te acuerdas? Cuando éramos pequeños una vez papá y mamá nos llevaron a ver uno de esos duelos y después tu y yo nos pasamos un año combatiendo con palos con si fueran espadas. -me dice mi hermano animado.
-¡Es cierto! Nos pusimos un nombre y todo- digo, intentando recordarlo.
-Nos hacíamos llamar los hermanos espadachines. -dice Luck con emoción.
-Que cutres éramos pensando nombres.
-Nunca te metas con los hermanos espadachines Astra, son los más fuertes del reino.
Mi hermano y yo nos reímos al recordar esos tiempos.
-¿Cuando son los duelos?- pregunto.
-Esta tarde, el ganador es recompensado con dinero. -explica mi hermano.
-Bien, supongo que un descanso no nos vendrá mal- digo.
Por la tarde mi hermano y yo nos dirigimos a la ciudad donde la multitud esta reunida alrededor de una especie de escenario. El hambiente es realmente agradable, todo el mundo está animado esperando a que empiece el primer combate.
El qual termina bastante rápido, el ganador es un hombre alto de pelo negro que parece súper confiado, como si ya tuviera la victoria asegurada.
Después de ese hay 7 combates más.
La primera ronda ha terminado, hacen parejas de combate con los ocho ganadores y empieza la segunda ronda, de nuevo el hombre de pelo negro, el qual han dicho que se llama George, derrota a su contrincante sin derramar una sola gota de sudor.
-Me parece que está claro quién va a ganar- me susurra Luck a la oreja.
Efectivamente el ganador del torneo acaba siendo George. La multitud aplaude y el presentador anuncia que dentro de una semana van a hacer otro torneo y anima a la gente a inscribirse. Explica que los concursantes serán entrenados durante esa semana para mejorar su técnica con la espada.
-¿Nos apuntamos? -pregunto animada.
-Casi no tenemos tiempo...-empieza Luck
-Vamos, sólo es una semana, no es para tanto. Piensa que si alguno de los dos gana nos darán dinero. Y quizá nuestra situación mejore.
-Astra, ninguno de los dos sabe manejar una espada.
-Para eso está el entrenamiento. Nunca subestimes a los hermanos espadachines.
Así que finalmente mi hermano accede a inscribirse. Vamos a la mesa del presentador y le preguntamos qué debemos hacer para entrar en el torneo.
-¿Los dos? - pregunta asombrado.
-¿ocurre algo? -pregunto
-No, por supuesto que no, es sólo que me sorprende que se apunte una chica, eres la primera que quiere participar en un torneo.
-No entiendo porque -digo algo ofendida.
-Bien, entonces sólo debéis firmar en este papel.
Y así lo hacemos.
-Los entrenamientos empiezan a las nueve de la mañana y terminan a las dos. -dice. -se imparten dentro de él edificio donde entrenan los soldados.
-Bien -dice mi hermano- allí estaremos.
