STAR WARS: LA LEGION SIN NOMBRE

I.

Ha pasado un año desde la formación del imperio. Bad-Kod y su hija se refugian en una casa abandonada del nivel inferior 1312. Los transbordadores imperiales bajaban cada día, en busca de supervivientes jedi para así darles caza y ejecutarlos.

Bad-Kod salía todos los días en busca de alimentos. Mientras tanto, su hija Sane aguardaba en casa ya que podrían capturarla o incluso matarla.

Una mañana, Bad-Kod fue al gran agujero que conectaba los niveles inferiores con la superficie, en busca de una nave para poder escapar de aquel horrible lugar y así dejar de estar pendientes del imperio. En la plataforma que salía del nivel 1312, contactó con un contrabandista que a cambio de una alta suma de dinero, le vendió su nave. Este era un tranporte coreliano modelo YT. Seguidamente, un transbordador imperial se aproximaba a la plataforma. Los soldados le descubrieron y comenzaron a disparar. Bad-Kod corrió entre las casas que componían el nivel y desapareció.

El transbordador aterrizó en la plataforma, las tropas empezaron a desembarcar y se agruparon en pelotones de cuatro, dirigidos por el comandante Fox. Este ordenó a sus hombres que pusieran sus armas en modo "aturdir", ya que lord Vader los quería vivos.

Mientras tanto, Bad-Kod regresó a su casa y le contó a Sane todo lo que estaba ocurriendo. Sabía que no tenía mucho tiempo, pues las tropas empezaban a invadir la zona. Por lo que, apurado, le entregó su sable láser y un holocron a Sane.

-Aquí dentro hallarás información sobre los paraderos de los distintos templos Jedi de toda la galaxia. Para abrirlo, necesitaras entrenarte en la fuerza. Necesitaras ayuda del Maestro Paysse. No te puedo decir su paradero, pues tienes que encontrarlo tú.-ordenó Bad-Kod algo inquieto.

Sane asintió. Depués de esa conversación, los soldados de choque empezaron a romper las puertas para buscar dentro de las casas. Bad-Kod supo que era una mala idea salir por la puerta principal, asi que escaparon por la trasera, que daba a un callejon que comunicaba con la plataforma de salida del nivel. Pero era una trampa. Las tropas de choque les esperaban en la parte de atrás. Bad-Kod para defenderse usó la fuerza, con lo que pudo desviar varios disparos y consiguió aturdir a algunos soldados.

Llegaron a la plataforma. Allí decenas de soldados les esperaban.

-Escapa, coge esta nave y no mires atrás. Te prometo que nos volveremos a ver.-dijo Bad-Kod mientras una pequeña lágrima se deslizaba por su mejilla.

Sane corrió hacia el carguero y desplegó la rampa de entrada. Una vez en la rampa, miró a su padre con algo de miedo.

-¡Corre Sane! ¡No mires atrás!-gritó Bad-Kod entre sollozos.-No dejes que te atrapen...-susurró.

Cada vez venían más y más transbordadores con tropas. Y en uno de ellos se encontraba el mismísimo Lord Vader. Le ondeaba aquella capa color negro y mantenía los brazos en una posición de vigilancia. Un disparo chocó en el pecho de Bad-Kod, haciendo que este quedara aturdido en el suelo.

Sane tuvo un gran problema, pues no sabía pilotar la nave. Pero un androide astromecánico, que al parecer el contrabandista que vendió la nave lo olvidó, ayudó a Sane. Su cuerpo entero era color negro y en la parte superior contenía lineas de color rojo intenso. Aunque Sane no supiera pilotar la nave, pudo comunicarse con el androide llamado RK-C3. El androide produjo un sonido de angustia ya que Sane le había contado todo lo que estaba ocurriendo.

RK decidió acceder al panel de mandos desde su terminal y le ordenó a Sane que fuera a la parte trasera, pues había una torreta con la que podrían defenderse en la huída. La nave despegó y salió de los niveles inferiores. Mientras tanto, el transbordador en el que estaba Darth Vader, aterrizó en la plataforma.

Dos soldados agarraron y levantaron a Bad-Kod y lo colocaron en frente de Vader. Bad-Kod sintió frente a Vader una sensación de frío, miedo y odio. Lord Vader felicitó al comandante Fox por su excelente trabajo y miró a Bad-Kod. Seguidamente se dió la vuelta y se dirigió a su transbordador. Se produjo un silencio frío en el ambiente, que fue roto por Bad-Kod.

-¿Ahora qué? ¿No acabarás con mi vida, al igual que hiciste con los demás?-dijo desesperado.

Hubo un minuto de silencio, aturdido por las respiraciones de Vader.

-No. Tengo otros planes para ti.-dijo Vader fríamente.